
No me digáis que estos días de bendita lluvia, aunque no nos haya dejado vivir la Semana Santa a tope, -me refiero a las procesiones-, no han sido perfectos para otras actividades… Unas para degustar nuestros postres especiales de estos días: las torrijas, la bizcochá o el arroz con leche, bartolillos, pasteles y otros dulces de «Palote» o de la Chari, etc. Claro que estos postres después de un buen potaje de cuaresma, al calorcico del brasero en la mesa camilla, nos llevaban, sin darnos cuenta, a ese sueño tan reparador de una siesta en calma en los que ni las promesas difundidas en la tele por los políticos nos sacaban de nuestra dormivela. Pero también ese ruidillo del agua, que ya estábamos olvidando, era el complemento perfecto para coger un libro y hojearlo ávidamente en busca de una buena historia. Ahora que las redes sociales nos permiten a todos tener una maravillosa biblioteca en nuestra casa, no viene nunca mal vivir las emociones de una buena novela o cualquier tipo de libro, según los gustos de cada cual. Si os interesa más nuestra historia, pequeña y olvidada, en este «poyete» os envio una nueva relación de libros en los que algo se dice de Villarta; en unos, poco y en otros, mas; en unos hablando bien y en otros, no dejándonos en muy buen lugar; en unos diciendonos cosas que todos sabemos de nuestro pueblo y en otros comentando cosas que nunca imaginábamos que hubieran podido suceder; Todos los libros que en este «poyete» y en otros anteriores os he relacionado los podéis leer gracias a ese invento maravilloso de Google.
Desgraciadamente, hay muy pocos datos que nos hayan sido trasmitidos por escrito, por antepasados nuestros y esta es una de las razones por la cual nuestras tradiciones no nos han llegado completas y otras que nos estan llegando, no significan, o tienen ya poco aliciente. Por ejemplo: ¿que aliciente puede tener que alguien nos hubiese contado lo que era un día de matanza?, ¿que nos explicara alguien en que consistía «la rebusca», que significaba un pequeño sueldo añadido para algunas familias?; ¿sabrán alguna vez nuestros chicos que van a la escuela lo que era jugar a «las guerrillas», que comentaba hace poco nuestro amigo Ángel?, ¿jugar a las bolas? ¿al trompo? ¿a los santos? ¿al troncho?… Se perderán, sin darnos cuenta, esas historias de las tardes eternas de domingo paseando por la carretera, de la plaza de la ermita a «el pasto», ir y volver sin parar; esos devaneos domingueros [devaneo: Distracción o pasatiempo vano o reprensible. //amorío pasajero] en los que soñábamos amores, miradas correspondidas y furtivas, risas incontroladas de ellas y azoramieno de ellos; cigarrillos furtivos, novios que veían como la llegada de algún familiar cercano hacía que tuvieran que dejar a la novia (razón por la cual con la pareja siempre iba otra pareja u otra amiga ); se han perdido, sin que nadie las cuente, esas canciones, mal o bien cantadas, que los mozos entonaban despidiendo el domingo para ir a dormir a la cuadra; se han perdido esas mañanas de sábado con balcones o ventanas abiertas, de par en par, en que las coplas de la época eran entonadas por las jóvenes, sobre todo ellas, mientras hacían el inevitable «sabado»; ya, quizás, no recordamos esas épocas de vendimias, con el pueblo repleto de gente, que venían a vendimiar en carros con yuntas de mulas luciendo sus ricas «guarniciones», haciendo sonar sus campanillas y dejando que las borlas, con mil adornos, que la novia había ido haciendo poco a poco, se movían al ritmo del paso de las mulas que lucían los ricos dibujos que habían hecho los esquiladores en sus ancas…. Todavía hay gente que vivió todo eso y que lo pueden contar, es necesario que sepamos y conozcamos el alma de nuestro pueblo.
No queremos decir que aquello fuese mejor, ni mucho menos, simplemente que esa forma de vivir es una parte importante de nuestra historia y que deberíamos tener la obligación de saber y conocer cómo vivieron nuestros antepasados. Sólo hay un libro sobre Villarta, en que, aunque sea hablando de aquellos años malos de nuestra guerra, se cuentan muchas de nuestras cosas, de nuestras sencillas cosas,.. El libro se llama «Flores de Guerra» y su autor Alfonso Rincón Serrano, nos ha descubierto una pequeña parte de aquella forma de vivir y de ser. Gracias, Alfonso. Ahora, por si acaso, en visperas del día del libro, continuamos con la relación de libros que hablan de Villarta que algo es algo, aunque no sean nuestros libros… En este «poyete», al final de todos, hemos incluido un trabajo sobre las aves acuáticas de la zona del Gigüela. Las fotos son modernas, del Parque de las Tablas de Daimiel, pero no cabe la menor duda de que quien se asome ahora a nuestro río no asociara por nada de que en ese lugar hubiese una importante colonia de aves (garcetas y martinetes) que pudieran llamar la atención de los estudiosos. Nos hablan de ciertas isletas en el río que estarían próximas a algún bao. Creo que es una suerte haber encontrado este artículo de Manuel Fernández Cruz que nos puede hacer recordar, a muchos, lo que fue nuestro rio.
PEINADO MARTÍN-MONTALVO, MARTA Y VV.AA. Itinerarios geográficos y paisajes por la provincia de Ciudad Real. Imprenta Provincial, Ciudad Real, 2009.
Villarta: Páginas 61 y 72
PÉREZ TROYA, JUAN CARLOS.- El Canón 1274& y el fondo para la sustentación del clero de la diocésis de Ciudad Real. Universidad Pontificia de Comillas. Madrid, Mayo 2018.
Este libro es un recuerdo entrañable del anterior párroco de Villarta, con esta cita queremos agradecer, de alguna forma, su trabajo, no sólo como párroco sino como impulsor y eficaz restaurador de nuestra iglesia parroquial, la vieja iglesia de Santa María la Mayor.

PERIS SÁNCHEZ, DIEGO y ALMARCHA NUÑEZ HERRADOR, ESTHER. La ciudad y su imagen. Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, 2009.
Villarta de San Juan: Página 77 (Acuarela de Pier Maria Baldi), 81 y 82
Pág. 82: De Villarta (Villaharta) ofrece una imagen horizontal de cuyo perfil destaca en el margen izquierdo la iglesia de San Juan Bautista con un caserio repetitivo en su margen derecho.
PILLET CAPDEPÓN, FÉLIX. Catastro y propiedad rústica y urbana (1750-2005) y su relación actual con las comunidades autónomas. Una aplicación a Castilla-La Mancha. Boletín de la A.G.P. nº 45, 2007. Pp. 213-232.
Villarta: Pág. 223
Pág. 223. El grado de riqueza de la tierra (figura 2) alcanza los principales valores en trece municipios de Toledo, en once de Ciudad Real, en cinco de Albacete, en cuatro de Guadalajara y en uno de Cuenca. Los municipios con mayor riqueza catastral rústica son los siguientes: Mocejón (TO), Llanos del Caudillo (CR) y Añover del Tajo (TO), seguidos de Villasequilla de la Sagra (TO), Pedro Muñoz (CR), Talavera de la Reina (TO), Socuéllamos (CR), Motilleja (TO), Arenas de San Juan (CR), Villarta de San Juan (CR), Daimiel (CR), Montearagón (TO), Recas (TO), Alcolea del Tajo (TO), Manzanares (CR), Cebolla (TO), Calera y Chozas (TO), Argamasilla de Alba (CR)… etc.

PIRAMIDE DE POBLACIÓN DE VILLARTA DE SAN JUAN. 1 DE ENERO DE 2017.
En el momento de publicación de esta pirámide de población había más de 632 habitantes en Villarta en edad de jubilación ( mayores de 65 años) y 235 con más de 80 años: 100 hombres y 135 mujeres.

PLANCHUELO PORTALÉS, DR. GREGORIO .- Estudio del alto Guadiana y de la altiplanicie del Campo de Montiel. Instituto de Estudios Manchegos, Madrid, 1954
Villarta. Págs. 23, 121.
Pág. 121: «Han sido muchas las discusiones habidas sobre los límites de este territorio oretano, ya que el historiador Fernández-Guerra coloca los linderos por el Norte, arrancando desde MInaya y siguiendo por Villarrobledo, Peñarroya y Castillo de Cervera ( Alameda de Cervera) hasta Villarta de San Juan, partiendo lindes con los carpetanos en el pueblo de Las Labores,…»
PLANTA TERMOSOLAR EN VILLARTA, ARENAS Y PUERTOLAPICE. Estudio de impacto ambiental para la central solar termoeléctrica HELIOS II (CIUDAD REAL). Aries Ingenieria y Sistemas, S.A. Madrid, 20 abril de 2007.
Proyecto para la construcción de la Central Termosolar. Amplia información y fotografias sobre los tres pueblos.

PLEYTO DE LA VILLA DE ALCAZAR CON LA VILLA DE HERENCIA, SOBRE TÉRMINOS.
Villaharta: Folio 5.
Folio 5« la de Villacentenos, y que esto consta, porque en ella se dice, que es de la Orden de San Juan, y no de alguno de los concejos, y por hacerles bien y merced se les da en que puedan arar , etc. y que así no puede pretender mas derecho Alcázar a estos términos que Herencia, pues con este título concurre la posesión de tener ambos Concejos el aprovechamiento, que lo mismo ha de ser en cuanto a la jurisdicción y dominio, porque se responde, que en esta sentencia cuando se dice, que ninguno de los concejos tenía título, no se habla del monte del Arenal, en el cual había ya particular disposición, diciendo que era del Concejo de la Villa de Alcázar, y que tenía en el aprovechamiento la villa de Herencia, sino del término que llaman comun que se deslinda en la misma sentencia, y se dice que alinda Villacentenos; y esta comunidad no solo se dió a Alcázar, y a Herencia, sino Arenas, y Villaharta, …»

PONZ, ANTONIO.- Viage de España en que se da noticia de las cosas mas apreciables, y dignas de saberse que hay en ella. Tomo XVI. Trata de Andalucia. Madrid, 1791.
Villarta: Págs, 28 y 29
Villarta: Pág.28 » 54 Desde Madridejos a Villarta hay cinco leguas de camino, todavía sin consolidar, sino un pedazo al salir de la villa y otro antes de entrar en Villarta; se ven por ambos lados viñedos y olivares con abundancia. A la mitad de este camino con corta diferencia se atraviesa un Lugarejo que llaman las Ventas de Puertolápice, sitio célebre por la aventura de Don Quijote con los MOnges Benitos. Las montañuelas circunvecinas de Puertolápice y sus faldas son tierras de labor, algunos olivares e inculto lo demás. 55. Villarta, según alli me dixeron, no pasa de doscientos vecinos; antes de llegar hay que atravesar el río, o riachuelo Giguela, antiguamente peligroso en las estaciones del inverno; pero con motivo del nuevo camino se le ha construido un largo puente de un lado a otro de aquella pradera, que se inundaba en dichas estaciones. Ha quedado demasiado angosto, de modo que solo puede pasar por él un carro, y ni aún dexa lugar para una caballería; verdad es que se descubren las gentes de un lado a otro del puente, y pueden esperarse.. 56. Desde Villarta se cuentan cinco leguas hasta Manzanares, y en medio de esta distancia se pasa por junto a la casa nueva del Rey, o de Quesada, en donde se muda la posta..» [Este texto ha sido ya ampliamente estudiado en algunos «poyetes». Aqui, en esta ocasión, sólo es para recordar, que el puente del que habla Ponz es el puente viejo o romano. El nuevo puente, del que habla, empezó a construirse en 1805 y no llegó a terminarse. ]
PRIORATO DE SAN JUAN.- Concordias, decisiones y declaraciones sobre jurisdicion, y diezmos del Gran Priorato de San Juan de Castilla y León. Traduccion del breve de la Santidad de Inocencio XII expedido en doce de diciembre de 1698, confirmando la concordia acordada por las dos dignindades, Arzobispal de Toledo y Prioral de San Juan. Madrid Imprenta Real 1733.
Villaharta: Pág. 3
Pág. 3 «.. y las iglesias parroquiales son las siguientes: Santa Maria y San Juan de Consuegra, Santa María y Santa Quiteria de Alcázar, San Salvador y Santa Maria de Madridejos, San Juan de Argamasilla, Santa María de Turleque, Santa Maria de Camuñas,Santa Maria de Villafranca, la Parroquial de Herencia, Santa Maria de Tembleque, la Iglesia de Manzaneque, la Iglesia de Santa Maria de Villacañas, Santa Maria de Arenas, San Juan de Villaharta, San Juan de Yebenes, Santa Maria de Quero, San Juan de Urda, que todas son diez y nueve iglesias parroquiales…»
Indice: Villaharta, su parroquia es regular fol.130, n.1
MICHAEL J. QUIN.– Visit to spain (Visita a España que detalla las transacciones que ocurrieron durante una residencia en ese país en la última parte de 1822, y los primeros cuatro meses de 1823 con la responsabilidad de la remoción de la corte de Madrid a Sevilla.) Londres, 1823
Villarte ( Villarta). Página 283.
Pág. 283.» Puerto Lapiche in situated between two hills; here we left the province of Toledo, in which we had been travelling since we entered the valley of Aranjuez, and we proceeded into the province of Ciudad Real, according to the new division, and forming a part of the old province of La Mancha, the country of Don Quixote. I naturally looked about for windmills here, but could discover no more than one or two, both of wichh might have existed since the time of Cervantes. At a short distance we met two more armed pedestians, who escorted us throuhg some thick olive grounds, which had the name of being dangerous to travellers; and ve arrived at Villarte, at haif-past eleven in the forenoon. Villarte was formerly a considerable town, but it was made a heap of ruins by the French, on account of the resistance which they experienced from its inhabitants. They unroofed the houses, and shattered their walls’with grape shot; and since thenfew of the houses have been rebuilt. The remnant of the town, as it now stands, wears a most miserable aspect.[Traducción: Puerto Lapiche está situado entre dos colinas; Aquí salimos de la provincia de Toledo, en la que habíamos estado viajando desde que entramos en el valle de Aranjuez, y nos dirigimos a la provincia de Ciudad Real, según la nueva división, y formamos parte de la antigua provincia de La Mancha. El pais de don quijote. Naturalmente busqué molinos de viento aquí, pero no pude descubrir más de uno o dos, ambos podrían haber existido desde la época de Cervantes. A una corta distancia nos encontramos con dos infantes armados, que nos acompañaron a través de unos gruesos campos de olivos, que tenían el fama de ser peligrosos para los viajeros; y he llegado a Villarte, a las once y media de la mañana. Villarta fue anteriormente una ciudad considerable, pero los franceses la hicieron un montón de ruinas, debido a la resistencia que experimentaron de sus habitantes. Abrieron las casas y destrozaron sus paredes con disparos; y desde entonces pocas casas han sido reconstruidas. El resto de la ciudad, tal como está ahora, tiene un aspecto muy miserable.]
RAMIREZ DE ARELLANO, RAFAEL. Toledo en las guerras de Sucesión (1700-1710). Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Año II. Julio 1919. Nº 4.
Villarta de San Juan: Página 142.
Pág. 142: » Villarta de San Juan, provincia de Ciudad Real. Al acercarse a este pueblo el general Amelitón, huyó todo el vecindario menos el alcalde. No hicieron daños en la Iglesia y las casas, pero si en las paneras, cuyas puertas rompieron y quemaron y se llevaron todos los granos.» [Panera es una denomicación no muy proopia de la Mancha. Entendemos que el nombre debía ser granero y por aquellas fechas, mas concretamente, pósito]
RAMON TEIJELO, JAVIER. El Real Conservatorio de Artes (1824-1850): Orñigenes y gestación de la Ingeniería Industrial Moderna. Univesitat Autónoma de Barcelona.
Villarta de San Juan : Página 56.
Pág. 56: «Subercase había nacido en Valencia en 1783 y fue alumno de la primera EC. Como primer destino fue adscrito al sector de la carretera de Andalucia en calidad de ayudante tercero con el encargo de construir el puente de Villarta de San Juan (1807), misión que no pudo culminar al produirse la invasión francesa.»
RAMOS RAMOS, JULIAN. Romanización de Castilla la Mancha. I Congreso de Historia de Castilla-La Mancha. Tomo IV, Pp. 53 a 78., Servicio de Publicaciones de Castilla-La Mancha, 1988.
Villarta: Pags. 60, 61, 62
Pág. 60. » Un trayecto probable puede considerarse la ruta Toledo a Santa Maria del Guadiana por Villarta de San Juan que se va a contabilizar como una separación de la vía de Toledo-Andujar en el pueblo de Villarta de San Juan desde donde sale por el camino de la Carrera continuando por el Peñón Olivillas. Seguiría por el camino de las Olivillas y camino de Murcia.»
Pág.61. La referencia que hace a Villarta no se refiere a Villarta de San Juan sino a Villarta de los Montes (El Hornillo y puerto de Villarta).
Pág. 62 «..Continua la linea por el tramo Toledo-Madridejos y Consuegra. Se introduce en tal población pasando al pie del castillo continuando el camino de Puerto Lápice por camino viejo de Villarta de San Juan con bifurcaciónhacia el sureste, siguiendo otra via en dirección al río Guadiana.»
REAL AUTOMOVIL CLUB DE ESPAÑA. Emplazamiento de Surtidores Públicos de Gasolina. Madrid, 1929
Villarta de San Juan. Página sin numerar
Villarta de San Juan. Cª de Madrid-Cádiz.
REAL DECRETO 13/2008, PLAN ESPECIAL ALTO GUADIANA. B.O.E. Suplemento del número 21 del 24 de enero de 2008.
Villarta de San Juan. Información extensísima sobre Villarta como población incluida en el Plan Especial del Alto Guadiana.
REAL DECRETO DE 26 DE OCTUBRE DE 1855,. Informe sobre desamortización de Montes. Madrid, 1855
Villaharta. Pág. 34
RECUERDOS MILITARES DE UN OFICIAL DE DRAGONES (Souvenirs militaires d’un officier de dragons pendant les campagnes de la grande Armée, 1804-1811). Mortagne, 1864 (Gallica.BnF.).
Villarta. Pág. 7
Pág. 7 «Dans les premiers jours de juillet, nous nous portâmes para Villarta, la Venta-de-Quesada, vers Daymiel, et de là sur Almagro..» [Traducción . En los primeros días de julio, fuimos a Villarta, la Venta de Quesada, hacia Daymiel, y desde allí a Almagro…]
REGIMEN OBLIGATORIO DE SUBSIDIOS FAMILIARES. Premios a la Natalidad. Publicaciones del Instituto Nacional de Previsión. Madrid, abril 1947
Villarta de San Juan. Página 36.
Pág. 36. Premios Provinciales de Natalidad. Concurso de 1942. Provincia: Ciudad Real. Matrimonio Beneficiado: Don Blas García-Filoso Jiménez y Dª María de la O Roncero; Hijos habidos: 17 (Primer Premio provincial por número de hijos habidos y estaba dotado con la cantidad de 1.000 ptas.)
REMON ZARCO DEL VALLE, ANTONIO. Discurso que en contestación al del Sr. Don Felipe Naranjo y Garza en el acto de recepción como Académico Numerario el 11 de enero de 1857. Madrid, 1857
Villarta: Página 6
Pág. 6 «Cuando se contempla que el Tajo en Aranjuez corre a 1745 pies sobre el Océano, el Záncara, representante del Guadiana, a 1820 en Villarta, y el Guadalquivir en Andujar a 744, se concibe fácilmente la diferencia de nivel entre el Norte y Sur de Sierra Morena…»

REQUENA SAEZ, MARIA DEL CORPUS. Rafael Altamira, crítico literario. Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Letras de la Unbiversidad de Aalicante. Alicante, 2002.
Villarta: Página 378.
Pag. 378: » Para nuestro crítico, Benito Pérez Galdós triunfa novelísticamente en los momentos épicos de la narración: «La romántica retirada de Villarejo hasta Portugal está descrita de un modo admirable, con verdadera emoción artística, sobre todo cuando el relato llega al tránsito por la región manchega, desde Villarta al palacio de Urda y se detiene en describir la noche pasada en el cazadero, atrevidamente acampada en la expedición fugitiva en el coto montés de Prim.» [En el pasaje a que hace mención anteriormente, en lo que se refiere a Villarta, dice Benito Pérez Galdós:» Ninguna importancia tiene en la Historia estos trompetazos, vano ruído de los principios, que no ahoga la música rítmica de los hechos. Lo que si tiene importanica histórica es que, alojada Teresita en una buena casa de Villarta, entró en ella requiriendo agua, jabón y peines, deseosa de adecentar su persona y quitarse la mugre y sombras de tristeza que la deslucían. Gran parte de la noche empleó en acicalarse y en restaurar su hermosura, que estaba como empañada; luego le sirvieron la cena, y otra vez al carro, de pajosas blanduras… A las dos de la madrugada salieron en dirección a Daimiel, atrevida marcha que dispuso Prim para mayor burla de sus perseguidores.» (BENITO PEREZ GALDÓS. Episodios Nacionales: Prim) ]
FERNÁNDEZ CRUZ, MANUEL. Revisión de las actuales colonias de Ardeidas de España. Revista ARDEOLA, vol.21 (especial) 1975. Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia.
Villarta de San Juan: Pág. 98 y 99
Pags. 98-99: » Nº 13. Colonia de Villarta de San Juan (Ciudad Real). Según el Club Alcyon ( comunicacion personal) en 1970, año en que hubo grandes riadas primaverales en la zona, observaron en islas situadas en brazos del río Cigüela ( muy próximo a la Cª N. Madrid-Cádiz y secundaria Villarta de San Juan-Herencia), un grupo de 25-30 Garcetas (Egretta garzetta) posadas en grupos compactos de tarays; vieron también ejemplares sueltos de Martinete ( N. nycticorax) en las proximidades, aunque no agregados a las Garcetas. Informes recogidos en la zona indicaban que las aves crían en pequeño volumen por allí desde hace tiempo.
No poseemos datos del año 1971; debieron criar en la zona pues en 1972 las vimos allí al menos en dos ocasiones : el 10 de mayo, 2 garcetas posadas en los tarays y 1 Martinete volando cerca; y el 12 de agosto, a las 19 horas, se cuentan 31 Garcetas en tarays de la colonia y 17 Martinetes ( de los que 6 eran jóvenes) que partiendo de los tarays volaban río abajo.
No se pudo visitar la colonia ese año pero el 11-3-73 hicimos un recorrido de inspección; el bosquete de tarays (Tamarix gallica), en la zona mas profunda de un brazo muerto del río Cigüela, tiene dimensiones aproximadas de 110×50 metros y las bases de los árboles se hallan tapadas por el agua. Contamos 41 nidos del año anterior, en dos núcleos de 14 y 27 nidos, situados hacia el centro del bosquete, de modo que desde fuera quedan ocultos por los tarays periféricos. Altura de los nidos entre 1’5 y 4 metros, mayoría alrededor de los 2. Ese día se espantaron 3 Martinetes.
El 31 de mayo hay un nido con 3 huevos, otro con 4 y un tercero en reconstrucción, espantándose 8 Martinetes ( 6 adultos y 2 inmaduros); contamos aún 28 nidos viejos, algunos medio desmantelados por los mismos Martinetes y por las Urracas (P. pica), de las que había varios nidos.
Es probable que en 1973 parte de las aves de esta colonia llegase tarde a criar o que se hubiese trasladado a alguna zona cercana. Respecto a esta segunda posibilidad digamos que por aquí son escasas las manchas de arbolado, a excepción de diversos islotes en las Tablas de Daimiel, que quizá puedan ser ocupados algún año, extrañándonos (R. Coronado, comunicación personal, coincide con nosotros) de que hasta ahora no se hayan establecido allí las garzas»
José Muñoz Torres, Cronista Oficial
Amigo Pepe, me ha gustado mucho este «poyete», especialmente el preámbulo y algunos apuntes nuevos como por ejemplo el del surtidor de gasolina en 1929, el del premio de las mil pesetas en el 1947 por los diecisiete hijos, el tema de las aves que anidaban en nuestro río que, como entiendo poco, de esta y de muchas cosas, no se si los martinetes eran aquellas avecillas a las que los chicos llamábamos «carranchines» y que a alguna persona se le llamaba de apodo así, apodo que luego derivó en «carrancha». En cuanto al libro de Alfonso Rincón, «Flores de Guerra», he tenido la suerte de leerlo y me encantó. Por cierto, en el pie de foto de la imagen del libro pone 2020, creo que debía poner 2010.
Muchas gracias señor mío. Te seguiré leyendo.
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Buscaré lo de «carrancha» y carranchin. El año efectivamente es el de 2010. Rectificaré. Muchas gracias por todo. Tus «mayos en familia» («vuestros mayor») emotivos, cercanos y directos al corazón. Muchas gracias. ________________________________
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