«Esta inquietud surge como consecuencia de la existencia de un amplio número de profesionales relacionados con la Historia cuya preocupación se centra en el negocio personal (que algunos llaman ‘’subsistencia’’), ajenos a otras consideraciones tales como el estado en el que quedará el bien patrimonial tras su intervención, o a quién va a llegar o a ser útil su actuación»[LUIS BENITEZ DE LUGO ENRICH. ¿Por qué el Patrimonio?… Boletín del Intituto Andaluz de Patrimonio Histórico. 1994].
No cabe la menor duda de que nuestro puente de Villarta de San Juan ( sería conveniente que hablando de nuestra historia, de nuestras cosas, de su situación geográfica, nos aconstumbrásemos, nos molestasemos, en poner el nombre completo de nuestro pueblo: Villarta de San Juan; aunque sólo sea para evitar confusiones, errores o simplemente para en un momento determinado dejar bien claro a cual de todos los Villarta o Villaharta nos estamos refiriendo), le va a deber al Dr. Luis Benitez de Lugo el ser más conocido que lo fue antes, aunque solo sea por el empeño que ha puesto en dejar bien patente, en libros, artículos, ponencias en congresos y reuniones, el papel protagonista que ha tenido en esta historía de parte de nuestra población como es el «puente viejo», romano, medieval o moderno, según el mismo lo califica, al indicar su adscripción cronológica. Gracias por ello. En el anterior «poyete», nos quedamos en el momento en que el Dr. Luis Benitez de Lugo es encargado por el Ayuntamiento de Villarta de San Juan, como Director de los trabajos arqueológicos para la realización del Informe Arqueológico previo a la restauración del Puente Romano de Villarta de San Juan. Con fecha del mes de octubre del año 2000 presenta el mismo al ayuntamiento.
En el punto 2 del citado informe, a modo de introducción, comienza exponiendo la inexistencia de excavaciones arqueológicas sistemática en el entorno de Villarta de San Juan. «En consecuencia, -dice el autor-, para la reconstrucción de su evolución histórica debemos atenernos a la información obtenida a partir de fuentes escritas y a los datos procedentes a partir de una inspección ocular de los bienes culturales. Los primeros datos escritos que pudieran tener alguna relación con el puente que los lugareños denominan ‘viejo’, llegan de época romana» [ La aplicación de lugareño aplicada a los vecinos de Villarta, en esa frase, no parece muy afortunada porque automáticamente, dicha denominación puede ser asociada a: paleto, inculto,pueblerino, rústico, etc. como dando a entender que no se refiere a todos los vecinos, es más incluso pudiera aducir que era una forma campechana en vez de la de vecinos] . «Cerca de Villarta de San Juan, -continúa, el autor- o incluso debajo mismo de la ciudad actual, la todavía ilocalizada ‘mansio’ romana de Murum, situada por el Itinerario Antonino entre Laminio y Consabro en la Via Item a Laminio Toledo…. La antigua via romana discurría por algún punto de esta zona, encontrándose con el obstáculo de un importante curso fluvial que había que cruzar. La existencia de un puente romano en el entorno es, por tanto, algo que puede darse por seguro.
La verdad es que este principio quiere dejar las cosas bien claras o quedar muy bien para que nadie se moleste y como decía la antigua copla: «unos decían que si, otros decían que no pero la verdad del cuento la saben….». Es cierto que en el informe se dan una serie de datos que podrían avalar la «romanidad del puente, pero el autor considera, más viable, quizás para no mojarse, «dar una de cal y otra de arena« ( aunque aplicando en sentido estricto el interés del autor lo que intenta hacernos ver es que las dos partes son buenas y necesarias. El antigua refran decía que una paletada de cal y otra de arena y al final saldrá la obra buena, es decir la argamasa.) Menciona, Luis Benitez de Lugo, un reseña de Carmen Fernández Ochoa que refiriéndose al puente de Villarta de San Juan, le llama » el Puente de los 72 ojos» constatando evidencias de su construcción en época antigua, sin embargo después de la cita Luis Benitez de Lugo añade, la parte de cal y arena que falta y a la cita le añade la frase: «..Estas investigadoras, no obstante, no han realizado un estudio detenido de este puente».
A todo esto habría que preguntarse, muy en serio, si la caminería, es decir las rutas primitivas, siguieron el camino, para ir de un lado a otro, que nosotros actualmente contemplamos, en muchísimos casos siguiendo los caminos históricos o el origen de esos caminos fue una necesidad que encontraron los primeros que los recorrieron viendo cuales eran los más cómodos, cortos, cercanos a nucleos poblacionales, etc. En cualquier caso, la trashumancia, fue el origen de los grandes caminos, las cañadas, veredas, cordeles, etc. y no creo que estemos muy equivocados si añadimos que cualquier camino antiguo, romano o anterior, va unido al tráfico comercial o al tráfico de ganado.
No quiero contradecir al arqueólogo apasionado y de amplia experiencia, pero las afirmaciones tajantes que a veces enumera, no son siempre únicas. Hablando del puente viejo de Villarta de San Juan dice: «Desgraciadamente, no contamos con fuentes escritas que nos hablan de dicho puente en época romana, por la que la Arqueología constituye el único medio para abordar esa cuestión» [LUIS BENITEZ DE LUGO. Informe Arqueológico previo a la Restauración del Puente Romano de Villarta de San Juan (Ciudad Real). AMVSJ ( Archivo Municipal de Villarta de San Juan), Octubre 2000]. Por otro lado puede ser una corriente profesional muy lógica hablando de datos de una pequeña población encontrar algo que apoye un idea preconcebida para utilizarla «arrimando las ascuas a nuestras sardinas», con el convencimiento de que el interés que pueda mostrarse por esa pequeña población, pueda ser escaso y por tanto nadie va a entrar en sostener una opinión contraria aparecida en alguna publicación pofesional o parecida. Este informe entregado al Ayuntamiento en el mes de octubre del año 2000 del cual me fue entregada una copia para mi valoración (El término valoración, en este caso personal, no tiene ninguna validez pues mis conocimientos no académicos no me lo permitían ni yo tenía nombramiento en aquellos momentos de Cronista Oficial de la Villa; era simplemente una petición, en confianza, del tipo: «Pepe échale un vistazo a este informe para ver que te parece». Y le eché el vistazo y no me convenció y explique mi opinión en el programa de Festejos de las Paces del 2001 (y por tanto mi escrito fue de fecha de primeros de diciembre del año 2000).
Curiosamente algunos utilizan citas sin darlas a conocer en su totalidad , sobre todo cuando se trata de un autor reconocido a nivel provincial, el conocido Don Inocente Hervás ( 1842-1909), sobre todo por su importante Diccionario sobre la provincia de Ciudad Real. El párrafo al que pertenece la cita de Luis Benitez de Lugo (Subrayo la cita del autor) es el siguiente:
«El Sr. Cortés y López nos dice ; que Villarta trae su nombre de ‘Villamurada’ arctada o ceñida; por esta razón los muros de una ciudad son llamados ‘cingulos’, porque la ciñen y aprietan. El mismo da a su puente sobre el Jigüela origen romano(Dicc.Hist.Geog.T.2º, pág.215).Creemos esta disquisición más ingeniosa que sólida; el intento de hallar la razón y origen de nuestros pueblos toca en lo imposible, porque siendo sus nombres completamente arbitrarios, cuantas teorías se planteen, resultarán siempre ideales y en mas de una ocasión absurdas» [HERVAS Y BUENDIA, INOCENTE. Diccionario Histórico. Geográfico, Biográfico de la Provincia de Ciudad Real. T. II Edición facsimil de la Biblioteca de Autores Manchegos. 2003].
Sin embargo en el breve artículo sobre Villarta (pág. 686-687), Don Inocente Hervás, empieza diciendo que «principió otra vez a poblarse este antiguo pueblo romano en el siglo XIV…» dato que no se ajusta a la realidad puesto que en la carta puebla de Arenas de San Juan, recoge el término de Villarta y realmente tan poco es muy acertada la opinión de Hervás y Buendia cuando habla de la Iglesia Parroquial de Santa Maria la mayor como «filial de la de Arenas», cuando la realidad era que la «congrua substentación de los priores de ambas Iglesias concordado con el Gran Prior de San Juan y con el Prior de Santa Maria del Monte era de 150 fanegas de trigo a repartir por mitad entre los dos priores pero con parroquias diferentes y solo dependients del Vicario General del Priorato, en Alcázar. Por otro lado estos posibles errores podían tener sentido en que los Archivos Municipales de Villarta habían desaparecido en la Guerra de la Independencia y en el posterior incendio del Ayuntamiento del año de 1903, en el cual falleció el secretario en el intento por salvar la documentación del mismo.
De Villarta, de lo que mas dudas se tiene no es de la romanidad de su puente, sino más bien de la ubicación de Murum, ‘Mansio’ romana que los autores situan próxima a Villarta ( concretamente en Venta Quesada, es decir en el actual termino de Llanos del Caudillo; otros en los Romeros, en la Hidalga, en Zuacorta y naturalmente en Villarta. Todas las demás observaciones sobre autores y datos de Villarta, hablan, en las primeras referencias escritas, claramente sobre el puente de Villarta, y estas parten del año 1343, aunque hay algunas interpretaciones de la carta puebla de Arenas del 1236 que indican los limites de su territorio en la «fuente luenga» que algunos otros autores hemos visto y, creemos que así fuese, como «puente luenga»; En cualquier caso, y antes de pasar al punto clave de este «poyete», quiero subrayar otro error del autor que dice «como vemos, ya desde la Edad Media el puente de Villarta fue paso obligado para los ganados lanares de la Mesta Castellana en su camino hacia Extremadura», cuando en realidad, fue paso obligado hacia Andalucía y el de mayor número de cabezas contabilizadas por su puerto real.
Y entramos ya de lleno en el punto clave de este «poyete»; un punto en el que muchos nos equivocamos, algunos supimos reconocer el error y explicar los motivos y otros que, aprovechandose del trabajo de los demás, tuvieron el momento justo para colocarse la medalla del descubrimiento de un error histórico, -error en cuyo desarrollo él había también participado-, tras haber escrito un informe más propio de Indiana Jones. Empecemos. Una exposición sobre obras del Renacimiento dió pie, como hemos visto en el «poyete» anterior, a que José Luis Loarce uniese historia y política para sacar réditos, aunque es cierto que otros dos historiadores, F. Marías (Arquitectura del Renacimiento en Toledo, I.P.I.E.T, 1983) o Eduardo Blázquez (El arte del Renacimiento en Ciudad Real, Biblioteca de Autores Manchegos, 1999) hubiesen unido, igual que Loarce, aunque estos últimos desde un estricto punto de vista académico, las investigaciones de Verardo Garcia Rey sobre el puente de Villarta en el río Guadiana. En concreto Eduardo Blázquez, decía lo siguiente: «Una de las obras más importantes del siglo XVI fue el puente sobre el río Gigüela, en Villarta de San Juan. En 1563, el puente estaba ruinoso y las obras finalizaronen 1576….»[EDUARDO BLAZQUEZ. Obra citada]
Puente de Villarta en el Río Guadiana (Fuente: Verardo Garcia Rey. El Arquitector Henán González. Revista Arquitectura, 1924)
En el informe arqueológico que venimos citando de Luis Benitez de Lugo, comenta (refiriéndose al arquitecto Hernán González ) que:
«la carrera de este arquitecto, que dirigió proyectos de envergadura por toda la provincia, alcanzó al ‘Puente Viejo de Villarta de San Juan en 1573, año en que diseñó el proyecto, con dibujos de la planta y el alzado, de la reforma de este ‘Puente’ « [LUIS BENITEZ DE LUGO. Informe citado. Pág.5].
Sin embargo, el autor en el que se apoya para hacer este comentario, sólo dice:
«De entre las obras proyectadas por este notable arquitecto quiero dar cuenta, por la curiosidad e interés técnico que tienen para la Historia de la Arquitectura, las condiciones y traza que sirvieron de base para fundar y reedificar la obra y edificio del puente de Villarta, en los confines de la provincia de Ciudad Real y sobre el río Guadiana, dependiente en aquellas apartadas fechas, del Corregimiento de Toledo…» [GARCÍA REY, VERARDO (CAPITÁN). El Arquitecto Hernán González de Lara. ARQUITECTURA. ORGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD CENTRAL DE ARQUITECTOS. Nº61 MADRID,1924]
Situacion actual del Puente de Villarta de los Montes (Badajos) (Fuente: AHPTO, WordPress)
Continuaba diciendo D. Luis Benitez de Lugo:
«Un estudio detenido del dibujo nos muestra una construcción con características formales y construtivas distintas a las que hoy tiene el Puente (…) Por otra parte se reflejan 29 arcos. Sabemos por el pliego de condiciones, que la obra del siglo XVI desmontó los arcos apuntados existentes y los tranformó en otros de medio punto. La via contaba con una suave pendiente. En cuanto a la fábrica, los arranques del puente son de mamposteria , mientras que los tajamares y las dovelas de los arcos son de silleria vista.» [LUIS BENITEZ DE LUGO. Informe citado. Pág.6]
Todo el desarrollo de este informe arqueológico parece una novela de intriga y misterio, sobre todo teniendo en cuenta a las conclusiones a las que se llega. Así, que si no hemos malinterpretado al autor, y por arte de ¿magia?, nos hemos encontrado con una foto actual de como era nuestro puente en el año 1573. Y es el propio autor el que nos lo confirma:
«En conclusión, el dibujo no refleja cómo debía quedar el puente tras la reforma, sino como era el puente a reformar. (El subrayado es mio) Se trata de un excepcional documento que nos refleja como era el ‘Puente’ medieval de Villarta. Su fisionomia actual, distinta, se creó a comienzos de la Edad Moderna. Por tanto, el Puente que hoy vemos tiene unos 426 años. La obra del siglo XVI desmontó por completo el puente medieval existente, modificó su aparejo sus características constructivas y duplicó su longitud. La obra de reforma del puente medieval de Villarta salió a subasta pública en 1574, dando comienzo las obras al año siguiente. Aunque podría pensarse que el espíritu de todo el proyecto fue conservacionista, en un intento de mantener el estilo y el sabor antiguo de un monumento -de hecho, eso exige el pliego de condiciones de la obra, como veremos más adelante-, creemos que la realidad fue obra bien distinta: el puente surgido en el siglo XVI no tiene nada que ver con el medieval. Ni en su fábrica, ni en su tamaño, ni en su fisonomia, ni tampoco en sus estructuras. Lo que si comparten ambos es su carácter eminentemente funcional» [LUIS BENITEZ DE LUGO. Informe citado. Pág.6].
El citado Verardo Garcia Rey, en su obra sobre el arquitecto Hernan González a la que ya hemos aludido anteriormente se preguntaba el cómo surgió la obra del puente de Villarta ( reitero y pido a mis colegas cronistas de las Villas de Villaharta (Córdoba) y al Cronista de la Villa de Villarta de los Montes, que junto a la nuestra de Villarta de San Juan que en un momento determinado de nuestra historia fueron llamadas de igual forma: Villaharta, que hagamos un esfuerzo para ir depurando errores en la descripción de documentos del Archivo Nacional que puede dar lugar a confusiones). En resumen como dice Verardo Garcia:
«..En 1563, el vecino de este pueblo Rodrigo de Agustina, en nombre y a petición del Consejo de la Mesa ( quizás quería decir Mesta), hizo relación al rey Felipe II de que la mencionada puente, ‘por donde pasaban los ganados estaba en gran peligro de caer la obra antigua que en ella estaba y que era menester repasarla, y la causa de no hacerlo era, que la obra se había rematado en la Puebla de Guadalupe, en Bartolomé Lope y Juan García, alarifes de esta villa, en precio de 3.850 ducados’ muerto el primero y ser muy pobre el segundo…» [GARCÍA REY, VERARDO (CAPITÁN). El Arquitecto Hernán González de Lara. ARQUITECTURA. ORGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD CENTRAL DE ARQUITECTOS. Nº61 MADRID,1924]
El transcribir nuevamente las condiciones de arreglo del Puente que señala supera los limites de este «poyete» y además ya han sido publicadas en otros «poyetes» y en mi libro » Una historia, un pueblo: Villaharta de la Orden de San Juan ( págs. 242 a 245). Curiosamente en el informe al que estamos aludiendo y atendiendo a las condiciones de la subasta de las obras, el autor, Luis Benitez de Lugo ( por cierto todas las cabeceras de las páginas del mismo figura: «Puente romano de Villarta de San Juan) hace los siguiente comentarios:
«La lectura de este jugoso documento ( se refiere a las condiciones que se debían atender en las clausulas de incluía Verardo Garcia Rey en su obra sobre el arquitecto Hernán González) nos permite conocer aspectos concretos de la obra desarrollada en el siglo XVI. Por ejemplo: 1º Se construyen 19 arcos y 18 pilas nuevas. Creemos que pueden ser las más septentrionales como veremos más adelante, Si sumamosestos 19 arcos a los 29 que ya existían , según se aprecia en el dibujo del puente preexistente, el puente llegó a contar con 48 arcos. Hoy vemos 47, pero es probable que alguno se halle bajo el asfalto de la N-IV. 2º.- Los cimientos habían de buscar la roca madre. En caso de encontrarla, la obra se sustentaría sobre una potente base de argamasa maciza del ancho de las pilar. 3º.- Las pilar y los tajamares nuevos o rehechos son macizos, de mamposteria y trabados con mortero de cal. Sólo se permitió la utilización del ladrillo en las pilas, o en las zonas de las pilas que no fuesen afectadas por las aguas. Es decir en las partes superiores de las mismas. No obstante, en la actualidad no se aprecia el uso de ladrillo en la fabrica del ‘Puente’. 4º.- Los arcos nuevos fueron construidos de medio punto. Los que existían apauntados fueron desmontados y cerrados hasta convertirlos en arcos de medio punto, con el fin de aumentar su resistencia. 5º.- Dos de las pilas dueron señaladas con sendas cruces. fueron recrecidas y sobre ellas se construyeron, aguas abajo, los dos apartaderos que hoy conocemos. Estas pilas no son las mismas que las marcadas con cruces en el plano preexistente ( vid. supra). El tramo de puente que separa los dos apartaderos actuales cuenta con 10 ojos, algunos de ellos bastante separados entre si. Por contra, son sólo cinco, dispuestos seguidamente unos tra otros, lo que separan los pequeños apartaderos del puente preexistente. Estos antiguos apartaderos no estaban en el mismo sitio que los actuales, sino que debieron quedar suprimidos en la nueva configuración del ‘Puente’. Creemos que debían estar en el tramo meridional del puente actual que suponemos más antiguo. 6º.- Se reconstituyó el pretil arruinado y se levantó alli donde no existía. Se nos informa de sus medidas (‘cuatro pies de vara en alto y de grueso media vara escasa’) y de sus caracteristicas constructivas (prohibido el ladrillo. Debía elaborarse con mortero de guijarros pequeños del rio con cal, dispuestos en lechadas muy bien pisadas con el pisón) Una varacastellana equivalía a unos 835 mm actuales, mientras que un pie era la tercera parte de una vara: unos 28 cms. Asi pus, el condicionado de la obra exigía un pretil de unos 1,12 m. de alto y casi medio metro de ancho. 7º.- Todo la via del puente fue empedrada, construyendose canales que dirigiesen y despidiesen el agua hacia el exterior. El pavimento se fabricó a base de una lechada de guijarros de tamaño homogéneo , trabados con morteros de cal y arena. 8º.- Se repararon las piedras caidas y las zona ruinosas del puente antiguo. Había no sólo piedras fuera de su sitio, sino tambien pilares caidos que fueron reconstruidos piedra a piedra. 9º.- El pliego de condiciones permite el empleo de ladrillos en ciertos puntos que no sean afectados por el empuje de las aguas ( por encima de los salmeres de los arcos mas sensibles) No obstante en la actualidad no se aprecian evidencias de fábrica de ladrillo. 10.º.- La obra fue nspeccionada por un maestro venido de Toledo cuando se levantaron los descasaderos, cuando se mdificaron los arcos y al final de la obra, para comprobar si estaba bien rematada. El plazo de garantia de la obra fue de seis años. [LUIS BENITEZ DE LUGO. Obra citada. Págs. 11-12].
Reconozco que si no fuera por la situación actual que vivimos, covid, guerras, subida de precios, etc., la lectura del informe del que estamos hablando sería una buena ocasión para pasar un buen rato pero es que además cuesta un poco aceptar que un experto como D. Luis Benitez de Lugo, pueda caer en tan abultados errores y sobre todo, y a pesar de ello, se invente una «caza de brujas» apoyándose para ello en su trabajo o posibilidades de publicación, sobre la historia de nuestro puente. Quien tenga posibilidad de leer el «Informe Arqueológico previo a la restauración del puente romano de Villarta de San Juan (Ciudad Real)» (LUIS BENITEZ DE LUGO ENRICH, OCTUBRE DE 2000), al que siguió luego otro titulado «Informe de los sondeos arqueológicos realizados con motivo de la restauracion del Puente Viejo de Villarta de San Juan (Ciudad Real) (LUIS BENITEZ DE LUGO ENRICH, ENERO 2001) y al que luego siguió otro trabajo, por encargo, como los anteriores, por parte del Ayuntamiento de Villarta, titulado «Carta Arqueológica de Villarta de San Juan. Protección del Patrimonio Arqueológico en el planeamiento urbanístico de Villarta de San Juan (Ciudad Real) (ANTHROPOS, S.L.) no podrá dudar ni de lo que digo ni tampoco con la moderación con que lo digo. Ya solamente la lectura del titulo de los dos primeros informes da la sensación de un cambio, no muy entendible a simple vista. En el primero de ellos nos habla del Puente romano de Villarta de San Juan y en el segundo con menos de un año de diferencia ya nos habla del Puente Viejo de Villarta. La utilización sin escrúpulos para utilizar medios escritos para dejar en mal lugar a no se quien, para defenderse de un error que el solo cometió y que no hubiera tenido mayor trascendencia si hubiera reectificado no es una pauta ni un ejemplo a seguir, en definitiva no es un ejemplo a seguir. Ya hemos citado antes dos ejemplos de esta actitud y quiero terminar este aspecto que tratamos con un resumen de un escrito aparecido en la revista Nuevo Miliario:
» Y lo mismo que decimos de presuntos caminos romanos, vale para » presuntos puentes romanos» como sucedió en el muy noble lugar de Villarta de San Juan en Ciudad Real, donde un muy noble puente de época moderna, muy bien estudiado por el arqueólogo Luis Benitez de Lugo, le ha valido al «sufrido arqueólogo» la damnatio memoriae (es una expresión latina que venia a definir como una condena al olvido a una persona determiada) no sabemos si local, provincial o regional por haber tenido la desfachatez de negar a la misma concejala de cultura la ‘romanidad del puente’, que por supuesto tiene un hermoso folleto en la Oficina Municipal titulado ‘Puente Romano de Villarta’, asi como un no pequeño cartel con el logotipo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el que se informa de la inversión realizada para el arreglo del ‘Puente Romano’. Afortunadamente el mejor investigador de puentes romanos de España, el ingeniero Manuel Durán, no solo no lo ha recogido entre los 36 puentes fetén sino que en su reciente intervención en el Congrego de Ciudad Real lo fechó en época moderna. Por supuesto el puente es espléndido y merece una visita… aunque sea moderno» [NUEVO MILIARIO Nº 3 Año 2006. Pág. 107. Aparece firmado por ‘Don Quixote y Sancho’ y añade una breve nota en la que dice Los ‘Hernández y Fernández’ de la fraternidad detectivesca miliaria, a la que usted pueda enviar cualquier queja…] (No parece este método, la provocación pura y dura, el mejor camino para emprender una discusión sobre un tema histórico o artístico. Por cierto si es simplemente por usar el humor malo para ofender no creo que fuese conocido por muchas personas de nuestro entorno. Lo mas desagradable es que una revista, de su prestigio, -al menos hubo un tiempo en que lo tuvo-, se preste a ese juego. El poner esos calificativos tan rotundos a un investigador como D. Manuel Duran («el mejor investigador de puentes romanos en España») me parece una pasada aunque por otro lado estos personajes de Nuevo Miliario dicen que no lo ha recogido entre los 36 mejores. Me gistaría saber cual es el puesto. Finalmente no creo que un sencillo concejal de un sencillo pueblo tenga poder suficiente como para condenar a nadie al olvido y además, se supone, que con efectividad).
Siguiendo con el Informe vemos que tras una breve mención sobre la acuarela que no grabado de Pier Maria Baldi en la obra del Vieje de Cosme de Médicis por España y Portugal o el grabado de D. Aguirre de 1769, habla de las Descripciones del Cardenal Lorenzana, escritas en 1785. Realmente estas Descripciones de las que habla Luis Benitez de Lugo, se trata en realidad del «Interrogatorio mandado hacer por el Cardenal Lorenzana a cuyos puntos deben responder los señores vicarios Jueces Eclesiásticos, y Curas Párrocos, cada uno en su distrito lo que comprende.»
Primera página del Interrogatorio del Cardenal Lorenzana ( Fuente: Archivo Diocesano de Toledo)
El citado cuestionario comprende catorce preguntas y efectivamente como cita Luis Benitez de Lugo, a la número cuatro, el Prior de Villaharta, Frey Don Francisco Gregorio de Tejada, contesta: «A ciento cincuenta pasos mirando al Norte corre hacia Arenas, el Río Záncara que dicen nace de las Sierras de Cuenca, y se le incorporan aguas de Jigüela, y de Guadiana; su corriente lagunosa y para salvar el mal paso a gentes, carruages y cavallerías tiene un Puente, y su calzada todo de piedra con cincuenta y cuatro ojos dicho puente y tres la calzada, y mil ochocientas varas de largo»
» De esta cita nos llama la atención la afirmación de que en el siglo XVII el Puente contaba con 54 ojos ( más 3 de la calzada), cuando en la actualidad pueden contarse sólo 47 y, según parece, desde la reforma acaecida en el siglo XVI el Puente no ha vuelto a sufrir remodelaciones ni prolongaciones significativas. La clave del problema tal vez se encuentre bajo el asfalto de la nueva N-IV, que cortó ambos extremos del Puente y probablemente sepultó algunos ojos. Pero la confusión se incrementa cuando otras fuentes llaman a este el Puente de los 72 ojos» [LUIS BENITEZ DE LUGO. Informe citado Pág. 13].
El seguir este, a mi parecer, precipitado, anómalo y no muy meditado informe es altamente dificultoso, pues, por ejemplo, en la cita anterior el autor nos habla de que la última reforma habida fue la del siglo XVI y sin embargo, a continuación incluye otra cita de ANTONIO PONZ en la que dice en 1791:
«Antes de llegar [a Villarta] hay que atravesar el río, o riachuelo Cigüela, antiguamente peligroso en las estaciones de invierno; pero con motivo del nuevo camino se le ha construido un lago puente de un lado a otro de aquella pradera, que se inundaba en dichas estaciones. Ha quedado demasiado angosto, de modo que solo puede pasar un carro, y ni aún dexa lugar para una caballería; verdad es que se descubren las gentes de un lado a otro del puente, y pueden esperarse (ANTONIO PONZ. Viaje por España]
El Informe se continua con otros puntos: Proyecto de restauración, Descripción del monumento, Propuesta de actuación arqueológica, Bibliografía y Conclusiones, de las cuales hablaremos en otro momento sobre todo en lo que se refiere a la descripción del monumento que debe tenerse en consideración para guardar como resumen de la situación de nuestro puente en el momento inicial de su última reconstrucción. Y quiero terminar con el capítulo de conclusiones del citado informe. En el se dice:
«La polémica sobre el momneto de construcción del Puente de Villarta viene de atras, pero hasta ahora no se han llevado a cabo estudios detenidos al respecto. Lo cierto es que es un bien protegido, de fuerte personalidad y que presenta problemas de concervación. Atendiendo a estas cuestiones el Excmo. Ayuntamiento de Villarta de San Juan se propone ejecutar una obra de restauración del inmueble, que incluye un estudio arqueológico completo. Dicho estudio, a través de este ‘Informe Previo’ ha aportado datos hasta ahora poco conocidos y ha permitido extraer conclusiones acerca del puente. Algunas de estas conclusiones son:
1º.- El puente que vemos hoy en día se caracteriza por su fábrica de mamposteria en caliza careada, trabada con mortero de cal y arena con ripio. Existen sillares en las dovelas de los arcos, en la bóvedas de los ojos, en los apartaderos y en el tajamar. Los arcos eran todos en su origen de medio punto. Su pretil y su pavimento se ha perdido casi por completo. Aunque es una estructura sólida y robusta, presenta graves problemas de conservación. En algunos puntos amenza ruina.
2º.- A falta de completar nuestra investigación con otros datos, la información documental escrita nos dice que ya existía un puente en Villarta de San Juan sobre el río Cigüela en la Baja Edad Media ( año 1343). No hemos encontado referencias escritas sobre el puente anteriores a esta fecha. La Arqueología se muestra como la única disciplina capaz de extraer información alli donde los escitos guardan silencio.
3º La fisonomia actual del Puente fue creada en los años setenta del siglo XVI mediante una obra de gran envergadura dirigida por el importante arquitecto HERNAN GONZALEZ. El Puente que hoy vemos tiene una antigüedad de 426 años. No es posible afirmar con rotundidad donde se encuentra el puente medieval preexistente, pero suponemos que se halla bajo el tramo meridional del puente actual; aquel que se sitúa más cerca de la población y aquel que salva el curso principal y más caudaloso del río Cigüela. Esposible que ese puente medieval fuese desmantelado por completo. Con respecto al puente romano sobre el Cigüela, que a buen seguro existió, pudo estar en el mismo emplazamiento del puente actual, o en otro lugar cercano. De nuevo, las investigaciones arqueológicas se muestran como la unica herramienta capaz de arrojar algo de luz en este sentido.
4º.- La gran obra de reforma del Puente del siglo XVI tuvo efectos como:
-Desmontar todos los arcos existentes en el viejo puente medieval -que eran apuntados-, para reconvertirlos en otros de medio punto ( más resistentes).
-Levantar 19 arcos nuevos de medio punto.
-Triplicar la longitud del edificio hacia el norte, con el fín de salvar no solo el cauce del Cigüela ( cosa que ya hacia el puente medieval), sino tambien la llanuera encharcable por la que discurría hacia el norte una calzada que se veía cortada por las aguas con cierta frecuencia, en momentos de crecida.
-Crear dos grandes apartaderos de 70 metros cuadrados, capaces de hacer viable el tránsito por un largo y estrecho puente. Se construyeron agua abajo -al reguardo de la corriente-, y en el tramo que suponemos de nueva creación. Eran capaces de albergar a buen número de cabezas de ganado, viandantes y carruajes.
-Construir un puente de grandes dimensiones que se caracteriza por su planta con dos tramos rectos unidos por un ángulo obtuso que apunta río arriba. Toda la estructura funcina como un gran tajamar o «quilla», cuyo ángulo corta la corriente del rio y distribuye el agua hacia los lados.
-Reparar todo el puente que se hallaba en pésimas condiciones por el fuerte tránsito de ganados y mercancias a que se veía sometido.
-Demoler, enmascarar y ocultar las estructura anteriores, medievales y, tal vez, romanas.» [LUIS BENITEZ DE LUGO. Informe citado. Pág. 34 a 36]
El informe que publiqué en el programa de festejos de 2001 con fecha de diciembre de 2000 y publicado por tanto para cumplir con la costumbre en los primeros días del mes de enero, entre el 14 y el 22 del citado mes, tenían un preámbulo corto:
«Los últimos estudios realizados con motivo de las obras de restauración del puente viejo, han modificado de forma radical las teorías académicas establecidas en torno a su origen. Por tanto creemos que es el momento de exponer claramente la realidad del estado actual de dichas investigaciones y las conclusiones que de ellas se derivan.(…) La historia, no nos cansaremos de repetirlo, cuando se trata desde lejos y sin contrastar, a veces ningún dato, suele causar sorpresas e indudablemente dar lugar a una historia mal contada, como es el caso de nuestro puente; historia, por tantoque habrá que aclarar, aunque solo sea por eso de ‘dar al Cesar lo que es del Cesar’…» [JOSÉ MUÑOZ TORRES. Informe sobre el estado de las nuevas investigaciones sobre el puente «romano» sobre el río Gigüela, en VIllarta de San Juan, Programas de festejos de las «Paces» del año 2001. Estugraf Impresores,S.L.]
Nunca pensé que un tema tan serio y que afectaba a la historia, pequeña, pero sencilla y respetable de un pueblo pudiera ser manipulado como fue el tema de nuestro puente. Pienso, por otro lado que el autor del primer informe no pensaría en tal cosa sino en el lucimiento personal de un descubrimiento, mejor dicho, de la corrección de un error histórico, del que él habia puesto su granito de arena para crearlo, aunque en el que participaron historiadores importantes y cronistas crédulos de lo que decían grandes profesionales de la Historia. Esta claro que Verardo Gracía Rey, no manipuló la historia en la publicación de su historia del Arquitecto Hernán González, simplemente hablaba de un puente situado en Villarta en los confines de Ciudad Real… Pero por hoy, salvo algunas indicaciones previas a lo que será el próximo «poyete», lo dejaremos aquí porque llevamos días que está sobrecalentado y además de ese tórrido calor, el dichoso covid ( del que decían los especialistas que no era muy amigo del calor) se ha empeñado en acompañarme en el «poyete», aunque creo que se está cansando al ver que las cosas que aquí comentamos no le parecen interesantes.
Las indicaciones hacen referencia a la tajante afirmación de LUIS BENITEZ DE LUGO, como otras muchas suyas, sobre el hecho de que la última reforma que tuvo nuestro puente fué la del siglo XVI, (que como estamos viendo tuvo lugar en Villarta de los Montes y en su puente sobre el Guadiana y no en nuestro puente de Villarta) ya que el puente de Villarta si tuvo dos grandes intervenciones perfectamente estudiadas y que quizás no han sido tenidas en cuenta porque al menos una de ellas posiblemente no fué debidamente adscrita por la dichosa confusión de los nombres de Villaharta. Estas obras que pueden ser consultadas en nuestra obra «El puente sobre el Gigüela», son las siguientes:
1ª.- ARCHIVO HISTORICO NACIONAL. DIVERSOS-MESTA, 48,N,5BIS. Villaharta (Córdoba). Mandamiento del Concejo de la Mesta a Martin de Artache, maestro de obras de cantería, para que termine el puente de Villaharta ( El título atribuido no es correcto ya que no se corresponde con la localidad cordobesa de Villaharta, sino con Villarta de San Juan, ‘antiguamente Villaharta’, de la provincia de Ciudad Real. Código de referencia: ES.28079.AHN/1.2.3.5//DIVERSOS MESTA, 48, N, 5 BIS. [Se compone de 8 folios por ambas caras. La escritura de obra con sus condiciones es de seis de octubre de 1609).
2ª ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL.- [DIVERSOS-MESTA, 231, N, 3] Villarta de los Montes (Badajoz). Real Provisión sobre reparación del puente sobre el río Guadiana [El título atribuido no se corresponde con la realidad ya que la localidad es Villarta d eSan Juan (Ciudad Real). Código de Referencia: ES.28079.AHN/1.2.3.5//DIVERSOS-MESTA, 231, N,3) (Se compone de 3 folios por ambas caras y trata de escrito del rey Carlos II al concejo de Villarta y respuestas de los alcaldes de Villarta Juan de Mayorga y Manuel de Mayorga ]
3ª ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL DE CIUDAD REAL. Expediente 293. Año 1690. Ciudad Real. Papel 22X31 folios sin numerar (+ 1 hoja impresa). Sobre las obras efectuadas en el Puente de Villarta. En papel de sello tercero treinta y cuatro maravedis. Año de mil y seiscientos y noventa. 85 folios.
4ª ARCHIVO PROVINCIAL DE CIUDAD REAL . Legajo 766. Catastro del Marques de la Ensenada. Trámites administrativos sobre las obras del Puente en 1752.
Los anteriores documentos están transcriptos en mi obra «El Puente sobre el Gigüela» páginas 162 a 239, ambas inclusive y que por su interés para aclarar estas y otras cosas iremos viendo en próximos poyetes.
José Muñoz Torres, Cronista oficial.