«Algo no cuadra», dice -y pienso que no le falta razón-, nuestro buen amigo Ángel Rodriguez. Y creo que esa pequeña frase, aparentemente sencilla, da pie para que en este «poyete» demos alguna opinión sobre historia, ( perdón dar una opinión sobre historia es muy pretencioso) nos quedaremos, simplemente, en dar una opinión personal sobre nuestra historia que es más sencillo y asequible, para mi y para quien pueda leer estos «poyetes». Vamos a ello.
Hasta ahora y, especialmente, en la serie de «poyetes» que genéricamente denominamos: «Libros en los que algo se dice de Villarta», nos hemos limitado a reseñar aquellas publicaciones, libros, artículos, etc. en los que algo se dice de Villarta: bueno,malo, cierto, no tan cierto, etc. sin pasar a razonar, discutir o analizar eso que se dice. Solo en alguna ocasión, cuando el error es totalmente patente, nos hemos limitado, a subsanar ese error, que realmente, para los que hacen o escriben la historia, poco les importa lo que pasó o pudo pasar en un pequeño pueblo como Villarta. Pero llega un momento en que ese respeto a los que otros dicen puede llevar a la ingenuidad o al menos en darle valor de verdad al dicho popular de que «el que calla otorga». Pero también, es cierto, que a veces no callamos para dar la razón, sino más bien, -en nuestra forma de pensar-, para no poner en valor a aquellas personas que mienten, cambian o interpretan a su modo de pensar la historia. Voy a poner algunos ejemplos para explicar mejor lo que quiero decir y quiero dejar claro que no quiero, ni mucho menos, que vecinos de las poblaciones que pueda citar puedan sentirse ofendidos.
Ejemplo, la existencia de un puente que no existió y la negación de otro cuya existencia esta demostrada documentalmente. Se trata en este caso del puente de origen romano de Villarta sobre el Gigüela y el puente «romano» sobre el Gigüela en Arenas. Para hablar de este caso, en el cual «ilustres» arqueólogos e historiadores, ponen en duda la veracidad del puente de Villarta, mientras los mismos hablan con «tranquilidad» del puente «romano» de Arenas, lo mejor es volver a una fecha común antigua, para ver que decían los vecinos de ambos pueblos sobre este caso: Relaciones de los pueblos de España ordenadas por Felipe II. Año 1575. A la pregunta 22 del interrogatorio [«22. Los molinos y aceñas, y los barcos y puentes señalados que en los dicho ríos y términos del dicho lugar hubiese, y los aprovechamientos de ellos, y cuyos son».], los vecinos de Arenas dicen:
«22.- A los veintidos capítulos dixeron que en el dicho rio Gigüela no hay caso con puente señalada de que se pueda tener memoria porque las que hay son de madera de encina que cada un año tienen necesidad de muchos reparos para poder servirse de ellas…»
Los vecinos de Villarta contestan a la misma pregunta lo siguiente:
«22.- Al veinte y dos capitulos dixeron que en el dicho rio Xiguela hay una puente y por alli pasa mucho pan a Toledo y a su tierra y a la villa de Madrid en mucha carreteria.»
En el año 1523, Hernando de Colón, hijo del descubridor, dice:
«e van por consuegra cinco leguas e por mora cinco leguas e fasta consuegra ay cinco leguas llanas las dos leguas primeras e las otras tres leguas postreras tabiesan syerras por valles llanos e montes baxos e en saliendo de villaharta pasan al dicho xiuela por puente que corre a la mano izquierda.» [COLON, FERNANDO COLON.- Descripción y cosmografia de España. Edición facsimil de la Sociedad Geográfica de 1910. Padilla libros, Sevilla,1988].
De Arenas y su puente no se dice nada.
En los grabados del año 1769, de Domingo de Aguirre, en el que se describen las diversas poblaciones del Priorato de San Juan de Jerusalen, en los cuales (adjuntamos los grabados corrspondientes a Villarta y Arenas) se aprecia claramente la situación del puente de Villarta, -de origen romano-, y la no existencia de puente alguno en Arenas. Nos estamos refiriendo a puente como tal, lo cual no quiere decir que no hubiese caminos facilmente vadeables para cruzar el Gigüela.
Lo más curioso es que, diez años después, se elabore la traza de un puente en Arenas de San Juan. Concretamente, Ana Isabel Cagigas Aberasturi en su tesis doctoral sobre los maestros canteros de Trasmiera nos indica un documento de Archivo Histórico Nacional [A.H.N. Consejos, 28.767. M.P.y D. 2502 y 2503] en el que se alude a las trazas de José de Palacios San Martin para el puente de Arenas de San Juan Ciudad Real( 1776-79) y en el cual se muestras los dibujos de esa traza.

El texto que figura en los planos dice: Plan que demuestra el modo de facilitar la entrada y salida de la villa de Arenas. Explicación de este plan. Nº 1 Ojos por donde ha de pasar el agua. nº 2 Machones sobre los que cargan los arcos. Nº 3 Antepecho del puente. Nº 4 Cajones que se han rellenar para formar la calzada. Nº 5 Alcanatarillas para comunicación de las aguas llovedizas. Nº 6 Ramos de calzada para bajar a la vega. Aparece la firma de Joseph Palacios y la de Don Juan Manuel de Rebolar.
En los indices del Archivo del Infante Don Gabriel de Borbon, que se mantiene en el Archivo de Palacio, no hemos encontrado ningún dato relacionado con la construcción de un puente en Arenas en las fechas indicadas en los diseños que hemos referido con anterioridad, incluso la estructura del mismo no parece tener nada que ver con el existente en la actualidad y que alguién empezó a llamar «romano». La denominación de muchas villas ha hecho que obras o situaciones de alguna de ellas hayan pasado a formar parte de la historia de otras. El puente de Villarta, por ejemplo, fue durante mucho tiempo una obra atribuido a Hernán González, maestro de obra de Toledo, hasta que descubrimos que el puente cuya autoría se atribuía al citado Hernan González era una reforma del puente de Villaharta (Badajoz) hoy conocido como Villarta de los Montes. Incluso alguna que otra tesis doctoral sobre las Tablas y su zona de influencia, entre ellas Arenas y Villarta, figuraba entre las denominaciones de algunos lugares el de Arenas de San Pedro, no una, ni dos veces, sino varias mas [por cierto en la lectura o comprobación de la tesis de la que hablamos, el tribunal no cayó en la cuenta de que se trataba de Arenas de San Juan y no Arenas de San Pedro.] Sin embargo, se hiciese el puente o no, lo que si parece claro es que la autoria del diseño si fuese obra de Joseph de Palacios, unas veces considerado arquitecto ayudante de Juan de Villanueva y otras, maestro de obras del Gran Priorato. En este sentido los viajes por nuestra villas eran frecuentes y asi tenemos referencias de sus actuaciones en los años en que se refiere la traza del puente de Arenas, tales como la restauración de la Iglesia de Villarta o la de la casa de Tercia de Arenas.
«Algo no cuadra» y sigo dándote la razón, Ángel.
Ejemplo. Cae, buscando y buscando en esos libros en los que algo se dice de Villarta, un tema que se me escapa, pero habla de Villarta y de la vecina Arenas. Y resulta que de Villarta, hablando de humedales manchegos, no dice apenas nada. Pero… ¿Y de Arenas? Lo de Arenas es un clamor que llega al cielo. Me explico. Se trata de una tesis doctoral presentada por M.G.R. en 1996, en la Universidad Complutense de Madrid, con el siguiente titulo «Hidrogeología de las Tablas de Daimiel y de los Ojos del Guadiana. Bases Hidrogeológicas para una clasificación funcional de humedales ribereños». No se si alguno vecino de Arenas ha visto este trabajo… Solo voy a insertar uno de los mapas.
En el mapa he señalado una población atípica en el humedal manchego, junto al rio Gigüela: ¡Arenas de San Pedro!. Es evidentementer un error sin importancia, podría decir alguien, al fin y al cabo Villarta ni aparece en ese mapa, siendo junto a Arenas parte de un humedal importantísimo, -ya desaparecido-, las «tablas de Villarta-Arenas». Es un error, es evidente… pero que en todos los mapas que figuran en esta tesis figure siempre el mismo nombre ya es un poco raro. Mas de 10 mapas con la misma leyenda. Se podría decir incluso que es un error involuntario: puesto que el terreno a estudiar es el mismo utilicemos un mapa base de situación con el nombre de los pueblos y rios y sobre él, siempre el mismo, vamos poniendo los datos que realmente al autor le interesa para su estudio. No es un error, es simplemente comodidad, no preocuparse por datos importantes, aunque al fin y al cabo llevan el nombre dos santos importantes. Suponemos que le pasó desapercibido. ¿Arenas de San Juan?, bueno ya pondré una nota de errata al final del trabajo, se diría el autor. Pero, me pregunto ¿Leyó alguien, en realidad, esa tesis: sus directores, el tribunal,…
Algo no cuadra, Angel. Por eso, a veces, uno se limita a hablar de lo que se dice de Villarta en los libros, pero corregir los errores a los cuales los autores no le dan la mínima importancia llevaría toda una vida y además alguien diría: ¡Que picajoso! pues ya se ve que claramente es un error. Y no tendríamos tiempo, sería la lucha eterna de nuevas salidas de don Quijote para hacer justicia, arreglar atropellos, etc. Pero el pobre don Quijote diría: ¡si no puedo arreglarlos, si me han cambiado el camino!, si me están cambiando los lugares. Diría: «antes creía que Villarta estaba al lado del río Gigüela y resulta que no es Villarta sino Puerto Lapice»; así lo he visto en un libro gordo y muy bien estudiado, como si de pronto el viejo hidalgo hubiese recuperado la razón; será que como ya el río no lleva agua y prosiblemente no vuelva a llevar, sobrará el río y sobrará corregir el error. «Pues y ese otro, que me pone los molinos cerca de Villarta, en un llano, pero si los molinos más próximos estaban en Tembleque o Alcázar,….» Insiste, Ángel, con razón: «Algo no cuadra». Menos mal que hoy tenemos también esa humilde máquina fotográfica que usas y alguno que va escribiendo deprisa, cómodo y con poco apego a la realidad dirá: «Cuidado, amigo, que por estos lugares anda Ángel cuidando que no nos confundamos, que tiene memoría fotográfica y mucho amor a su tierra.». Algunas veces es necesario expansionarse porque corren unos tiempos que ya, ya.
José Muñoz Torres, cronista oficial.
Amigo Pepe, al final me has hecho sonreír. Lástima de mi memoria «fotográfica» que, como decía mi padre: «me acuerdo más de cuando jugaba a las bolas que de lo que he almorzao esta mañana». Quizás lo que más me pasa es que como ignoro tanto de muchas cosas, cuando noto algo raro lo dejo pasar pero a groso modo en algún sitio de mi desarreglada cabeza se guardará algo porque, cuando se vuelve a repetir la misma o parecida «rareza» sale de algún rincón la nota y surge el «esto no me cuadra».
Gracias señor una vez más, Me ha gustado mucho la exposición sincera de este «poyete» pese a que alguien se pueda molestar.
Un saludo.
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