
A lo largo de todos estos «poyetes», de mis escritos de «paces» y de otras numerosas publicaciones hemos hecho reiteradas observaciones acerca de la dificultad de acceder a ciertos archivos que contengan información sobre Villarta de San Juan, Evidentemente esta dificultad de acceso no tiene nada que ver con ningún hecho físico ni burocrático, sino a la incorrecta catalogación de la localidad de donde procede o se ha originado la información. Si a los reducidos conocimientos archivísticos, -por nuestra parte-, unimos los errores detectados, no sólo en el título del documento, sino en los índices de descripción o en las áreas de contexto por las que describen las anotaciones efectuadas por los archiveros, nos encontramos con un trabajo extra al que, a veces, solo la intuición nos lleva a detectar noticias que se relacionan con nuestro objeto de investigación.
Cuando hemos hablado de «incorrecta catalogación» no nos estamos refiriendo a ninguna generalidad sino, quizás, a hechos aislados que aparecen cuando tratamos de localizar documentos referidos a pequeñas poblaciones sin importante protagonismo histórico que han tenido o siguen teniendo un mismo nombre. Concretamente me refiero a la información referida a las localidades de Villarta (Cuenca), Villaharta (Córdoba), Villarta de Escalona (Toledo),-desaparecida-, Villarta de los Montes (Badajoz), Villarta de San Juan (Ciudad Real) y Villarta-Quintana (La Rioja).

Exceptuando las poblaciones de Villarta (Cuenca) y Villarta-Quintana (La Rioja), las otras cuatro, -en algún momento-, han sido denominadas como Villaharta y de todas ellas la única que mantiene esa denominación es la villa de Villaharta (Córdoba). Esta denominación común puede ser, a priori, la causa principal de la catalogación de los documentos. En efecto, al ser la localidad cordobesa la única que mantiene la antigua denominación de Villaharta es muy probable que los nuevos documentos referidos a «Villaharta» pasen a ser aplicados a la antedicha villa cordobesa. Esta no sería la única razón para la asignación incorrecta de la población, deben existir otras razones porque incluso en las otras dos localidades que no fueron conocidas como Villaharta, se dan también errores de asignación. Por ejemplo, en las búsquedas de datos de la localidad de Villarta (Cuenca) en el Archivo Histórico Nacional en la sección del Consejo de Castilla, aparece entre otros el siguiente titulo: «El lugar de Villarta (Cuenca) contra la villa de Escalona (Toledo), sobre división de términos admisión de vecinos» [CONSEJOS, 31229. Exp. 3] del año 1779. El propio título del documento nos hace ver la imposibilidad de que se trate de la villa de Villarta (Cuenca) dada la distancia entre la citada población y la de Escalona (Toledo) y más bien se trata de la división de términos entre Villarta de Escalona (Toledo) y la propia Escalona, de la cual la primera sería una aldea o pedanía y que en la actualidad ya no existe. En la misma búsqueda, y dentro de la misma Sección (Consejo de Castilla), encontramos los siguientes resultados incorrectos: «Manuel Medina sobre que se repartan hierbas de propios. Escalona (Toledo) y Villarta (Cuenca)» [CONSEJOS, 31254. Exp. 8], «Expediente de remisión de Alberto Suelves, intendente de la provincia de Toledo al conde de Aranda del estado de las congregaciones, cofradías y hermandades que hay en los pueblos de dicha jurisdicción»[CONSEJOS, 7098 Exp. 26]. Hemos de señalar, por otro lado que la terminación «arta» de todas estas villas no parece ser uniforme. En esta villa de Cuenca se dice lo siguiente:

«…Significando la palabra griega Arctos, oso, puede ser que Villarta saque de ella su etimología: v.g.: Arctos, y, pasando a villa, titularse Villa-Arctos o villa del Oso y pasar a Villarta.» [TRIFON MUÑOZ Y SOLIVA.- Historia de la Muy N. L. e I. Ciudad de Cuenca y del territorio de provincia y obispado- Libro I. Cuenca, 1866].

La villa cordobesa explica su nombre por la situación en altura del pueblo de tal forma que es conocida como Villaharta, la Alta. En relación con Villarta de los Montes no hay ninguna versión clara sobre el origen del nombre. No obstante el cronista oficial de la villa comenta:
«El nombre de Villarta o Villaharta como aparece en documentos antiguos es el siempre ostentado por esta población, sin embargo como existen en el territorio español otras poblaciones con este nombre por el Real Decreto del 27 de junio de 1916, se permitió añadir el apellido de los Montes. Con él se establece diferencia entre Villarta de San Juan en la provincia de Ciudad Real y Villarta en la provincia de Cuenca…» [ThEOFILO ACEDO DÍAZ. Villarta de los Montes, Historia y Arte].

En cuánto al origen del nombre de «nuestro» Villaharta, creo que no es necesario reiterar su significado, en el sentido de villa «apretada o cerrada» [del latín: artus-arta-artum: cerrada, apretada, estrecha..]. Sobre nuestro nombre se han publicado informes históricos, despectivos (como el escrito sobre Villaharta, -al respecto de la publicación del Viaje de Cosme de Médicis, de Jose Bergamín-, en la revista Cruz y Raya o el curioso y divertido escrito del que nos hacemos eco al final del «poyete»(1). En resumen no encontramos ninguna circunstancia que pueda provocar la confusión reiterada a la que estamos aludiendo. Por tanto solo nos queda la opinión de que se trata de una actuación en la que ha primado la comodidad de las apariencias a la comprobación de los datos.
Como ejemplo de todo lo dicho, basta releer el expediente de la Sección Concejo de la Mesta que está catalogado con la signatura DIVERSOS-MESTA, 48, N 5 Bis y que tiene el siguiente título; «Villaharta (Córdoba). Mandamiento del presidente del Concejo de la Mesta a Martin de Artache, maestro de obras de cantería, para que termine el puente de Villaharta». Es cierto que este documento es otro mas sobre una serie relativos al mismo caso y que en este que nos ocupa hay que leer algunos folios para llegar a la conclusión de que la «Villaharta» a la que se refiere el documento no es la localidad cordobesa sino la actual de Villarta de San Juan. En el folio 2 , lineas 11 a 24 se dice:
«..En la villa de Montixo a quince días del mes de março mill y seisci/entos nuebe años estando haciendo concejo/ público el concejo de la mesta pre/sidiendo en el señor licenciado don alvaro/ de benavides cavallero del avito/ de santiago del consejo y camara de su magestad/ por algunos hermanos del dicho concejo se pre/senta petición diciendo que la puen/te por donde se pasaban los rios gua/diana xiguela y çancara por el termino/ de villa harta estaba cayda y desba/ratada…» [ARCHIVO HISTORICO NACIONAL. DIVERSOS-MESTA, 48, N, 5BIS ].
Es cierto que en el citado documento no se cita expresamente a nuestra localidad sino es la de un lugar llamado villa harta. A la vista de estos datos se podría optar por que dicha localidad fuese la cordobesa, única que en la actualidad recibe ese nombre; salvo algunas indicaciones que el archivero pudo tener en cuenta: Por la localidad cordobesa de Villaharta no pasa ningún río y por tanto la posibilidad de que pasase el Guadiana junto al Gigüela y Záncara es inverosímil; la cita del río Guadiana podría inducir a que se tratase del puente sobre el Guadiana próximo a la localidad de Villaharta ( actualmente Villarta de los Montes), pero sería forzar demasiado la imaginación hacer revivir en este último pueblo la presencia del Gigüela y Zancara que pasan unidos junto al canal viejo del Guadiana por el puente de Villaharta (Villarta de San Juan). Hemos de acudir al folio 8, -ultimo folio del documento-, para encontrar a cual de las «Villaharta» se refiere. En efecto en las lineas 1 y 2 del citado folio se dice: » En la villa de Arenas en el priorazgo/ de san juan una legua de villa harta…» (El subrayado es mio). La indicacion de Arenas y su distancia a Villarta, asi como la pertenencia al Priorato de San Juan, deja totalmente clara de que la localidad que habla el documento es la de Villarta de San Juan.

Otro de los errores es la Real Provisión sobre reparación del puente sobre el rio Guadiana que con el expediente DOCUMENTOS-MESTA, 231, N,3 se encuentra en el Archivo Histórico Nacional dentro de la Unidad Concejo de la Mesta. Se trata de una disposición del rey Carlos II dirigida a la Justicia y Regimiento de la Villa de Villaarta previa petición de Phelipe de San Medel procurador General del Concejo de la Mesta, «… para que la Justicia y Regimiento de la villa de villa arta dentro de un mes haga aderezar y reparar la puente …» El documento dice así:
[folio 1]«Don Carlos por la gracia de Dios Rey de Castilla/ de leon de Aragón de las dos Sicilias de Jerusalen de/ navarra de Granada de Toledo de Valencia de Galicia/ de Mallorca de Sevilla de Zerdeña de Cordoba de/ Corcega de Murcia de Jaen Señor de Vizcaya y de Molina/ y la Reyna Dª Mariana de Austria su madre como/ su tutora y Curadora Governadora de dhos Reynos/ y señorios= a Vos la Justicia y Regimiento de / la villa de Villaarta salud y gracia. Sepades/ que Phelipe de san Miguel Procurador Gral/ del Concejo de la mesta nos hiço relacion que/ por los terminos de esa dha villa Pasava el rio/ Guadiana y en el havia una puente por donde/ pasaban los ganados quando vajaban/ al extremo y subian a las sierras/ sin que ubiese otra parte por donde pudiesen/ pasar y la dha puente estaba mui mal/ tratada de manera que los dhos ganados/ no podian pasar sin mucho riesgo y han [folio 1vto.]perecido muchos de los ganados que havian/ pasado por dha pueente y el repararla/ y el que se pusiese en el estado que/ antes de aora estava hera de la obli/gacion de esa dha villa por cobrar como probaba un derecho de los gana/dos que pasavan por dha puente y de/ no hacerlo les seria preciso a ro/dear mucha tierra en que / recivirían mucho daño por los/ derechos que les pedian pasan/do por otros terminos Para cuio/ Remedio nos pidio y suplico/ nos sirviesemos de man/dar le despachar nuestra carta/ y provision Para que esa dha Villa dentro de un breve [Folio 2] termino aderezase y Reparase la dha puen/te y la pusiere en el estado que antes ha/bia estado de manera que pudiesen pasar/ los dhos ganados sin riesgo alguno o como/ la nra. merced fuere y Visto por los del/ nuestro Consejo fue acordado deviamos/ mandar dar esta nuestra carta pa/ra Vos en la dha raçon y nos lo tubimos/ por bien= Por la qual os manda/mos que dentro de un mes primero si/guiente de como os sea notificada hagais/ aderezar y reparar la dha puente/ de suso referida como es de Vra/ obligacion para que los dhos ganados/ de la Cavaña real puedan pasar/ por ella sin riesgo alguno y no fagas/ ser en deal pena de la nuestra mer/ced y de veinte mil maravedis [Folio 2vto] para la nra Camara so la que mandamos/ a qualquier escrivano os lo notifique y de/ testimonio de ello Dada en M(adrid) a diez y seis/ dias del mes de septiembre de mil y seiscientos/ y setenta y tres (Diversas rubricas entre otras Gil de Castejon Antonio de Riaño..) Licenciado Noriega/ Para que la Justicia y Regimiento de la villa de villa/arta dentro de un mes haga aderezar y reparar la puente aqui … como se manda»

El presente documento de durísimas consecuencias para la vil la de Villaarta (como es llamada la villa) no hace dudar de que esta villa no fuese la actual de Villarta de los Montes, ya que en sus cercanías pasa el Guadiana y para su paso existía un puente en no muy buenas condiciones y que ha sufrido las consecuencias junto al nuestro de los errores de identificación. La notificación real llegó a Villaarta de San Juan el día 5 del mes de noviembre de mil seiscientos y setenta y tres años de manos de Juan de Briones escribano de su Majestad y vecino de la ciudad de Cuenca quien escribe que:
«… requeri con la Real provisión que ba por cabeza destos/ autos a sus merzedes Juan de Mayorga Olalla/ y a Manuel de Mayorga alcaldes hordinarios en/ ella por su Majestad y abiendola visto y oydo y entendido/ la obedezieron como a carta de su rey i señor natural/ y como tal la tomaron en sus manos besaron y pu/sieron sobre su cabeza y en quanto a su cumplimiento/ dijeron = que esta villa esta en el comercio del Camino Real/ del andalucia a la corte y que para aderezar o azer nuebamente la puente que en la dicha Real provision refiere/ esta dha villa acudio ante los señores del Real Consejo/ y su majestad por su Real Provision dada en Madrid a ve/ynte y siete de mayo prosimo pasado del presente año/ y refrendada por el Sr. Secretario de Camara fue serbido mandar al correjidor/ de la ciudad de ciudad Real para que benga a esta dha villa/ a hazer vista desto con maestro del estado en que la puente/ se alla para que con su conforme su Majestad determine/ lo que sea y ….dha puente cuyas dilijencias/ actualmente se estava haciendo= y en quanto a lo que/ la Real probision refiere de que esta villa es ynteresada/ en tener dha puente bien reparada y que a los ganados/ de la Cabaña Real se les lleban derechos por el paso de dha/ puente en esta villa en razon de lo suso referido en la ../ no a tenido ni tiene yntereses ningunos por que los/ ynteresados con su majestad el duque de maqueda/ el Señor D. Juan de Austria y la hermandad vieja/ de la ciudad de Ciudad Real que por ser como es Puerto Real/ cobran los derechos que les tocan de dhos ganados y pa/ra eso las dhas partes tienen puesto sus administradores . Y esto dieron por respuesta y los firmaron . Juan de Mayorga Manuel de Mayorga = El licenciado Juan de Briones. [ARCHIVO HISTORICO NACIONAL. DIVERSOS-MESTA, 231, N, 3].
En definitiva el documento resulta estar dirigido a la Villa de Villaarta (de San Juan) porque en el mismo se detalla que el puente está en el Camino Real de Andalucia a la Corte y si bien es cierto que la actual villa de Villarta de los Montes está próxima al rio Guadiana y un puente en aquellos tiempos también en no muy buenas condiciones, también el puente de Villarta cruzaba los rios Gigüela, Záncara junto al Guadiana que asi era deniominado por numerosos autores. Pero hay dos notas importantes para aclarar que el documento hace referencia a nuestro pueblo y es el hecho de citarse en él al Gran Prior de San Juan, Don Juan José de Austtia ( a cuyo Priorato pertenecía Villahaarta de San Juan) y la presencia de los dos alcaldes ordinarios. Estos dos, Juan de Mayorga Olalla y Juan de Mayorga, -posiblemente en su condición de alcaldes, aparecen en varios registros parroquiales. Concretamente el matrimonio celebrado entre
Ignacio Ramos Durango, vdo. de Dª Francisca de la Parra, vecinos de Cazorla y Dª Ana Romero, hija de Andres Romero e Isabel Romero. Fueron Padrinos: Juan de mayorga Olalla y María Bueno y Testigos: Manuel de Mayorga, Juan Antonio de Mora y Pedro Fernández Rojo. Cura theniente que ofició el matrimonio Francisco Angel López Hidalgo-Nieto. (Libro 1º de Matrimonios).
En cualquier caso, por no alargar mas el «poyete», los errores entre Villarta de los MOntes ( Villaharta, o Villaharta del Duque) y Villaarta de San Juan (Villaharta) fueron muy frecuentes. En uno de ellos la atribución del puente de Villarta de los Montes o su reparación , confundiéndole con el de Villarta. Esta confusión fue aclarada suficientemente en el año 2000 con motivo de la reparación que se estaba llevando a cabo en el de Villarta de San Juan, como muy bien se recoge ya en algunas publicaciones. Pero de esto hablaremos más detenidamente porque el tema de los «entrecomillados» y no citar a los autores de las investigaciones no solo es cosa de políticos. También entre «historiadores» se da el caso. Hay materia suficiente para un próximo «poyete».

NOTAS (1): Hemos señalado una nota para hacer referencia a ella. Se trata simplemente de una curiosa anécdota publicada con un doble y muy acertado cariño, hablando de los elucubraciones de algunos autores. La transcribo tal y como fue publicada en su momento-
«Las toponímias fantásticas de Don Tadeo (Don Tadeo Espinel y Galván, el Leonardo de la Alcarria)
JUEVES, 11 DE FEBRERO DE 201
Villarta de San Juan
El pueblo cuyo nombre es objeto de estudio hoy es famoso por su puente romano (o puente viejo) de más de 500 mts. y 46 ojos a la vista. Piensan algunos sabios y medio eruditos que este puente tiene que (casi que por decreto) ser la razón del nombre del pueblo.
Así algunos de estos pseudolistos (entre ellos Sandro Weltz) afirman que el origen del nombre es debido al puente en cuestión, ya que para cruzar el puente había que pagar un impuesto, había que pechar. Pero claro, el señor que cobraba el peaje no estaba siempre, incluso algunas veces se tomaba unos moscosos y entonces el puente permanecía cerrado, por lo que quienes querían cruzarlo tenían que acampar a la espera de la apertura. Dice don Sandro que muchos de ellos dormían a la entrada del puente, y que cuando, al amanecer, despertaban y veían el puente y al final la villa, decían, qué villa tan alta: Villa Alta, que no era alta, que era lejana, pero al estar tumbados cambiaba la perspectiva. De ahí el nombre de Villa Alta, y de San Juan (el apellido) llegaría más tarde, cuando la Orden de San Juan sentó sus reales por aquellas tierras.
La razón parece más que forzada cogida por alfileres o por los pelos o más bien por las sombras. Es impresionante que gente seria se digne a decir tonterías como estas.
Yo he ido a Villarta y he paseado por sus calles y he observado sus lugares y he escuchado a sus gentes, es así como he llegado al origen verdadero del nombre de este pueblo.
Lo cierto es que esta villa, años ha, experimentó una serie de asombrosos milagros que dieron nombre al pueblo. La cosa comenzó cuando un día, de buena mañana, los más madrugadores descubrieron en medio de la plaza una talla que milagrosamente allí había aparecido. Después de unos breves estudios se dedujo que se trataba de una escultura de San Juan Nepomuceno Neuman. Se buscó un lugar para la talla y se dio noticia del milagro a la curia. Pero todavía no se habían repuesto del impacto cuando al día siguiente, en la misma plaza, apareció una nueva talla que, tras otro breve estudio, resultó ser la de San Juan Stone. Si un milagro es cosa milagrosa, dos resulta ya algo excepcional. Pero no paró ahí el asunto, porque al tercer día apareció una nueva talla, en esta ocasión se trataba de San Juan de Montemarano. La sorpresa fue mayúscula, y siguió siendo cuando, según se sucedían los días, se sucedían las tallas milagrosas: San Juan Fisher, San Juan de Clímano, San Juan de Duns Escoto, San Juan de Kety, San Juan Damasceno, San Juan Xenos, San Juan de Chinón… y así durante 50 días seguidos fueron apareciendo 50 Santos (y todos ellos Juanes) y ya no sabían qué hacer, pues al ser milagrosas no podían deshacerse de ellas ni almacenarlas de cualquier manera… hasta que un clamor tomó gargantas, calles y la municipalidad toda: ESTAMOS HARTOS DE SAN JUAN. Y así fue como al lugar se le conoció por Villa Harta de San Juan, y de ahí, a Villarta de San Juan, un traspiés sin h. Por cierto, desde la proclama dejaron de aparecer tallas milagrosas.
Por hoy vale [Fuente: toponimiafantastica.blogspot.com]
Mi comentario es que, a veces, no muchas en estos tiempos hay que tomarse las cosas con humor , pues como dice nuestro desconocido autor hay muchos pseudolistos que para todo quieren llevar razón con sus razonamientos trasnochados o falsos. Muchas gracias a Don Tadeo. Si alguna vez quiere recorrer nuestras calles o recorrerlas nuevamente, estaríamos muy agradecidos de reirnos juntos de muchas cosas. Gracias
José Muñoz Torres, cronista oficial
Después de tantos traspiés con lo de «Harta» o simplemente, «Villarta de»…, me ha gustado el remate humorístico del que has echado mano. Muchas gracias, Don José.
Saludos.
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