Villarta de San Juan. Documento de inicio de las Relaciones generales
Nos quedamos en nuestro último «poyete» en la pregunta 11 de las respuestas al interrogatorio iniciado por el Marqués de la Ensenada. El proyecto del Marqués, que reunió junto a él a muchos otros dispuestos a hacer de España un pais moderno y equilibrado. VICENTE PALACIO ATARD, decía: «… Fue un gran objetivo de modernización. Año más tarde el Conde de Floridablanca, hombre pragmático de gobierno, lo calificó de proyecto utópico. Era sin duda, demasiado ambicioso para su época y, por eso, irrealizable. Ensenada fue consciente de las dificultades que entrañaba y así lo declaró muchas veces. Pero aquel esfuerzo de información reflejado en el Catastro no sólo sirvió de referencia y base para estimaciones posteriores, sino que constituye una de las aportaciones documentales mas importantes para nuestra historia económica».
Esta información, referida al ámbito total en que se realizó el Catastro, adquiere mayor importancia cuando se analiza pueblo a pueblo. En el estudio del mismo, no solo de las Respuestas generales, que son las que estamos transcribiendo en lo que se refiere a Villarta de San Juan, sino de todos y cada uno de los cuadernos o partes que la componen, vemos reflejada la vida total de nuestro pueblo. Evidentemente, para ser fieles al principio de verdad, -que todo análisis referido a la historia debe tener-, habría que evaluar el efecto perverso que a esa gran labor pudo afectarle la composición establecida en cada pueblo para asesorar al juez instructor, elegidos por su condición de grandes propietarios o responsables municipales por la misma citada condición y por la presencia del Prior Párroco, cuyo conocimiento de la población era indiscutible. En función de esas circunstancias y dado el caracter económico del Catastro, no sería ilógico pensar que algunas valoraciones o mediciones no se correspondiesen totalmente con la realidad. Hecha esta salvedad, que debiera suponer un factor corrector de los datos del Catastro, la importancia de los mismos nos permite considerar esta fecha y este documento como punto clave para el estudio de nuestra historia. A diferencia de otras relaciones topográficas como las de Felipe II que solo tienen un valor testimonial, dada la parquedad de las respuestas que solo persiguen una historia de cada uno de los pueblos que, además, es contada de «oidas» por sus vecinos. Por otro lado si bien el fín último del Catastro es ver la realidad de cada uno de los pueblos para el establecimiento de una Única Contribución, las Respuestas Generales tienen una valor informativo que suponen como una foto fija de Villarta que fija un antes y un después de como debe escribirse la historia de nuestro pueblo. Asi que seguimos con las preguntas y respuestas de este Interrogatorio para la concecución de unos objetivos que al final, como tantas otras cosas, quedaron en «aguas de borrajas».
Pregunta 11ª: Qué especies de frutos se cogen en el término.
Respuesta: A la pregunta undécima dijeron que las especies de frutos que se cogen en este término son trigo, cebada, centeno, avena, cáñamo, garbanzos, aceite, vino y barrilla y la sosa que produce silveste y sin cultura.
Pregunta 12ª : Qué cantidad de frutos de cada género, unos años con otros, produce, con una ordinaria cultura, una medida de Tierra de cada especie, y calidad de las que hubiese en el término, sin comprender el producto de los árboles que hubiese.
Respuestas a las preguntas trece, catorce y quince. Relaciones generales.
Respuesta: A la pregunta duodécima dijeron que la cantidad de frutos de cada género, que unos años con otros, producirá cada fanega de tierra será: la de regadío para hortaliza y forraje, que es toda de primera calidad, producirá quinientos reales anuales por fanega [Para fijar mejor el importe de la producción con los sueldos que se percibían en aquella época hemos de señalar los siguientes: Maestro Carpintero: 6 reales diarios; Carretero (constructor de carros): 3 reales diarios; Maestro Albañil: 6 reales diarios; Maestro Herrero: 6 reales; Herrador: 3 reales diarios; Sastres: 6 reales diarios; Cardadores: 4 reales diarios; Tejedor: 4 reales diarios; Zapateros: 4 reales diarios; Jornaleros: 1 real diario; Labradores «en lo suyo» : 4 reales diarios; Sirvientes de labor: Mayoral: 8 reales, Ayudaor: 7 reales, Zagal: 6 reales; Sirvientes de Pastoría: Mayoral: 5 reales, Ayudaor: 4 reales. En la misma relación de salarios se hacía constar que «estos jornales están sacados respecto de su doldada y comida y de 180 días, pero haciendo un computo anual a 365 días sale a lo dicho»]. La de trigo de primera calidad a diez fanegas, la de mediana a siete fanegas y la de inferior a cuatro. La cebada en tierra de primera calidad en secano producirá veinte fanegas, la de mediana a catorce y la de inferior a nueve. La fanega de tierra sembrada de centeno en la de primera calidad producirá doce fanegas, la de segunda a ocho y la de inferior a cuatro. La fanega de tierra sembrada de avena, que toda es de inferior producirá a seis fanegas. La de garbanzos de primera calidad a cuatro fanegas y la de segunda a una y media. Y cada fanega de tierra sembrada de cáñamo que toda es de primera calidad producirá veinte arrobas. Y cada fanega de tierra sembrada de barrilla producirá cuatro quintales de a cuatro arrobas el quintal.
Pregunta 13ª Qué producto que se regula darán por medida de tierra los árboles que hubiere, según la forma en que estuviese hecho el plantío, cada uno de su especie.
Respuesta: A la pregunta trece dijeron, regulan dará cada fanega de trigo, digo de tierra, plantada de viña considerada por mil vides cada una: a las de primera calidad cuarenta y cuarro arrobas [La arroba tenía un peso de 11,503 kgs]; la de mediana a treinta y cinco arrobas y la de inferior a veinticuatro. La fanega de tierra plantada de olivos reguladas por cincuenta pies (olivos) cada fanega producirá: la de primera calidad quince arrobas de aceite [La arroba de aceite es de 12’563 litros]; la fanega de tierra de media bondad a diez arrobas y la de inferior a 5’5 litros que son los únicos plantíos que como dejan dicho hay en este término, porque los álamos no tienen regulación de productos. [La comparación con la producción actual de cada fanega no es posible dado que el marco actual de plantación, en espaldera, es muy diferente y de más número de plantas por fanega, pero incluso en el siglo pasado que supuso la conversión del viñedo como primer cultivo de Villarta por el orden de 2 kgs, por cepa, hablando de viñedos autóctonos y de secano. Como cosa excepcional se hablaba de las cepas «arroberas» de la «launilla»]
Pregunta 14ª: Qué valor tienen ordinariamente un año con otros los frutos, que producen las tierras del término, cada calidad de ellos.
Respuesta: A la pregunta catorce dijeron que el valor que ordinariamente tienen un año con otro los frutos que produce esta tierra son: el trigo a dieciocho reales la fanega. La cebada a nueve, el centeno a diez reales. Y la de avena a seis. la fanega de garbanzos a treinta reales. La arroba de cáñamo a diez y siete reales. De Barrilla a diez y ocho reales el quintal de a cuatro arrobas; y el de sosa a diez reales. La arroba de vino a cinco reales y la de aceite a veinte y dos.[La barrilla era una planta parecida al salicor que se cultivaba en las dehesas baldías proximas al río Gigüela. Se arrancaban y amontonadas se quemaban. De sus cenizas se obtenía sosa que servía entre otras cosas para fabricar jabones. En Herencia existía por aquellas fechas una fábrica de jabón; también se usaba en la fabricación de vidrio y tintes. La moneda utilizada entonces como real era muy distinta a la moneda utilizada cuando se creó la peseta. A modo orientativo diremos que la moneda utilizada como medida era el ducado aunque a nivel práctico la moneda de más valor era el escudo que tenía un valor de 17 reales y cada real equivalía a 32 maravedies. El real que hemos llegado a conocer era la cuarta parte de la peseta creada en 1868 con otras monedas como «el patacón» (10 céntimos) y «la perrilla» (5 céntimos). En cuanto al vino, hay que señalar, que la mayor producción de vino era de las viñas situadas en el término de Herencia, asi como el de aceite]
Pregunta 15ª: Qué derechos se hallan impuestos sobre las tierras del término, como Diezmos, Primicia, Tercio-Diezmo, ú otros; y a quien pertenecen.
“A la pregunta quince dijeron que los derechos que se hallan impuestos sobre las tierras de este término son el Diezmo, que es de diez una, de cinco media; y así las demás, de cuyos productos por mayor tira y percibe S.A. el Serenísimo Señor Infante Duque D. Felipe, como Gran Prior de San Juan, las dos terceras partes, y la otra, la Dignidad Arzobispal y Cabildo de la Santa Iglesia de Toledo a excepción del que producen las tierras propias de Imágenes, que se veneran en la Iglesia Parroquial de esta villa, y Ermitas de su término, con el de avena, que toca entero a S.A. y llaman Diezmo Redondo y el valor de lo uno y otro ascenderá para S.A. a quince mil reales en cada un año; y los Diezmos que llaman de Menuncias que son los de huertas forrajes, melonares, ganado de cerda, mular, caballar, asnal, vacuno y los collazos que se entiende de las soldadas de sirvientes de labor y ganaderos, como de otros particulares, que todos estos los percibe el Prior Párroco de esta Iglesia, como tambien la primicia, que es media fanega de grano, trigo y cebada de cada labrador, el voto del Señor Santiago que es una cuartilla de trigo el labrador de una yunta, y el de dos o más media fanega. [Esta pregunta, asi como la siguiente nº 16, por su connotación directa con el estipendio o congrua sustentación de los Priores ya había sido tratada expresamente en el «poyete» del 5 de julio: «ESTABAN MAS EN SUS PLEITOS POR EL SUELDO QUE EN SU TAREA. OTRA FORMA MAS SENCILLA DE EXPLICARLO].
Pregunta 17ª: Si hay algunas minas, salinas, Molinos harineros o de papel, Batanes, ú otros artefacto en el Término, distinguiendo de que metales, y de que uso, explicando sus dueños, y lo que se regula a cada uno de utilidad.
Respuesta: A la pregunta diecisiete dijeron: no hay minas, salinas, molinos ni otro artefacto en este término.
Pregunta 18ª: Si hay algún Esquilmo en el Término, a quién pertenece, que número de ganado viene al Esquilmo y que utilidad se regula a su Dueño cada año.
Respuesta: A la pregunta diez y ocho dijeron: No hay en este término casa de esquileo, porque cada uno de los ganaderos lo hace en sus respectivas casas. [El único pastor con número razonable de ovejas en propiedad era José de Flores con domicilio en la calle Estación, -actual Postas-, cuyo ganado consistía en trescientas y cuatro ovejas de parir, quince borregas, tres borregos, trece carneros y tres cabras de vientre. Tenía para su cuidado a un Ayudaor-Pastor (Bernardo Medina), un Zagal (Ramón de Mora) y un chulo (Francisco Parra) era el miembro más joven del pastoreo y se encargaba del hato del mismo. No hay constancia alguna de que hubiese casa de esquileo, es más se supone que eran los propios pastores los que esquilaban a sus ovejas o bien aprovechaban el paso de algún gran ganado Mesteño, para que les ayudasen en esquilo. Si existía la figura de esquilador, existente hasta hace poco tiempo, encargados de esquilar las caballerias dibujando en ellas preciosos dibujos. ]
Pregunta 19ª Si hay colmenas en el término, cuántas y a quien pertenecen.
Respuesta: A la pregunta diez y nueve dijeron: No hay colmenasa en el término de esta Villa.
Pregunta 20ª De qué especie de ganado hay en el pueblo, término, excluyendo las mulas de coche y caballos de regalo; y si algún vecino tien Cabaña o Yeguada, que pasta fuera del término, donde y de que número de cabezas, explicando el nombre de dueño.
Respuesta: A la pregunta veinte dijeron: que en esta villa hay las especies de ganado siguientes: De ganado lanar hasta dos dos mil y quinientas cabezas que componen los atos de D. Pedro Perea, Capellán de Honor de S. Majestad, natural de Orgaz que tiene casa de apeadero y para recogimiento de los ganaderos en esta Villa (Casa que alguien habita interinamente cuando viene de fuera, hasta que establece habitación permanente. Esta casa ocupaba todo el solar que se extendía a toda la mano izquierda del paseo que subía a la iglesia desde el camino real). José y Pedro Flores, Pedro Fernández Rojo, Diego Morales y otros cortos peujareros. De cabrío hay dos piaras de a cien cabezas, la una de Alfonso Cantero y la otra de Alfonso Molina Prados asistentes en las Ventas de Puerto Lápice [En el propio Catastro se especifica: «Utilidades de vecinos de esta villa que habitan en las Ventas de Puerto Lapiche, correspondiente al término de ella»].De ganado de cerda compondrá hasta treinta cabezas. Y algunas yeguas de vientre que son siete en total. Dos vacas y una becerra, y no hay otros algunos, que todos pastan en el término y la utilidad que le regulan y consideran es por cada una oveja mayor diez reales, cada borrego o borrega a tres reales y que no hay quien anieje (aniejar o añejar: dejar que crezcan) carneros porque todos los venden a la cria. En el ganado cabrío le regulan la utilidad de la cria, leche y queso a veinte reales cada una. Las de cerda a cien reales cada una de las de cria, respecto de las que anualmente nacen, que lo regularmente son tres, y en lo caballar y vacuno, respecto a su cortedad y contigente en las crias no les consideran puedan tener utilidad. [En el cuaderno 7º de las relaciones se hace una completa relación de las cabezas de ganado que son las siguientes: Machos y mulas: 65; Caballos, yeguas y potros: 17; Jumentos, jumentas y pollinos: 193; Carneros, ovejas y borregos: 1.423; Machos de cabrío, cabras y cabritos: 229; cerdos grandes y pequeños:75 y vacas y terneros: 4]
Pregunta 21ª: De qué número de vecinos se compone la población y cuántos en las Casas de Campo o Alquerías.
Respuesta: A la pregunta veinte y una dijeron, que el número de vecinos de que se compone esta población es de hasta ciento y sesenta, que todos viven en el recinto de él. Y cinco vecinos empadronados aquí que viven en las casas de campo y Ventas de Puerto Lápiche comprensivo al término de esta villa. [El término vecino se refería al cabeza de familia en la que se integraban todos los que vivían bajo el mismo techo: mujer, hijos, familiares dependientes del cabeza de familia, así como trabajadores que vivían en la misma casa. A efectos estadisticos el número de habitantes era el resultado de aplicar una coeficiente al número de vecinos, el más normal en esa fecha era de de 4’5 habitantes por vecino, lo cual daría una población aproximada de 720 habitantes. Pero en este caso tenemos el número exacto de habitantes relacionados en el Cuaderno 1º del Catastro que se titula: «Libro de todos los vecinos , cabezas de casa del Estado General, que es el que gozan, número de personas de cada una, que incluye esta villa de Villarta, sus oficios, calidad, clase, estado e industria que con distinci´ñon de ramos y heredades de cada uno, según verificación hecha al tiempo del reconocimiento y medidas de casas, es en la forma siguiente: En la villa de Villarta, a siete días del mes de marzo de mil setecientos cincuenta y dos,…., se hizo certificación y comprobación del número de personas de cada familia…En la citada relación se indica el oficio de cada uno de los miembora de la familia que viven en la casa, nombres y primer apellido, edades e indicación del sexo de los hijos y/o sirvientes. A diferencia de los datos registrados en los libros parroquiales, especialmente en el libro de defunciones, donde no figura la edad exacta de los párvulos, -menores de siete años- en la relación del Catastro figura la edad exacta de todos ellos, en especial la de los parvulos que indican la edad en número de meses, cuando son menores de un año. Los datos se corresponden con la fecha que indicamos. En los libros de defunciones podemos encontrar registros de personas fallecidas después de la fecha del seis de marzo con lo cual puede existir una diferencia, aunque sea mínima, debida a los nacimientos y defunciones. En algún otro próximo «poyete» incluiremos este listado porque quizás algún Villarta encuentre en el mismo los datos de alguno de sus antepasados. En cuanto a los apellidos hay que hacer constar la curiosidad de algunos de ellos, en especial, los denominados Mayor y Menor, este último frecuente en nuestro pueblo. La costumbre de poner el mismo nombre del padre al mayor de los hijos y a no utilizar para identificarlos el apellido materno ocasionó que se añadiese el apelativo «mayor» al nombre del padre y el de «menor» al nombre del hijo, razón por la cual aparecen Antonio Bravo menor, José Sánchez Menor, Manuel Moreno Menor, Alfonso Muñoz Menor, etc. ]
Pregunta 22ª: Cuantas casas habrá en el pueblo, qué número de inhabitables, cuantas arruinadas; y si es de señorio, explicar si tienen cada una alguna carga, que pague al Dueño, por el establecimiento del suelo y cuánto.
Respuesta: A la pregunta veinte y dos dijeron que habrá hasta ciento treinta casas y de ellas cinco deterioradas y una inhabitable y que el Señorio no tiene derecho de suelo. [La diferencia entre número de vecinos y de casas nos permite determinar que al menos treinta familias viven en la misma casa que otra, normalmente se trata de hijos que han formado una nueva familia y viven en la misma casa que los padres. Si existen casas que están sujetas a un «censo redimible». Los censos redimibles, cargas o como hoy se llamarían hipotecas. Estos eran concedidos por las Capellanias o Patronatos, administrados por particulares de bienes dejados en heredad para cumplir favores o peticiones de carácter religioso. Asi por ejemplo Miguel Alonso Romero tenía un censo redimible de mil quinientos reales de principal, -del que le quedaban por pagar setecientos cincuenta-, a favor de la Memoria que fundó en Herencia Don Alonso García de la Beldad. El citado Miguel Alonso Romero era deudor, asimismo, de otro censo que le había sido concedido por el Convento de Religiosas Franciscas de San José de Alcázar de 166 maravedies. Otro ejemplo era el Censo que tenía Francisco Sanchez Cruz sobre una casas en Villarta que tenía que devolver a Don Francisco Treviño Calderón de la Barca, Patrón del Patronato que en la Villa de Membrilla fundó Fernando Martín Cacho. Habría aproximadamente un total de cinco de censos redimibles sobre los que se pagaba un 3% de interés anual. ]
Pregunta 23ª: Qué propios tiene el Común y a qué asciende su producto al año, de que se deberá pedir justificación.
Respuesta: A la pregunta veinte y tres dijeron que los propios que tiene este común son la Dehesa que llaman de Mancha y Madara, que se compone de chaparral mata parda y parte de Vega por cuyos pastos paga Don Pedro Perea, tres mil reales de vellón en cada un año. Y la utilidad de leñear en dicha dehesa antes de la prohibición que hoy hay de toda corta en virtud de Reales Órdenes de S. Majestad, era de aprovechamiento común de estos vecinos. Y en el valor de las hierbas de agostadero e invernadas de las tierras llamada Puente y Peñuela un mil y cien reales porque los demas hasta seis mil reales en que están arrendadas dichas hierbas y pastos a D. Juan Alfonso de Figueroa, vecino de Herencia, están arbitrados para reparos de los dos puentes contiguos a esta Villa en virtud de Real facultad cuyas diligencias se cometieron a el Alcalde Mayor de Consuegra ante quien se hizo tal arriendo por cuya razón carecen de todo instrumento sobre este asunto. Y asimismo usa el Cabildo de esta villa como caudal de propios de los pastos rastrojo y espiga de la tierra del egido o ruedo de esta villa en quinientos pasos llamado la redonda que regularmente se arrienda en doscientos reales de vellon en cada un año. [ Posteriormente a la prohibición de leñear en el monte de Madara, tuvo lugar el proceso de desamortización de estas tierras dejando a Villarta sin bienes de propios pues los de Puente y Peñuela eran unos pastos que pasaron a ser de uso de ganados y «muletás» de los vecinos de Villarta y paulatinamente fueron quedando sin utilización. Evidentemente estos terrenos no fueron objeto de desamortización, dado la mala calidad de sus tierras, aunque a finales del siglo se procedió al arrendamiento para cultivo, en las zonas no cubiertas por el rio Gigüela.]
Llevamos ya unos cuantos años en que un grupo de historiadores, investigadores o simples amantes de nuestra tierra y vecinos, la mayoría de alguno de los diversos pueblos que componían el Gran Priorato de San Juan, estamos investigando nuestra historia. No es fácil manener un grupo y en el nuestro al que hago mención hay un cierto malestar que esperemos que se vaya diluyendo. En los últimos días escribía en nuestra página lo siguiente:
«Tenemos la «santa virtud» de creero que nuestros pensamientos son los que tienen la matoría y, de pronto, nos damos cuenta de que alguien piensa de distinta forma… Y ¡ya nos ponemos en el disparadero!. Podemos coincidir en muchas cosas, si me apuráis, en casi todas, pero siempre puede haber algo que no es nuestro objetivo personal. Personalmente estoy en este grupo por que me entusiama la idea de que la gente de mi pueblo, la gente de mi tierra, sepa sus orígenes, sus errores, sus aciertos: ¡que sepa de nuestras vidas, como pueblo!. En mis poyetes hablo de mi abuela Josefa, de lo que ella me contaba, -y que no viene en los libros-, y de lo que a mi me gustaría hablarle a ella ( cosa imposible), de lo que dicen los libros, de esas historias que ella no supo ni le contaron.. Y en esas estamos y si alguien tiene dudas, si alguien cree que me he equivocado, es muy fácil corregir lo dicho y volver a contar los que no fuese del todo cierto…»
En el próximo «poyete» contaremos el final de estas relaciones del Catastro y veremos los oficios, los nombres de muchos, los nombres y apellidos, hablaremos de en qué se gastaba el dinero el ayuntamieno, con caracter de obligación, cargos, empleos, mesones, oficios, etc. En aquellos tiempos Villarta iba camino, de forma rápida, de los 1000 habitantes pero todo se interrumpió con una guerra que arruinó nuestro pueblo, y tuvieron que empezar de nuevo nustros antepasados, perdiendo muchas ilusiones por el camino, viendo como, sin saber por qué, eramos olvidados y tuvimos que esperar más de ciento cincuenta años para recobrar la población que en estas realaciones se cuentan. Los apellidos cambiaron drásticamente, solo unos cuántos permanecieron y otros nuevos, procedentes de muchos lugares dieron lugar a los nuevos linajes a los que pertenecemos.
José Muñoz Torres, cronista oficial.