COSAS DE AHORA Y DE SIEMPRE…. Y DON QUIJOTE POR MEDIO, por José Muñoz Torres

Con la maldita pandemia que estamos sufriendo hemos descubierto el enorme potencial que hay en España en materia de expertos en sanidad, en estadística, en análisis, en… Y todo ello sin incrementar el presupuesto nacional ni un solo céntimo, sino que estaban ahí, como setas en otoño, es decir en abundancia, y que nos informan, muchos de ellos, con la tozudez necesaria para hacernos creer que lo que dicen es «palabrita del Niño Jesús». Supongo que cuando termine la pandemia, porque terminará, gracias a Dios y a todos los que están trabajando para terminar con ella, que muchos de estos expertos tendrán que rebuscar oportunidades perdidas para convertirse en especialistas en «qué se yo», que algo encontrarán para seguir siendo «especialistas».

Sale, D. Quijore, buscando aventuras o soñando… (Ilustraciones de G. Doré. Edición Edicomunicación 1987)

Digo esto porque sin necesidad de pandemia ni de ninguna otra mala cosa, hay un tema en el que todos, -en alguna o en muchas ocasiones-, hemos actuado como expertos, conocedores, especialistas o simple aventureros de la escritura sobre un tema que ni el propio Cervantes, llegaría a pensar que iba a ser de tan largo recorrido, como tener presente al hidalgo manchego don Quijote de la Mancha. Y la verdad es que a todos la primera vez que escribimos sobre el Quijote, nos da cierto resquemor o verguenza entrar a opinar sobre un tema en el que grandes investigadores se han «quemado las cejas». Claro está que luego vemos, no sé si afortunada o desgraciadamente, que no pasa nada, que nadie te dice, -en nuestra forma de hablar-, ¿Ande vas, chico? ¿Qué sabrás tu de tó eso?. y te creces y piensas que tal vez llevas razón porque sino algo te hubieran dicho. Y a partir de ese momento te acabas de hacer experto en el tema de Don Quijote.

Y de alguna forma, este que os habla desde un «poyete», -aunque no quiere convertirse en experto en el tema-, si tiene necesidad de compartir cosas del Quijote, con todos los que quieran sentarse al ya casi llegadero «fresco», en el «poyete», y no para ser portavoz, vocero o especialista, sino por el simple hecho de ver como a nuestro buen hidalgo, lo hemos llevado de un lado para otro, a saltamatas, a tonta y a locas o sin pensar cual es el mejor camino, según nuestro deseo o conveniencia, hasta volverlo loco de atar. Y pienso yo que ya llevamos tiempo, mucho tiempo, queriendo arrimar el ascua a nuestra sardina y que sería buena idea dejarlo tranquilo en su casa o como mucho montarlo en su Rocinante y que le acompañe Sancho, como compañia, que para seguir el viaje el viejo jamelgo bien que recuerda por donde ir y por donde volver a su casa cuando el hambre le apriete.

En el año 2005, con motivo del IV Centenario de la publicación del Quijote fueron muchas las publicaciones que sobre Miguel de Cervantes y el Quijote se hicieron y entre ellas fue la Real Sociedad Geográfica de España la que dió acogida a numerosas obras sobre Cervantes y su obra. La facilidad que tenemos ahora para llegar a archivos y a obras que nunca pensamos que podrían formar parte de nuestra biblioteca digital, hizo que nos encontrasemos con un trabajo de Fernando Arroyo Ilera, catedrático de Geografía Humana de la Universidad Aautónoma de Madrid, titulado: «Territorio, espacio y sociedad en tiempos de Cervantes«, publicado en el boletín de la antes citada Real Sociedad Geográfica de España. Manifiesto que me sorprende los grandes estudios que se han realizado por la actividad de Cervantes como geógrafo, algo que no pongo en discusión por muchas razones, aunque fundamentalmente, por dos de ellas, porque no creo que esté en disposiciones de polemizar en este asunto, – que como dicen por aquí-, «me viene grande» y en segundo lugar porque este «poyete» pretende ser más sencillo y hablar fundamentalmente de todo lo que tiene relación y afecta a nuestro pueblo. Asi que vamos a cosas más directas que afectan a Villarta de San Juan (Antes llamado Villaharta, Villa Harta o Villaarta y que al final sin saber cómo ni por que se suprimientop esa «a» que parecía molestar y quedó finalmente cómo Villarta. Esta supresión ha dado lugar y sigue dando a multiples errores para distinguir antiguos documentos de las otras «Villaharta» de España, como ya hemos señalados en muchas ocasiones). Al comienzo de su trabajo, Fernando Arroyo, hace un apretadísimo resumen de la vida de Cervantes, pienso que con el sólo fin de hacerlo manchego y así dar sentido a la gestación de su inmortal novela. Para ello hace un hincapie, quizás excesivo, en el hecho de cuando vuelve a España, después de su cautiverio en Argel, se casa en 1584 y vive en Esquivias hasta 1587, «siendo entonces cuando muy posiblemente conociera el territorio manchego». Aquí podríamos entrar en una divagación extrema e incacabable sobre lo que es y significa el «ser manchego». En la actualidad, «según el viento que más nos interese, el Quijote ha sido tratado como una obra enteramente de ficción o como un catálogo geográfico e histórico de absoluto rigor. Unos nos han llevado a no darle importancia a los lugares, tratando la obra con un sentido coral paisajístico y otros han puesto hasta día y hora a cualquiera de las aventuras del Hidalgo. Unos nos meten por caminos inexistentes y otros olvidan el camino porque, de seguirlo, nos llevaría a lugares que hoy no tienen pedegree de cervantinos. Otros nos llevan a hospedarnos en posadas que no existían y en cualquier caso, por acercar el agua a su molino, nos llevan al Ingenioso Hidalgo por la Mancha más solitaria cuando él lo que buscaba eran los lugares frecuentados donde poder desfacer entuertos. El propio Sancho nos describe ese sentimiento de pertenencia a un lugar o a una comarca determinada cuando a la vuelta de una de sus aventuras y a la vista de su lugar nos dice: “Abre los ojos, deseada patria y mira que vuelve a ti Sancho Panza, tu hijo”. ¿ Y los habitantes, en los tiempos que se escribía el Quijote, que decían? ¿A qué pequeña patria proclamaban pertenecer? Y sí, lo dejaron dicho. Por tanto a él recurrimos para ver qué pueblos pertenecieron a esa Mancha discreta o al menos para saber qué pueblos, si es que pertenecían, renegaron de ese nombre al que ahora, bienvenidos, dicen pertenecer. Posiblemente en esa nueva religión del quijotismo enunciada por Unamuno, alguno de los pueblos designados para formar parte de ella renunciaron a la lucha y no siguieron el mensaje quijotesco. Posiblemente otros decidieron abrazar la nueva religión y abandonando sus reniegos anteriores se declararon manchegos y seguidores. Cada cual tendrían sus razones para una u otra cosa pero el comportamiento posterior de cada uno no quita razón alguna para saber cuales fueron los llamados. Y a estos con toda humildad y asumiendo errores son a los que nos vamos a referir al hablar de la Mancha en tiempos de Don Quijote. [JOSE MUÑOZ TORRES. La Mancha en tiempos de Don Quijote]

Hoy, y creo que ya para siempre, manchego será todo habitante de Castilla-La Mancha, pero en tiempos de don Quijote y hasta mucho después esta tierra nuestra actual tenía sus diversas divisiones y pequeñas comarcas, que aún hoy día, salen a relucir enseguida que hablemos de nuestra forma de hablar diferente, -nuestros»giros»-,nuestra distinta gastronomía, la diferencia de nuestras fiestas, etc. Todas estas razones me hacen decir que si Cervantes, pensó, actuó y sintió como manchego, fue por algo más especial y no porque su vida en Esquivias le hiciese conocer lo que significaba ser manchego. Por cierto los vecinos de Esquivias en las Relaciones de Felipe II, solo citan una vez en sus respuestas la palabra Mancha y es para señalar a la pregunta 26 «…que lo que mas falta tiene este pueblo es de pan, porque se proveen de la villa de Boroj y de Azaña, y otras veces de la Mancha…». Desde siempre he considerado, solo como lector y no como estudioso del Quijote, que la obra de Cervantes es de una ambigüedad buscada y en la cual se recrea, no tanto para que pasados los años los pueblos se peleen por ser la patria de don Quijote sino simplemente para que no se puedan encontrar, fácilmente, errores en sus narraciones. Es un decir, claro, pero cuando se cita a Beltrán y Rózpide para apoyar los conocimientos geográficos de Cervantes, encontramos el siguiente texto:

«En efecto; de todas las Ciencias tuvo conocimiento más o menos profundos, y asi se explica que sea tan copiosa la bibliografía de Cervantes considerado como filósofo, naturalista, sociólogo, economista, militar, político, etcétera, etc. Y entre estos etcéteras figura⁵n el «Cervantes geógrafo» y el «Cervantes viajero»[RICARDO BELTRAN Y ROZPIDE. La pericia geográfica de Cervantes demostrada por la Historia de los trabajos de Persiles y Segismunda]

Si exagerada me parece la explicación más exagerado me parece el que sea utilizado como experto en el tema de Cervantes geográfo. De igual forma nos dice de la opinión que sostuvo «… unos años después, Manuel de Foronda y Aguilera sobre «Cervantes Viajero» en la que el autor recoge fragmentos de «Los Trabajos de Persiles y Segismunda» para hablar de los viajes de Cervantes: «… y continuamos nuestro viaje pasando por Trujillo y Talavera, aunque sin detenernos a ver la fiesta de la Monda, a pesar de los preparativos que para celebrarla se hacen, y cuyo es <<de muchos años antes que Cristo naciese reducida por los cristianos a tan buen punto y término, que si entonces se celebraba en honra de la diosa Venus por la gentilidad, ahora se celebrta en honra y alabanza de la Virgen de las Virgenes» [MANUEL DE FORONDA Y AGUILERA. Cervantes viajero. Pps. 49-50. Madrid, 1880]. Evidentemente Cervantes utiliza un truco para no hablar de la fiesta de la Monda, -que posiblemente solo conocía de oídas y su narración era un poco diferente: Quisieran esperar a verla, pero por no dar mas espacio a su espacio, pasaron adelante, y se quedaron sin de alli dos días la vuelta de Talavera, donde hallaron, que se preparaba para celebrar la gran fiesta de la Monda, que trae su origen de mucho años antes que Christo naciese, reducida por los christianos a tan buen punto, y termino, que si entonces se celebraba en honra de la Diosa Venus por la Gentilidad, aora se celebra en honra, y alabanza de la Virgen de las Virgenes. Quisieran esperar a verla, pero por no dar mas espacio a su espacio, pasaron adelante, y se quedaron sin satisfacer su deseo (Capitulo VI del libro tercero) [MIGUEL DE CERVANTES. Los trabajos de Persiles y Segismunda. Capitulo VI del libro tercero] Es decir queda claro que mientras Cervantes señala claramente que no pudo ver la fiesta de la Monda, Manuel Foronda lo deja en duda no incluyendo en su cita el texto subrayado. En cuanto al mapa adjunto copia del mismo y aparentemente es el correspondiente a parte del texto que hemos reseñado.

No se trata de buscarle los «tres pies al gato«, ni mucho menos, pero ¿hay alguna razón para qué de forma sistemática no se cite a nuestro pueblo cuando se habla de la Mancha en tiempos de don Quijote? Solo una se me pasa por mi imaginación: el nombre de nuestro pueblo y el escaso interés en reconocer y corregir los errores. No ha sido mi interés valerme del trabajo del Profesor Arroyo Ilera para reivindicar la buena posición de Villaharta en los tiempos de Cervantes, su importancia estratégica a pesar de su pequeñez y el hecho de que a pesar de todo ello, -aunque llamándola de numerosas maneras-, esté muy presente en la vida de aquellos tiempos. Pero el hecho es que leyendo el citado trabajo, cuando habla de la cuenca de Guadiana, vi que pasaba algo pues no era posible que tuviera mucho sentido lo que se afirmaba sin que saliese a relucir el nombre de nuestro pueblo.

..Y así cambiando a Rocinante por Clavileño, nos hicieron pasar a Don Quijote volando y con los ojos vendados por el cielo de Villaharta, Villa-Harta o Villarta, que él pocas veces dijo dónde estaba…

Hablando de la cuenca del Guadiana o mejor de los rios manchegos hay una cita que no me parece correcta y que según el autor, fue idealizadapor Cervantes, en un famoso pasaje del Quijote:

«hay un puente sobre el cual pacen todo el año más de diez mil carneros; este puente es el terreno bajo el cual corre oculto el Guadiana durante siete leguas, y son tierras de muy buenos pastos, en las cuales se cría mucho ganado» sin embargo en un repaso rápido del Quijote no aparecía el texto como se indicaba en la cita, aunque personalmente esa leyenda me era conocida. Esta la había encontrado en el libro Travels in Spain por el Chevalier de Bourgoanne y M. Peyron, escrito en 1789 y decía asi:

Página 308. At a few leagues fron Manzanares is little village of Villa-Harta, where it has been pretendent that the river Guadiana runs under ground for feveral miles, and that the road lies over it, which it is asserted gave ocassion to a Spaniard, who was a slave im Africa, yo say, that his king was one of the most powerful monarchs in the world, and that among other wonders to be found in is dominions, there was a bridge seven leagues lon.. But this bridge is a mere fable, according to the best geografers, who assure us that the Guadiana does not really flow underground, but only runs between the windings of some high mountains which conceal it fron the sight for a considerable distance, after which it again appears at the lakes called Los Ojos de la Guadiana, or the eyes the Guadiana.[Traducción: A pocas leguas de Manzanares se encuentra el pequeño pueblo de Villa-Harta, donde se ha pretendido que el río Guadianacorre bajo tierra por varias millas, y que el camino se extiende sobre él, lo que se afirma dio ocasión a un español que era esclavo en Africa, para decir que su rey era uno de los monarcas mas poderosos del mundo y que, entre otras maravillas que se encuentran en sus dominios, había un puente de siete leguas de largo. Pero este puente es una simple fábula según los mejores geográfos, quienes nos aseguran que el Guadiana no fluye bajo tierra, sino que solo corre entre los recodos de algunas montañas que lo ocultan a la vista durante una distancia considerable, después de lo cual aparece nuevamente en los lagos llamados Los ojos del Guadiana, o en los Ojos del Guadiana.] [CHEVALIER DE BOURGOANNE Y M. PEYRON. Travel in Spain].

La cita de esta leyenda se encuentra por primera vez en el año 1561 en el libro «Chorographia de alguns lugares que stam em hum caminho que fez Gaspar Barreiros..». Hablando del río Guadiana y de su recorrido por los distintos lugares comenta esta leyenda:

Portada del libro de Gaspar Barreiros y página en la que se habla de Villaharta y la leyenda del puente bajo tierra

«Tem este rio dous nacimientos, porque despois que do dicho lugar nace, y se deixa ver d’alguns que rega com suas agoas, a outros as furta,metendose por baixo da terra, y fazendo assi escondido seu cursoper spaço de cinquo ou seis legoas, tornandose outra vez a mostrar sobre à face da terra iunto de Vilhaharta.» [GASPAR BARREIROS. Chorographia de alguns lugares que stam em hum caminho que fez Gaspar Barreiros…Coimbra 1561] [Sin entrar en más explicaciones si es conveniente decir que la zona donde se ubica esta leyenda no es otra que el lugar denominada Venta Quesada, donde confluían -ahora ya muy modificados- la cañada Real Soriana, el Camino de Murcia y sobreponiendose sobre él figuraba la Cañada del Lencero o de Madara y como no el Camino Real de Andalucia que en este lugar tenía casa de Postas. Todos esos nombres tenían, a simple vista, una gran importancia en aquella época y con una poca imaginación podemos situar otro camino de la seda o de Murcia, procedente del oeste que confluye con la cañada real Soriana, el Camino Real, todo ello en el lugar donde se encontraba la Venta de Quesada, cerca de la cual tambien estaba el lugar de Pero Alonso. Esta confluencia de caminos, cañadas, unidos a las afloraciones del acuifero y las «tablas» de Villarta-Arenas da para mas de un «poyete». Ya veremos]

Pero si hay datos sobrados para que Villa-Harta, Villaharta, Villalta, Villalba, Villaarta o Villarta ( del Priorato de San Juan, de la Mancha o al final, de San Juan) sea tenida en cuenta en un entorno al que siempre ha pertenecido; tenemos las referencias de la DESCRIPCIÓN Y COSMOGRAFÍA DE ESPAÑA, por Ferando Colon, hijo del Descubridor. En el trabajo que estamos analizando y al hablar de esta obra de Fernando Colon. El profesor Arroyo Ilera dice: » Hay otras muestras también de interés, como la descripción de los caminos y vias de comunicación de la época, uno de los elementos esenciales de articulación del espacio. Esa fue la intención originaria de la obra del hijo del Descubridor, Fernando Colón, al intentaruna «Cosmografía de España» que, aparte de las distancias entre pueblos y ciudades, contienen datos topográficos, históricos y geográficos de gran importancia para el conocimiento del territorio» [FERNANDO ARROYO ILERA, Obra citada].

Esta claro, con las citas que incorporamos a continuación, que la información que se da sobre Villaharta, es decir Villarta de San Juan, es sorprendentemente actual sobre todo si pensamos en todo este territorio existente hasta la década de los cincuenta del siglo pasado, hace sesenta o menos años.

Villarta y sus caminos (mapa provisional). Elaboracion propia ( Del libro El puente sobre el Gigüela)

3556 y 3557 (Desde Daimiel)… e fasta San clemeynte (San Clemente) ay diez y siete leguas e van por villaharta cuatro leguas e por alcaçar de consuegra (Alcázar de San Juan) quatro leguas e por el campo de clitana (Campo de Criptana) una legua e por pero muñoz (Pedro Muñoz) dos leguas e por manjavanes (Manjavacas) una legua e por las pedroñeras ( Las Pedroñeras) tres leguas e por santyago el quebrado (Villarrubia de Santiago) una legua.

3565. Parti de daymiel(Daimiel) para Villaharta que ay cuatro leguas llanase de montes a trecho de enzinares e atochares salvo media legua primera e media legua postrera e por medio del camyno ay media legua rasa e a la mano izquierda a dos leguas del camyno quedan syempre syerras e a legua e media primera pasamos á guadiana porçima de tierra que queda sobre la mano dizquierda  con tres leguas e por la mano derecha la atierra seca.

3566. (al margen) en esta tierra son las leguas grandes- Villaharta es lugar de cuarenta e cinco vecynos esta rriberas de un rrio dho xiuela ques casy como guadiana que se hazen lagunas e ojos e es del priorazgo de san juan e fasta alcaçar de consuegra ay cuatro leguas llanas rriberas rriba de xiuela legua e media postrera e pasan a xiuela a la derecha legua e media primera que corre a la mano dizquierda e a otra legua e media adelante que son la primera vez que pasan.

3567. Villaharta e fasta mançanares ay cinco leguas de monte baxo e atochares e tierra llana salvo algunas traspuestas e a medio camino se pasa a guadiana porçima de tierra que corre a la mano derecha e fasta toledo ay quince leguas e van por consuegra cinco leguas e por mora cinco leguas e fasta consuegra ay cinco leguas llanas las dos leguas primeras 3568 e las otras tres leguas postreras trabiesan syerras por valles llanos e montes baxos e en saliendo de villaharta pasan al dicho xiuela por puente que corre a la mano dizquierda.

Villaharta e fasta villafranca ay tres leguas e van por herencia e fasta daymiel ay cuatro leguas llanas e de 3569. montes baxos o altos a trechos del camyno salvo media legua primera e media legua postrera e a medio camyno pasan a guadiana porçima de tierra corre a la mano dereha junto con el camyno por la mano derecha en comiença de salir debaxo de tierra.

3570.  villaharta e fasta villa rrubia ay dos leguas rribera abaxo de xiuela que queda el rrio a la mano izquierda e fasta tembleque ay nueve leguas e van por villafranca tres

3571. leguas e fasta la brembilla (Membrilla) ay cinco leguas e van por mançanares cinco leguas e fasta la solana ay seis leguas e van por mançanares cinco leguas e por la brenbilla un quarto de legua.

Villaharta e fasta valdepeñas ay nueve leguas e van por mançanares cinco leguas e a la mano izquierda queda la

3572. brenbilla en un quarto de legua del camyno e fasta ocaña ay trece leguas e van por villafranca tres leguas e por el romeral cinco leguas e por la guardia dos leguas e fasta almagro ay siete leguas e van por daymiel cuatro leguas e fasta amagro ay siete leguas e van por daymiel cuatro leguas e fasta almodovar del campo ay quince leguas e van por daymiel cuatro leguas e por carrion tres leguas e por cibdad rreal dos leguas y por caracuel tres leguas.

3573. (Alcaçar de consuegra)= Parti de villaharta para alcaçar de consuegra que ay cuatro leguas muy llanas todo que parece marisma rribera arriba de xiuela que lleva syempre rribera muy llana de media legua en ancho la qual tiene muchas lagunas en la rribera la primera media legua e mas van syempre orilla el rrio queda a la mano izquierda e alli lo pasamos por vado que corre a la

3574. dizquierda e a otra legua e media que son tres leguas primeras lo tornamos a pasar  que corre a la mano derecha e a la mano izquierda queda herencia a tres quartos de legua del camyno detras de un cerro….

3576. ….. e fasta villaharta ay quatro leguas llanas ribera abaxo de xiuela que a la primera legua …..

3578.  …. (desde alcazar) e fasta cibdad rreal ay treze leguas e van por villaharta cuatro leguas….

Y por no dejarnos a nuestro vecino pueblo y compañero de olvidos, Arenas de San Juan, Hernando Colon señala el camino de Daimiel hasta Ocaña cuyo recorrido transcribo: «e fasta ocaña ay catorce leguas e van por Arenas tres leguas e por madridejos cinco leguas e por tembleque cinco leguas e por la guardia e por dos barrios e fasta corral de almagueray catorce leguas e van por villaharta cuatro leguas (desde Daimiel) e por villafranca tres leguas e por puebla de don fadrique tres leguas.». La documentación es extensa y marca los accidentes geográficos, estado del camino, paisaje, rios, y en el caso de Villarta su puente. En Arenas ni en ninguno de los otros pueblos se hace mención alguna a ningún puente. [FERNANDO COLON. Descripción y Cosmografía de España. 3 Tomos. Manuscrito de la Biblioteca Colombina. Edición facsímil de la Sociedad Geográfica, Sevilla 1988. Edición de José Luis Mora mérida].

El texto se ha mantenido tal y como viene en la edición facsimil. Hay otros dos textos, prácticamente de la misma época, que no dan una información tan excata y completa como la «Cosmografía de Colon» como son: «Repertorio de todos los caminos de España», de Pedro Juan Villuga y «Repertorio de caminos», de Alonso de Meneses. Ambos tratados están considerados como si fuesen palabra de Dios en el conocimiento de los caminos, sobre todo el primero que alardea en su título con Repertorio de todos los caminos, cuando es evidente que si se compara con el de Hernando de Colón, faltan muchísimos caminos en el de Villuga y en el de Meneses que es una copia. En el primero de ellos, el de Villuga, vemos como parte de la zona central de España, concretamente la zona «más manchega» del mismo se encuentra vacia; aunque más sorprendente aún es que un camino que procedente de Andalucia y que a traves de Montiel, Infantes, Alhambra llevaba hasta Consuegra y de allí a Toledo, quede interrumpido en Infantes, sin que tenga mucho sentido que un camino de esa importancia termine en una Villa, con mil trescientos vecinos de los cuales trescientos eran moriscos, aunque fuese la cabecera del Campo de Montiel. Sólo hay una camino, en ese⁵ mapa, que pone en comunicación Toledo con Sevilla a traves de Orgaz, Yebenes, Malagón, Ciudad Real, Almodovar, Córdoba, …. Señalamos que este es el camino real u oficial desde Toledo a Andalucia. Pero, está claro como indica el Profesor Arroyo que existen otros caminos y cita el Viaje del embajador de Venecia Andrea Navagero: «… Pasado el Puerto ( del Muradal) se sale de Andalucía y se entra en Castilla, cuyo primer lugar es el Viso; el Puerto del Muladar es, si no me engaño, parte de Sierra Morena; el dia diez y seis fuimos a Almagro que está a siete leguas del Viso. Tod el camino se hace por tierra desierta y estéril (…) llegamos a Carrioncillo, que dista tres leguas y a Malagón que hay otras tres….» La narración de Navagero es larga, citando a casi todos los pueblos de este camino hasta llegar a Toledo. Pero hace una indicación bastante importante para saber la realidad de los caminos entonces: «… Se puede hacer este viaje ( se refiere el que va del puerto del Muladar a Toledo) por otro camino men os solitario y desierto que el antedicho, para lo cual al salir de la Venta de Palacio se debe tomar a la derecha para venir a Santa Cruz ( de Mudela ), que dista seis leguas, y luego a Valdepeñas […], Manzanares (hasta) Toledo» . Sin embargo la cita original de Navagero es: «… Se puede hacer este viaje ( se refiere el que va del puerto del Muladar a Toledo) por otro camino menos solitario y desierto que el antedicho, para lo cual al salir de la Venta de Palacio se debe tomar a la derecha para venir a Santa Cruz ( de Mudela ), que dista seis leguas, y luego a Valdepeñas que está a cuatro de Santa Cruz, a Manzanares hay otras tantas, y a Villalba otras cuatro e igual distancia a Consuegra, dos leguas a Mora y otras dos a Toledo» [ANDREA NAVAGERO. Viajes por España. Pág. 315. Edición de Antonio Maria Fabie] Es decir el profesor Arroyo Ilera al llegar a Valdepeñas suprime los datos de distancia y omite los siguientes recorridos que llevan a Toledo. ¿Cual es el motivo? Se trata de incluir algunas palabra mas para adecuarse al original. Podría decirse que no identificaba la localidad de Villalba y sería cierto pero tambien es cierto que por ese camino, a cuatro leguas de Manzanares, solo podría encontrar el lugar de Villarta o Villaharta, e incluso poder añadir que un posible error de Navagero o de su traductor ha cambiado el nombre de Villaharta por el de Villalba.

Más adelante hablando de los ríos de la zona introduce la leyenda del puente «subterráneo » que tanto llamaba la atencion en la época y que, como sabemos, fue idealizada por Cervantes, en un famoso pasaje del Quijote» (Arroyo Ilera, pág. 61). En su mayoría eran «ríos de temporada» como las Relaciones afirman de Cigüela en Herencia: no corre sino es desde Navidad hasta fin de mayo de cada un año» (Arroyo Ilera, pág. 62). Aunque no se muy creible, esta frase fue la que me hizo escribir este largo y, quizás pesado «poyete». Pasamos por alto la continuidad en llamar a nuestro río Cigüela, -una modernidad a no se quien ocurrida- en vez de su nombre histórico de Gigüela o Xigüela, como se le cita en las relaciones de Felipe II. [Quiero hacer una matización personal a este tema. Hace muchos años ya, en 1979 ( como reza en la primera página antecediendo a mi firma (El libro fue comprado en la libreria Tartessos de Ciudad Real), me lleve una primera y desagradable sorpresa. Los pueblos de Ciudad Real que en él se detallan están en orden alfabético. Y encontré Valenzuela, después Villaharta, Villahermosa, etc. ( yo entonces aún no estaba muy puesto y no relacionaba Villaharta con mi Villarta), no era posible, no decía nada de Villarta, hasta que ya con calma uní Villaharta con Villarta y empecé a ver la historia poco a poco]. ¿Le pasaría lo mismo a nuestro profesor?, porque poner el ejemplo de Herencia con el Gigüela pasando a mas de cuatro kilometros de la villa y no hablar de las majestuosas «tablas de Villarta-Arenas, que se extendían desde la «junta de los ríos» hasta Villarta y después Arenas, buscando las Tablas de Daimiel, no parece muy lógico.

… a lo lejos, desde un cerro, ve Sancho su pueblo al que vuelve. D. Quijote, abrumado, por sus desgraciadas aventuras deja en secreto el nombre de ese lugar de la Mancha»…. Villarta ¿Por qué, no?

Seguiremos…

José Muñoz Torres, cronista oficial


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