
En el blog del Archivo Histórico Provincial de Toledo (AHPTO) de 8 de enero de 2018, aparece una entrega bajo el título «Bajo las aguas del Pantano de Cijara» en cual aparece el comentario que entrecomillamos referido al puente sobre el Gigüela próximo a la villa de Villarta de los Montes:
«…El puente está construido de mampostería y ladrillo y tiene más de 225 metros de longitud, en origen se elevaba para atravesar el río Guadiana. No ha sido identificado correctamente hasta hace pocos años por quienes lo habían estudiado. Primeramente, Verardo García Rey que ya en 1924 estudia a su arquitecto y transcribe las condiciones de la obra, lo confunde con el puente, en efecto desaparecido de Villarta de San Juan en Ciudad Real, y la misma hipótesis errónea sostuvo posteriormente Fernando Marías. Fué Luis Benitez de Lugo, quien aclara e identifica al plano del puente con el de Villarta en Badajoz. En numerosos blogs que ensalzan las maravillas naturales y constructivas de estas tierras extremeñas se han difundido las imágenes y la historia de este puente, siendo Theófilo Acedo Díaz quien ha publicado la última monografía sobre él.» [AHPTO. Archivo Histórico Provincial de Toledo. Blog (8-1-2018). Bajo las aguas del pantano de Cijara»].
El poner en conocimiento de todo el mundo el valor histórico y artístico del puente de Villaharta (Badajoz) es algo con lo que estamos totalmente de acuerdo, sobre todo, después de los errores cometidos con su perfecta identificación. Pero, a veces, en este necesario y beneficioso empeño de remarcar la grandeza de este puente se pueden cometer errores, como son los dos que queremos resaltar: Primero el puente de Villarta de San Juan, nunca desaparecido y actualmente gratamente reconstruido, y el otro a la correcta identificación del puente extremeño atribuida a Luis Benitez de Lugo. Pero vayamos por partes.

Respecto al puente de Villarta de San Juan (Antiguamente Villaharta al igual que la localidad de Badajoz y la cordobesa de igual nombre y que mantiene en la actualidad) se puede consultar mi trabajo publicado en el Grupo de estudios del Campo de San Juan [https;/campodesanjuan.org.blog-de-jose-muñoz-torres El puente sobre el río Gigüela. Origen y símbolo de Villarta de San Juan. 255 páginas] en el cual se pueden consultar los sucesivos expedientes de reconstrucción del citado puente, dada su importancia para las comunicaciones entre Andalucía y la Corte. Entre esa documentación se pueden consultar los documentos siguientes: ARCHIVO HISTORICO NACIONAL. DIVERSOS-MESTA, 48, N, 5BIS. Villarta (Córdoba).Mandamiento del Presidente del Concejo de la Mesta a Martín de Artache, maestro de obras de cantería, para que termine el puente de Villaharta. (El título atribuido no es correcto ya que no se corresponde con la localidad cordobesa de Villaharta sino con Villarta de San Juan de la provincia de Ciudad Real). Año 1609. ARCHIVO HISTORICO NACIONAL. DIVERSOS-MESTA, 231, N,3 Villarta de los Montes (Badajoz). Real provisión sobre reparación del puente sobre el rio Guadiana (El titulo atribuido no se corresponde con la realidad ya que esta reparación se refiere al de Villarta de San Juan). Año 1673; ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL DE CIUDAD REAL- Expediente 293. Año 1690. Ciudad Real. Sobre las obras efectuadas en el puente de Villarta . Carátula Ciudad Real, 1690. Puente de Villaharta; ARCHIVO PROVINCIAL DE CIUDAD REAL. CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA. Legajo 766. Trámites administrativos sobre las obras del puente en 1752. (Testimonio emitido por Juan Manuel Guzmán, escribano de número en todos los reinos y señorios público del número de la villa de Consuegra sobre los reparos y obras del puente grande extramuros de dicha villa que está sobre el río Guadiana según declaración y tasa hecha por Juan de Arenas y Abad, maestro de obras).

Poco después de esta fecha, a finales de siglo, se comenzaron las obras del nuevo camino de Andalucía que contemplaba un nuevo puente sobre el Gigüela, pues consideraban que el existente era bastante estrecho e incomodo. Participaron en estas obras, Larramendi, Stoppani y Subercase, fundamentalmente este último, que termino la cimentación del mismo sobre el río Gigüela en su amplia y encharcada vega. La guerra de la independencia paralizó estas obras que no se volvieron a reiniciar a pesar de anuncios realizados por el ministerio de Fomento. En la actualidad se conservan esta cimentación y parte de uno de sus arcos. La estructura de calzada realizada en tierra sobreelevada permaneció en gran parte hasta la construcción de la autovia A-2 o de Andalucía (En este blog se trata este tema en el «poyete», -denominación que doy a cada una de las entregas-, publicado el 16 de junio de 2017 con el título: <<«Los malecones», un puente que nunca se terminó y la realidad de una leyenda>>). [Antes de disponer de toda esta información, aproximadamente por el año 1981 habíamos pensado que los restos de este puente podrían ser los restos de alguna estructura del Canal del Gran Prior de Juan de Villanueva»].
Sobre el puente romano o viejo, del que estamos hablando, una última nota. Este puente estuvo operativo como único paso para cruzar el Gigüela hasta que el plan de carreteras de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, contempló y ejecutó el proyecto de un nuevo puente, – que aún se utiliza como acceso a Villarta-, aproximadamente en 1927. El viejo puente siguió siendo utilizado para transportes agrícolas hasta que el ayuntamiento prohibió el trafico por el mismo e inició los trabajos de reparación, al tiempo que era declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional (Año 1983).
Y en este punto, -las obras de reparación-, comienza el tema de la correcta denominación del puente de Villarta de los Montes, mas exactamente la divulgación de la atribución de la obra del puente a Hernán González situándolo en Villarta de San Juan. Tras la declaración como monumento histórico artístico de carácter nacional (B.O.E. nº 38 de 14-2-1984. R.D. 3447/1983), el puente siguió sin un cuidado especial y la entrada y salida del mismo, se convirtió en poco tiempo, en escombrera y vertedero incontrolado. Esta situación motivó que Jose L. LOARCE, en un artículo publicado en la revista MANCHA, de la Diputación Provincial de Ciudad Real denunciase esta situación:
«…. Difícilmente los automovilistas que cruzan por la cercana carretera nacional IV Madrid-Cádiz, que atraviesa de parte a parte al pueblo de Villarta, echan siquiera un vistazo a este «Monumento nacional», mas bien pisan el acelerador y se tapan la nariz para evitar las fragancias olfativas que surgen del lugar. Sobre el problema ecológico de ver como un río se ha convertido en alcantarilla y la grave cuestión sanitaria que significa tener este foco a las mismas puertas de la localidad -que con las altas temperaturas se hace insoportable el aire que respiran los vecinos más próximos-, nos encontramos con la innegable agresión que supone hallarnos con una obra monumental histórico-artística sumergida en un vertedero. La declaración oficial de monumento nacional habría de venir inmediatamente acompañada de unas medidas de protección, restauración y conservación adecuadas al monumento de que se trate (…) Acerca del posible origen romano, nos podemos encontrar sobre antiguos restos de dicha época -no en vano muy cerca aparecen vestigios de lo que pudo haber sido una calzada romana- se edificara esta obra, cuyo autor (dato que no se refleja en la declaración de Monumento Nacional) es el arquitecto Hernán González de Lara, padre del proyecto de planta y alzado del puente, cuya obra fue realizada a partir del año 1575 por el maestro de cantería y albañilería toledano Jerónimo de Espinosa. Asi lo pone de manifiesto García Rey en un trabajo publicado en 1924, después de haber investigado en el Archivo Histórico de Protocolos de Toledo, donde aparecen dibujos de la planta y alzado del puente… [JOSÉ LUIS LOARCE.- El puente de Villarta (siglo XVI ), Monumento Nacional, sumergido en una cloaca. Revista MANCHA. Diputación Provincial de Ciudad Real, nº octubre-noviembre de 1984 Págs. 74-75).


El autor para reforzar su tesis describe tanto la planta como el sistema constructivo del puente y hace referencia a otros aportes documentales como son las relaciones de Felipe II, «… que en el dicho río Xiguela hay una puente y por allí pasa mucho pan a Toledo y a su tierra y a la villa de Madrid en mucha carretería [Articulo citado anteriormente], citando después el grabado que aparece en la obra «Viaje de Cosme de Médicis por España y Portugal (1668), donde según Loarce se apreciaparte del mismo y finalmente en la obra de «El Gran Priorato de San Juan de Jerusalen en Consuegra en 1769», donde se puede ver su descripción y ubicación, según el citado autor. Finalmente Loarce termina su articulo diciendo:
«… Sobre esta zona de encharcamientos fluviales, un centenar de metros al este del puente se observan los restos, en una hilera en linea recta, de lo que pudo haber sido un amurallamiento que embalsara el agua o un puente con ojos o incluso ambas cosas. Se conservan los cimientos de una obra que tuvo gran envergadura y que según José Muñoz Torres ha escrito, podría estar incluida en el proyecto del Canal del Gran Prior realizado por el arquitecto Villanueva, ya que el mismo acercaba el canal hasta Villarta y Arenas—» [JOSE LUIS LOARCE. Artículo citado anteriormente].
El escrito mio, al que se hace referencia en la anterior cita es parte del informe remitido a la Comisión provincial de Monumentos solicitando el expediente de monumentalidad y dice asi:
» 3.- ENTORNO DEL PUENTE: En el entorno geográfico del puente no existe otra construcción si exceptuamos unos restos que a la luz del proyecto del Canal del Gran Prior D. Gabriel, realizado por el arquitecto Villanueva, y, sobre el que se están realizando estudios, pudiera tener cierta relevancia. Se trata de los restos de un nuevo puente de aproximadamente 1500 metros de longitud y situado a unos 100 metros al Este del puente que estamos describiendo. El sitio es el denominado de «Los Malecones» y de los restos de su edificación deducimos que el sistema es el de murallas laterales de aproximadamente un metro de anchura y separación entre muralla y muralla de unos siete metros aproximadamente. Los cimientos de estas murallas se conservan en su totalidad y en algunos sitios restos de muralla de casi un metro de altura. Por la envergadura de la obra no creemos se trate de una construcción aislada sino mas bien una obra dentro de un ambicioso plan y que podía estar incluido en el trabajo de Villanueva, ya que el mismo acercaba el canal hasta Villarta y Arenas. Se estaba trabajando en este puente al menos durante los años anteriores a 1806, interrumpiéndose las obras con la Guerra de la Independencia, El trabajo de Villanueva es de 1784 y en el contexto de un gran plan, pensamos, que ambos son coincidentes. El encargado de estas obras era D. Francisco Stoppani. ( a pie de página figuraba la siguiente nota: Archivo Parroquial de Villarta de San Juan. Libro 2º de Defunciones. «El quince de junio de mil ochocientos y seis se enterró en la sepultura tres del tramo quince a D. Francisco Stoppani, marido de Dª Maria Antonia Mir, ayudante de la Inspección General de Caminos del Reino, natural de Moronito, obispado de Como (Italia), hijo de D. Lorenzo y Dª María Antonia Bianqui, de cuarenta y dos años». Su muerte no le ocurre estando de paso en la villa, ya que en el mismo libro de defunciones y con fecha 22-3-1805, es enterrado en la sepultura 31 del tramo 13, el párvulo Rosa Stoppani, hija de D. Francisco y de Dª María Antonia Mir. Estas presencia continuada de más de 15 meses como mínimo, puede dar una cierta noticia de la importancia de la obra.» [JOSE MUÑOZ TORRES. Estudio geográfico-histórico del puente sobre el río Gigüela y su entorno, a su paso por Villarta de San Juan. Informe remitido a la Comisión Provincial de Monumentos para el expediente de monumentalidad. 24 de marzo de 1981]

Ante la problemática de que las entradas al puente por ambos sentidos, -norte y sur-, se pudiesen convertir en el estercolero que apuntaba José Luis Loarce, el ayuntamiento acometió la tarea de proceder a la limpieza del entorno, prohibiendo, al mismo tiempo la circulación de vehículos por su calzada. Ante esa situación, al tratarse de un monumento nacional, el museo de Ciudad Real indicó que previamente a esas obras se debía hacer un excavación arqueológica que se acometió en 1988 por parte de Francisco Javier López Fernández.
A propósito de esta excavación hemos de señalar que el anteriormente citado Farncisco Javier López Fernández, quien comentaba que:
«.. el lunes, 22 de febrero, nos personamos en dicho lugar en compañia del Sr. Director del Museo Provincial ( Don Alfonso Caballero Klink) para programar de forma directa las actuaciones a seguir. En vista de que los trabajos de que los trabajos de acondicionamiento y limpieza iban bastante avanzados y la frecuencia e importancia del material arqueológico eran escasos decidimos llevar a cabo labores arqueológicas en dos zonas..»[JOSE MUÑOZ TORRES. Una historia, un pueblo: Villaharta de la Orden de San Juan. Excmº Ayuntamiento de Villarta de San Juan. Estugraf editores. Madrid, 2002].
A pie de página de la anterior información este cronista indicaba:
«(2) España sigue siendo un pais sobradamente dotado para aparentar, para hacer de un simple hecho, una hazaña o, como es este caso, de una simple visita una excavación. Por iniciativa de varios miembros de la corporación municipal, entre ellos el que esto escribe, se acordó proceder a la limpieza y desescombrado del entorno del puente, sin que nuestras posibilidades técnicas ni las económicas del Ayuntamiento permitiesen otro tipo de actuación. Al tener conocimiento de las mismas, se presentaron técnicos del Museo Provincial de Ciudad Real, con el fin de evitar alguna actuación incorrecta y conseguir un estudio detallado de la estructura del puente, así como su antigüedad (Hacía relativamente poco tiempo, la Confederación Hidrográfica del Guadiana, había cegado dos ojos del puente en una actuación arbitraria y en contra de ley y ningún técnico se personó para sancionar dicha actuación), pués bien el Director de la Excavación se limitó a hacer dos catas, de la cual solo localiza una en su informe preliminar, concluyendo que sólo se encuentra algún resto cerámico medieval. Es evidente el desanimo de su trabajo o su desconocimiento del entorno, ya que poco material cerámico podría encontrarse en una zona que durante miles de años había sido una zona pantanosa cubierta de agua, al menos, curiosamente, donde localiza la cata. Pero así parece que se escribe o se induce a escribir la historia.» [JOSÉ MUÑOZ TORRES. Obra citada anteriormente. pág. 233]
Al mismo tiempo el Ayuntamiento de Villarta solicitó un informe que emitió la arquitecto Dª Raquel Sobrado Garcia, en relación al estado en que se encontraba el llamado Puente Romano sobre el Rio Gigüela. El informe hacía un recorrido sobre los datos históricos referentes al puente. En la página 7 del citado informe sobre un inventario de ganado que pasaba por el puente de Villarta en el año 1563, Raquel Sobrado García dice:
«… En este mismo año, según se desprende de la página 513 de la Guia del Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha (Junta de Comunidades,1990) cuando a pesar del buen cuidado , la continua servidumbre provocaría tal deterioro que el vecino de la villa Rodriguez de Agustina, envió al rey Felipe II y al Concejo de la Mesta una petición de ayuda para la reparación del puente. Como consecuencia de esta petición se encarga al arquitecto Hernán González, a la sazón maestro de obras mayor de la Catedral de Toledo, un proyecto que elabora en 1573 y que en realidad su`pone una nueva traza del puente, donde respetando la distribución de los ojos, se pretendía dar un aire de monumentalidad mas acorde con el espíritu de la época, elevando su altura mas de tres metros de su estado original. En base a los planos de traza presentó oferta para su realización el maestro de cantería Bartolomé Ortiz, a quien se le adjudicó la realización de las obras por importe de 5.000 ducados. Pero la obra tal como figuran los planos y a pesar de lo afirmado por algunos estudiosos del tema no llegó a realizarse salvo obras de consolidación de la primitiva estructura, adosando una muralla nueva a la ya existente en unos cortos tramos…» [ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN. RAQUEL SOBRADO GARCÍA. Informe que a petición del Excelentísimo Ayuntamiento de Villarta de San Juan (Ciudad Real) en relación al estado en que se encuentra el llamado Puente romano sobre el río Gigüela. Cuenca, 7 de mayo de 1998 ].
En 1990, escribimos un artículo sobre el puente romano que se publicó en el programa de Festejos de Paces del año 1991, que fue utilizado casi sin poner ni quitar una coma en el informe antes reseñado de Raquel Sobrado y añadíamos:
«.. (Recientemente, con motivo de las obras de limpieza efectuadas por el Ayuntamiento , para lo cual se contó con el asesoramiento de técnicos del museo provincial , se descubrieron parte de las piedras que hubiesen tenido que ser utilizadas en la obra de consolidación y que sin embargo quedaron a pie de puente sin utilizarse. En las mismas pueden apreciarse las entalladuras para el anclaje asi como las marcas del maestro cantero) Por tanto no se levantaron ni pilares ni nuevos arcos, en contra de lo afirmado por algunos estudiosos del tema. Es de suponer, por otro lado, que las piedras ahora descubiertas sea solo una mínima parte , ya que el resto, pasados algunos años, se utilizarían en obras particulares… [JOSE MUÑOZ TORRES. El puente viejo sobre el Gigüela (Diciembre de 1990). Programas de Paces, año 1991. Excmº Ayuntamiento de Villarta de San Juan].

En el año 2000 el Ayuntamiento de Villarta contrata los servicios de la empresa Anthropos, S.L. (Proyectos de Arqueología y Antroplogía) para elaborar un informe arqueológico ya que la Comisión del Patrimonio Histórico de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real (expediente nº 87/2000) supedita las obras a la redacción de un informe arqueológico previo a las mismas y también a un control arqueológico durante la fase de las obras de restauración,.. [Cita incluida en el infome a que nos vamos a referir].

Este informe es entregado con fecha octubre de 2000, figurando como director de los trabajos arqueológicos el Dr. D. Luis Benítez de Lugo Enrich. En el indice del mismo se hacen constar ocho capítulos o puntos de los que sólo vamos a revisar el punto 2.- La historia del Puente viejo de Villarta de San Juan y dentro del mismo, la adjudicación que varios autores, -entre ellos el que esto escribe-, asignan al arquitecto Hernán González de la obra del puente de Villarta de San Juan. En este sentido hay que decir que Benítez de Lugo Enrich, solo sigue la opinión de dos autores. El primero Verardo García Rey, del cual Benítez de Lugo, cita su obra de «El arquitecto Hernán González de Lara» (Arquitectura, 61 pp. 157-162, Madrid) y de ella dice:
«…que según recoge V. García Rey (1924-; 159 y ss.), en 1563 el Puente se hallaba en ruinas y su tránsito era peligroso para el ganado. El pueblo de Villarta, a través del vecino RODRIGO DE AGUSTINA, envió a Felipe II y al Consejo de la Mesta una solicitud de ayuda económica para su reparación…» [ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN. LUIS BENÍTEZ DE LUGO ENRICH.- Informe arqueológico previo a la restauración del puente romano de Villarta de San Juan. octubre 2000].
Este aspecto que citamos del informe, no difiere, en absoluto de la información aportada por Fernando MARIAS («La arquitectura del Renacimiento en Toledo» ) o las de Eduardo Blazquez Mateos («El arte del Renacimiento en Ciudad Real»). Este último dice que » una de las obras más importante del siglo XVI fue el puente sobre el río Cigüela en Villarta de San Juan…». Sin embargo la gran novedad del informe de Luis Benítez de Lugo, es la publicación en el mismo de las condiciones de las obras, que comenzaron en 1575 y que recoge Verardo García Rey y que darán ocasión a tratar el error de asignar estas obras al puente de Villarta de San Juan y no al de Villarta de los Montes. De estas condiciones, que Luis Benítez de Lugo en su informe aplica a nuestro puente, deduce lo siguiente:
«La lectura de este jugoso documento nos permite conocer aspectos concretos de la obra detallada en el siglo XVI. Por ejemplo:
1.- Se construyen 19 arcos y 18 pilar nuevas. Creemos que pueden ser las mas septentrionales, como veremos mas adelante. Si sumamos estos 19 arcos a los 29 que ya existían, según se aprecían en el dibujo del puente medieval preexistente, el Puente llegó a contar con 48 arcos. Hoy vemos 47, pero es probable que alguno se halle bajo el asfalto de la N-IV.
2. Los cimientos habían de buscar la roca madre. En caso de no encontrarla, la obra se sustentaría sobre una potente base de argamasa maciza del ancho de las pilas,
3. Las pilas y tajamares nuevos o rehechos son macizos, de mamposteria y trabados con morteros de cal. Sólo se permitió la utilización del ladrillo en las pilas, o en las zonas de las pilas que no fuesen afectadas por las aguas. Es decir, en las partes superiores de las mismas. No obstante en la actualidad no se aprecia el uso de ladrillo en la fábrica del puente.
4. Los arcos nuevos fueron construidos de medio punto. Los que existían apuntados fueron desmontados y cerrados hasta convertirlos en arcos de medio punto, con el fin de aumentar su resistencia.
5. Dos de las pilas fueron señaladas con sendas cruces. Fueron recrecidas y sobre ellas se construyeron, aguas abajo, los dos apartaderos que hoy conocemos. Esta pilas no son las mismas que las marcadas con cruces en el plano preexistente (vid. supra). El tramo del puente que separa los dos apartaderos actuales cuenta con 10 ojos, algunos de ellos bastante separados entre si. Por contra, son sólo cinco, dispuestos seguidamente uno tras otro, los que separan los pequeños apartaderos del puente preexistente. Estos antiguos apartaderos no estaban en el mismo sitio que los actuales, sino que debieron quedar suprimidos en la nueva figuración del Puente. Creemos que debían estar en el tramo meridional del puente actual, que suponemos más antiguo(vid. infra).
6. Se reconstruyó el pretil arruinado y se levantó allí donde no existía. Se nos informa de sus medidas («quatro pies de vara en alto y de grueso media vara escasa») y de sus características constructivas ( prohibido el ladrillo. Debía elaborarse con mortero de guijarros pequeños de río con cal, dispuestos en lechadas muy bien pisadas con el pisón). Una vara castellana equivalía a unos 835 mm. actuales, mientras que un pie era la tercera parte de una vara: unos 28 cms. Así pues, el acondicionado de la obra exigía un pretil de unos 1.12 m. de alto y casi medio metro de ancho.
7. Todo la vía del Puente fue empedrada, construyéndose canales que dirigiesen y despidiesen el agua hacia el exterior. El pavimento se fabricó a base de una lechada de guijarros de tamaño homogéneo, trabados con mortero de cal y arena.
8. Se repararon las piedras caidas y las zonas ruinosas del puente antiguo. Había no sólo piedra fuera de su sitio, sino también pilares caidos que fueron reconstruidos piedra por piedra.
9. El pliego de condiciones permite el empleo de ladrillos en ciertos puntos que no son afectados por el empuje de las aguas ( por encima de los salmeres de los arcos mas sensibles). No obstante, en la actualidad no se aprecian evidencias de fábrica de ladrillo.
10. La obra fue inspeccionada por un maestro venido de Toledo cuando se levantaron los descansaderos, cuando se modificaron los arcos y al final de la obra, para comprobar si estaba bien rematada. El plazo de garantia de la obra fue de seis años.» [ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN. LUIS BENÍTEZ DE LUGO ENRICH. Informe citado anteriormente. pp 10,11 y 12].
Indica, después, Luis Benítez de Lugo las referencias sobre el puente de Domingo de Aguirre en el siglo XVIII y las del GRUPO AL-BALATHITA; estos últimos ofrecen algunos datos del puente partiendo de las Descripciones del Cardenal Lorenzana y apunta «(…) Para salvar el mal paso a gentes, carruages y cavallerías tienen un puente y su calzada, todo en piedra, con cincuenta y quatro ojos dicho puente y tres la calza y mil ochocientas varas de largo». [Esta cita se recoge en la respuesta a la pregunta 4 del interrogatorio del Cardenal Lorenzana que comienza diciendo lo siguiente: » A ciento cincuenta pasos mirando hacia el Norte corre hacia Arenas, el río Záncara que dicen nace de las sierras de Cuenca, y se le incorporan aguas del Jigüela y Guadiana; su corriente lagunosa, y para… -continuando la cita con la recogida por el autor del informe- El autor de las respuestas fue el cura de Villaharta Frey Francisco Greorio de Tejada, en mayo de 1782 ].

De la cita del GRUPO AL-BALATHITA, dice Luis Benítez de Lugo, que «nos llama la atención la afirmación de que en el siglo XVII ( en realidad la cita se refiere al siglo XVIII ) el puente contaba con 54 ojos ( mas 3 de la calzada) cuando en la actualidad pueden contarse solo 47 y, según parece, desde la reforma acaecida en el siglo XVI el puente no ha vuelto a sufrir remodelaciones ni prolongaciones significativas»
A la vista de este informe, en diciembre del año 2000 y con el fin de publicarlo en el programa de festejos de Paces 2001 (Publicado y distribuido en enero de 2001) nos hacíamos eco del Informe que antes hemos reseñado de Luis Benitez de Lugo Enrich. Comenzabamos dicho escrito diciendo que:
«… los últimos estudios realizados con motivo de las obras de restauración del puente viejo, han modificado de forma radical las teorías académicas establecidas en torno a su origen. Por tanto creemos que es el momento de exponer, claramente, la realidad del estado actual de dichas investigaciones y de las conclusiones y de las conclusiones que de ello se derivan… » [JOSÉ MUÑOZ TORRES. Informe sobre el estado de las nuevas investigaciones sobre el puente «romano»sobre el río Gigüela en Villarta de San Juan (Ciudad Real). Diciembre del Año 2000, publicado en el Programa de Paces del año 2001 (20 de enero 2001). Excmº Ayuntamiento de Villarta de San Juan].
En este mismo artículo decíamos que «…la información aportada por este último (Luis Benítez de Lugo Enrich), cuyo estudio histórico presupone toda la investigación citada anteriormente, asume el proyecto de Hernán González, nos va a premitir, no sólo poner en duda la ejecución de dicho proyecto, sino lo que es más importante, que el proyecto asumido por todos no se corresponde con el puente de Villarta.» [JOSÉ MUÑOZ TORRES. Cita anterior], y en el mismo artículo insertábamos las condiciones de la obra presuntamente aplicadas al puente de Villarta de San Juan. A partir de ese momento, en nuestro artículo, analizábamos todos los puntos de las citadas condiciones:
» Un análisis detenido tanto del pliego de obras como el como del contexto histórico del momento en que se produce, nos lleva a las siguientes conclusiones:
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El motivo de las obras era que el puente se hallaba en ruinas y su tránsito era, peligroso; sin embargo datos de la época nos hacen ver que el puente de Villarta, portazgo del reino de Castilla, era el de mayor tránsito de ganado.
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El vecino que hace la petición, Rodríguez de Agustina, no aparece en ningún documento relacionado con Villarta en aquella época. Si además, como parece presuponer su apellido, pertenecía a la hidalguía es mas sorprendente su omisión, sobre todo teniendo en cuenta que el número de hidalgos en Villarta era mínimo. Posteriormente, tampoco aparece en ningún documento este apellido.
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La estructura jerárquica de la época era muy estricta y, por tanto, el dirigirse por escrito al rey Felipe II se debería hacer en función de que este fuese señor natural de la villa. Sin embargo, Villarta, en aquella época, aún sin título de villa, dependía en primera instancia, del Gran Prior de la Orden de San Juan, en Consuegra.
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Aunque en algún momento hayan podido confundirse los cursos de los ríos Gigüela, Záncara y Guadiana, es bien cierto que en las Relaciones de Felipe II (1575) aparece identificado perfectamente el rio Xiguela, sin embargo el pliego habla abiertamente del puente sobre el río Duadiana.
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En las mismas Relaciones los vecinos de Villarta, a pesar de ser tan escuetos, responden diciendo que existe un puente por el que pasa mucho pan y viajeros hacia Madrid y Toledo lo cual parece indicarnos el buen estado del puente.
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El proyecto hace referencia a diecinueve arcos cuando es bien patente la existencia, en la actualidad, de más de 44 arcos.
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Asimismo el proyecto señala una de las salidas del puente al Hornillo (Ansi a la parte de Villaharta como a la parte de el hornillo) sin que esta denominación, que hace referencia a un lugar específico, sea conocida en nuestra localidad.

Por otro lado, Luis BENÍTEZ, en su informe preliminar indica que: «… los vecinos, a través del Consejo de la Mesta, suplicaron al monarca que diese orden de pregonar nuevamente la obra. Y así sucedió en la Plaza de Zocodover (Toledo) y en las de Talavera, Oropesa y Puente del Arzobispo…» Esta indicación vuelve a mostrar nuevas contradicciones a la hora de ubicar el proyecto de Hernán González en Villarta de San Juan. Anteriormente habíamos indicado que la petición de reparación y, por tanto, todas las acciones relacionadas con el proyecto debería recaer en la Dignidad Prioral de San Juan y en este sentido de haberse solicitado pregón público de las obras este se habría realizado en la capital del Priorato, Consuegra, y en las grandes villas del mismo: Madridejos, Tembleque, Herencia, Alcázar, etc. De igual forma parece impensable que el control de las obras fuese realizado por la Justicia Mayor de Toledo y no por el Gobernador de la Dignidad Prioral de Consuegra… Nuestros razonamientos e investigaciones nos hacen llegar a la siguiente conclusión:
El proyecto de Hernán González fué ejecutado con todo rigor, si bien este se correspondía con el puente sobre el rio Guadiana, próximo a la villa de Villaharta de los Montes, en la provincia de Badajoz» [JOSÉ MUÑOZ TORRES. Artículo citado anteriormente].
Prolongando, en nuestro artículo (inusual por su tamaño en los programas de festejos), la referencia a nuestra citas de otros artículos y que el propio Luis Benítez recogía en su informe, terminábamos el mismo con las siguientes conclusiones:
«El proyecto de Hernán González se refiere al puente sobre el Guadiana en Villarta de los Montes (Badajoz).
El puente romano de Villarta de San Juan, a partir de 1563, sólo sufre las modificaciones propias de su conservación [Al principio de este «poyete» citábamos los documentos de las obras llevadas a cabo en los años 1609, 1673 y 1752. La primera realizada por el Concejo de la Mesta, la segunda por orden del rey Carlos II mediante repartimiento entre todos los pueblos situados a menos de 20 leguas de Villarta de San Juan, y la tercera por el Gran Prior de San Juan, con los impuestos de arrendamiento de las dehesa del río Gigüela).
El nuevo puente al que hace referencia Ponz es el del proyecto de la carretera de Andalucía, cuyas ruinas se conservan el este del puente romano, sin que el mismo se llegase a terminar. [JOSÉ MUÑOZ TORRES. Artículo citado anteriormente]

Al poco de publicar todo lo anterior, Luis BENÍTEZ DE LUGO, entrega el «Informe de los sondeos arqueológicos realizados con motivo de la restauración del puente viejo de Villarta de San Juan (Ciudad Real)». Enero 2001. En el mismo en el apartado sobre datos históricos vuelve a repetir prácticamente los mismos datos que en el infome adicional, aunque si hace un mayor comentario sobre la breve referencia que A. PONZ, hace sobre Villarta. La explicación o comentario que Luis BENÍTEZ hace sobre la cita de PONZ, no es muy afortunado ni ajustado a la realidad. La referencia de PONZ dice así:
«54 Desde Madridejos á Villarta hay cinco leguas de camino, todavía sin consolidar, sino un pedazo al salir de la Villa, y otro antes de entrar en Villarta: se ven por ambos lados viñedos y olivares con abundancia- A la mitad de este camino con corta diferencia se atraviesa un Lugarejo que llaman las Ventas de Puerto lápice, sitio célebre por la aventura de Don Quixote con los Monges Benitos. Las montañuelas circunvecinas de Puertolápice y sus faldas son tierras de labor , algunos olivares , é inculto lo demas.
55 Villarta, según allí me dixeron , no pasa de doscientos vecinos: antes de llegar hay que atravesar el rio, ó riachuelo Giguela, antiguamente peligroso en las estaciones del invierno ; pero con motivo del nuevo camino se le ha construido un largo puente de un lado á otro de aquella pradera, que se inundaba en dichas estaciones. Ha quedado demasiado angosto, de modo que solo puede pasar por él un carro , y ni aun dexa lugar para una caballería: verdad es que se descubren las gentes de un lado á otro del puente, y pueden esperarse» [ANTONIO PONZ. Viage de España. Tomo VI. Madrid, 1791].
Ante esta cita, Luis BENÍTEZ, comenta lo siguiente:
Este documento es importante por varios motivos. En primer lugar, habla de «un largo puente» levantado recientemente (en 1791) con motivo de la construcción del nuevo trazado del «Camino Real de Andalucía». En consecuencia, es muy posible que el Puente que hoy apreciamossea del siglo XVIII. Pero no todo él. Algunos de sus elementos constitutivos deben ser del siglo XIX. Efectivamente , cuando PONZ visita la zona se fija en las dificultades que provocaba el nuevo Puente, largo y estrecho, en la circulación. Cuando un carro atravesaba el puente el tráfico se bloqueaba, pues no era viable que se cruzase siquiera con una caballería. Además, relata que existía un sistema de señales («descubrirse») para darse la vez a la hora de cruzarlo. El largo puente recién construido había solucionado algunos problemas experimentados desde antiguo por quienes transitaban por la via ( permitía salvar con solvencia la extensa llanura aluvial encharcable por el Cigüela), pero había creado otros inesperados por desconocidos, no vividos con anterioridad: un puente como ese era un auténtico «cuello de botella» que creaba atascos y dificultades en una via principal. Posiblemente este fenómeno no ocurría de forma tan acusada con el puente preexistente (aquel del cual nos hablan las fuentes bajomedievales), que tal vez fuese mas corto (quizás se limitase a lo que hoy es el tramo meridional; aquel mas próximo a la población y el que permite salvar el cauce principal del Cigüela). Aunque el vértice del Puente -el lugar de unión entre sus dos tramos- puede funcionar como un pequeño apartadero, por presentar un ligero ensanchamiento central de la calzada, debía resultar insuficiente en el desempeño de esa función, según los datos que aportan las fuentes. La solución al problema la proporcionó la construcción de dos grandes apartaderos, que se adosaron al tramo más largo una vez estuvo construido el Puente. Esa datación relativa habla de un gran puente construido en el ssiglo XVIII que presenta unos apartaderos construidos con posterioridad, tal vez a comienzos del s. XIX. No obstante, esta hipótesisse encuentra aún pendiente de verificación». [LUIS BENITEZ DE LUGO ENRICH. Informe de los sondeos arqueológico realizados con motivo de la restauración del puente viejo de Villarta de San Juan (Ciudad Real).- ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN. Enero 2001].

Sólo con observar, aunque sea por encima y rápidamente, el dibujo de Domingo de Aguirre incluido en su manuscrito (existente en la BIblioteca Nacional de España) «Descripción histórica del Gran Priorato de San Juan Bautista de Jerusalen , en los reynos de Castilla y León. Consuegra, 1769» bastaría para anular todo el comentario anterior. Sólo algunos datos: En primer lugar, el puente dibujado por Domingo Aguirre, -exactamente igual que se encuentra en la actualidad existía ya 22 años antes que el recién terminado en 1781 descripto por PONZ; en segundo lugar a comienzos del s.XIX no es que se construyesen unos apartaderos al viejo puente sino que importantes ingenieros, entre ellos Subercase estaban dirigiendo las obras del puente que iba ssobre el nuevo camino real de Andalucia, y que este dirigía en el año 1806, interrumpido por la Guerra de la Independencia y de cuyos restos hemos hablado largo y tendido en uno de nuestros «poyetes». Hablar de «cuello de botella en pleno siglo XVIII parece una temeridad, por decir algo, sobre todo si tenemos en cuenta que «ese largo y estrecho puente soportó todo el tráfico hacia Andalucia, desde Madrid, durante los primeros veinticinco años del siglo XX. En cuanto al sistema de señales, suponemos que fuese sólo un lapsus o una forma de hablar pues lo que decía PONZ es que al verse la gente desde una parte a otra del puente (» se descubren las gentes» ) podía esperar a que uno u otro cruzasen el puente. Es evidente que a veces buscamos las explicaciones mas raras e, incluso, absurdas con tal de llevar el ascua a nuestra sardina.
Pero ahora, que tanto se analiza lo de los «entrecomillados», el citar las fuentes o autores o copiar frases enteras incluso conclusiones de otro autor sorprende después de haber demostrado que el puente que se atribuía a Hernán González fuese el de Villarta de los Montes (Badajoz), sorprende que Luis BENITEZ , bajo el título de 2.3 Corrección de un error histórico, diga: Pero es probable que el puente de Villarta reformado fuese el de Villarta de los Montes (Badajoz) -4- y a pie de página se limite a decir: (4). Esta hipótesis tiene su origen en D. José Muñoz, investigador local, aunque el problema de las dos Villartas ha sido tratado desde antiguo por otros autores (cfs. G. ARIAS, 1987: 148).

Pues bien, y termino, incluso este pie de página no es muy correcto. En primer lugar porque no se trata de ninguna hipótesis, sino de una investigación elaborada por el que esto escribe que corrige un error histórico; en segundo lugar, el problema no es de las dos Villartas sino de las cinco Villartas como he venido demostrando durante mucho tiempo pero en especial en mi «poyete» anterior. Finalmente poner como ejemplo una dato de ¡1987!, -es decir sólo cuatro años antes-, como un tema «tratado desde antiguo por otros autores» parece excesivo. Y punto final…. al menos por ahora.
José Muñoz Torres, cronista oficial
Muy bien, Pepe, pienso que en tus explicaciones está la mayor parte de la verdad de nuestro puente romano pero, las coincidencias de nombres y puentes, además de los muchos años, dificultan grandemente el esclarecimiento. Yo me quedo con tu versión. Muchas gracias.
Saludos.
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Gracias, asiduo Villartero
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hola!! gracias por el interesante artículo. me gustaría saber si dispones de documentación relativa al puente de la antigua nacional iv de 1927. Gracias
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He buscado documentacion y solo he encontrado datos de informe economoco citado en el informe del gobierno civil. Del puente de subercase poco mas
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