Estamos hoy en la fiesta de Todos los Santos y por tanto esta noche pasada se ha celebrado el Halloween (Contracción de la frase «Al Hallows’ even» que traducido al español significa la «Vispera de Todos los Santos»). Hoy mismo, en las páginas del diario ABC, escribe Fernando Muñoz lo siguiente: «El paso de los años hizo que el trasfondo espiritual se perdiera y la fiesta se fuera secularizando. Así pues Halloween, apoyándose en la magia de los dólares y la necesidad de vender, se fue transformando en una noche de fiesta cuasi pagana, en la que imperan los sustos, el terror y los disfraces y adornos por encima del sentido primigenio de la festividad de la víspera de Todos los Santos. La industria cultural norteamericana se encargó de difundir Halloween por todos los puntos del globo. Los países de su entorno en Sudamérica y la mayoría de los europeos han sucumbido. Uno de los que más aguanta y mantiene sus tradiciones folklóricas es México, donde el «Día de los Muertos» mezcla fiesta con tradición y respeto por los antepasados. Celebrar Halloween se ha puesto muy de moda en nuestro país en los últimos años. Sí bien es cierto que, de momento, se está lejos del fervor por el 31 de octubre que tienen en Estados Unidos, la fecha cada vez adquiere más importancia. Cada vez es más habitual ver cómo los grandes centros comerciales y las televisiones prestan gran atención a esta fecha, un día que empuja al consumo de ambos… «.
Ayer…. castañas asadas la «noche de los finaos»
Esto es lo que hay desde hace días, muchos días; gran parte de niños y jóvenes y, … mayores, esperan entusiasmados el día de Halloveen (que por cierto se trata de un nombre propio y por tanto no tiene traducción ni está ni puede estar en el diccionario, que llegará a estar en el momento que se les ocurra «castellanizar» la palabra, por ejempo: «Jalovin», fiesta de origen irlandés implantada en EE.UU. que en la actualidad se celebra en gran parte del mundo en la Vispera de Todos los Santos). Los grandes centros abren «cajas» supletorias para poder recoger las ganancias, hasta no hace mucho tiempo impensadas y las calabazas se abren paso ya preparadas por iluminar la noche de la Vispera de Todos los Santos. Como dice un personaje de una serie de televisión: «Ni confirmo ni desmiento». Asi están las cosas. Como pueden observar, en el comunicado de la Real Academia Española encontramos la siguiente nota: «Recuerden que estos días también se celebran -según las zonas- el Día de los Muertos, la Noche de Difuntos o Noche de Ánimas y el Día de Todos los Santos, entre otras festividades», sin que hagan referencia alguna a la Noche de los Finados o «Finaos», que se celebra aún, con tal nombre, la vispera del día de Todos los Santos.
Ayer y hoy aunque no solo el día de Todos los Santos
Villarta de San Juan no es ni ha sido muy dada a recordar sus fiestas, aparte de las Paces y la Virgen de la Paz, y de muy pocas tenemos recuerdos, al menos gráficos pero si quiero recordar la frase, cuando vivíamos en casa de las «Davisas», que repetían, sobre todos los mayores, quizás para asustar a los chicos: «La noche de los vinaos que andan los muertos por los tejaos». A pesar de no entender algunas de las palabras [luego un poco mayores nos fuimos dando cuenta que lo que decían era «la noche de los finaos»] Ciertamente esa noche no era muy buena para recorrer aquellas casonas solitarias, patios cubiertos de arboles y arbustos, sin una mala luz, en los cuales si algún gracioso decía esa frase con voz quebrada que retumbaba, atemorizando, nos hacía correr sin mirar atrás hacia la cocina donde se asaban castañas o donde se había comido algún plato de «gachas dulces», o algún hueso de santo o buñuelos de viento, bartolillos, hojuelas …. y creo recordar el arroz con castañas, aunque en esto de la gastronomia mejor sería que nos diera algunas recetas Ramona que de eso si sabe y como no quede escrito lo mismo se pierden como muchas otras cosas.
La vispera al igual que, antiguamente, en semana santa, las campanas repicaban a muerto, un sonido lúgubre tenebroso e interminable. Los días previos las mujeres habían acudido al cementerio a limpiar las sepulturas y mientras las limpiaban y le daban brillo, sin querer la memoria se les iba a tiempos pasados, cuando vivían todos los que allí yacen, «los finaos», y así recordaban, con otras, detalles e historias de sus vidas…. Al fuego, en la cocina, se ponían a limpiar y asar, las castañas que servían de entretenida para pasar una «sanoschá», sin chicos, que con el miedo en el cuerpo y encogidos en la cama, no eran capaces de conciliar el sueño imaginando «vinaos» ( quiero decir «finaos») y el ruido de las ramas de los cercanos árboles, los golpes de una puerta o ventana mal cerrada, nos hacía meter la cabeza debajo de sábanas y mantas para no ver la figura desfigurada de alguno de los muertos que esa noche, la de los finaos, salían de las tumbas y andaban por los tejaos.
Hoy, calabazas de Hallowenn…
y dulces de calabaza
Hoy los que salen con sus calabazas, sus disfraces de muertos ambulantes y su juventud a cuestas, toda la juventud que esperaba este día, serán preguntados por sus nietos, cuando pasen muchos años, qué era eso del Hallowen. Afortunadamente van a guardar fotos y recuerdos de estas noches alegres, aunque seguro que algunos puedan recordar poco de lo que en ella se vea, pues a falta de castañas o huesos de santo, se les habrá calentado el cuerpo con alguna copilla o con algún canutillo… Y los jóvenes de otra épocas futuras, con otras vidas, con otras formas, reirán por dentro de los que hacían sus antepasados, y se preguntarán, que hacían con las calabazas, porque quien sabe cuando hayan pasado años, que pasan muy deprisa, si esa noche de los finaos, de hallowen, o como quiera que se llamen para entonces estarán, quizás, ¿por qué no? sentados junto al fuego comiendose una buena ración de castañas asadas.
..! Y mañana o dentro de muchos años..¡
¡..Vete tú a saber!
José Muñoz Torres, cronista oficial.