
En nuestro anterior «poyete» nos quedábamos describiendo los diversos itinerarios de la invasión árabe de España y más en concreto el de Tariq en 711 y 712. Vimos como la mayoría de autores daban como la mas viable la ruta que desde Córdoba llevaba a Castulo y de allí a Laminium para -siguiendo la antigua Via 30- llegar hasta Consuegra y Toledo. Recordamos como Pedro Chalmeta indicaba dos posibles itinerarios, uno desde el puerto del Muradal y Almagro para después alcanzar Los Yebenes, Orgaz y Toledo. El otro camino era seguir por Mudela, Valdepeñas, Manzanares, Puerto Lápice, Consuegra y Orgaz para ir a Toledo. Curiosamente los croquis elaborados por otros autores siguiendo los itinerarios de Pedro Chalmeta, recogen sólo el primero de ellos, haciendo pasar a Tariq por el que le suponía más tiempo en recorrerlo, cuando en realidad buscaba el camino más rápido. Por otro lado, el propio Chalmeta, incurre en el hecho (en nuestra opinión) de alterar innecesariamente el recorrido de la via 30, ya que esta atravesaba el campo de Montiel para llegar a Laminium (Alhambra) para desde ahí seguir la via hasta Murum (Venta Quesada, Los Romeros o Villarta) y en cualquier caso atravesar el gran humedal del Gigüela por el puente de Villarta. El no citar el puente o la propia localidad de Villarta es ya lo habitual en muchos escritores.
Corremos raudos por esta época de dominio árabe, en la cual, aún no hemos encontrado datos que nos hablen ni del puente ni de Villarta y llegamos al momento de cristianización del territorio en 1173, año en que concede el rey Alfonso VIII a Consuegra el derecho de portazgo de las recuas que se dirigiesen a tierras de Segura y de allí a tierras de moros. Este derecho de portazgo que posteriormente será ratificado en la entrega del castillo de Consuegra a la orden de San Juan en 1183 nos habla del paso de ganados por un portazgo que no se cita. En cualquier caso lo que si parece evidente es que se trata de un impuesto a la trashumancia ganadera hacía las tierras de Segura. Uno de estos caminos o cañadas seguiría por Villarta hasta Ruidera, de donde partía el camino hacia Segura y Murcia(1). Es así como en el siglo XII encontramos, otra vez, la posibilidad de un paso sobre el Gigüela. La carta de donación del territorio asignado a Consuegra, aclara sino la extensión sino la situación y conformación del territorio:
«.. y asi os doi y concedo el Castillo que se dice de Consuegra a la frente de los moros, sitio cerca de Toledo, todo integramente paara tenerlo perpetuamente libre y quietamente y poseherlo irrebocablemente por derecho hereditario con sus entradas y salidas, con sus contribuciones o pechos y los solares destruidos y los yermos y soledades o desiertos, con las tierras, viñas y huertos, con los prados, pastos, rios, aguas y molinos, azeñas y sus lugares y con todas sus anexidades, minas y minerales que estan en su termino y pudieren hallarse y con los montes, fuentes, bosques y dehesas y con todos los terminos, derechos y pertinencias suyas..» [AGUIRRE, DOMINGO.- El gran Priorato de San Juan de Jerusalen en Consuegra en 1769. Edición de Pedro Guerrero Ventas. Toledo 1973. Pág. 53].

A partir de este momento la importancia o la existencia del puente va a estar íntimamente ligada a las cañadas de ganados una de las cuales, a su paso por Villarta, transcribimos según el documento redactado por el Archivero del Sindicato Vertical de Ganadería el 12 de octubre de 1958. Dice asi:
» Don Carlos Grau Campuzano, licenciado en derecho y archivero del Sindicato Vertical de Ganaderia.
Certifico: Que en el Archivo de mi cargo se custodian los siguientes datos referentes a las Vias Pecuarias del término de Villarta de San Juan ( Ciudad Real).
En las relaciones de los Alcaldes Maayores Entregadores, y en los apeos(2) practicados en el término de Villarta en los años mil setecientos uno al mi setecientos noventa y tres, y especialmente en el que el último de los expresados ejecutó el licenciado D. Juan Miguel de Bustamante(3), cruza dicho término una Cañada Real con el ancho de noventa varas, que empieza en el punto denominado Cañada de Pajares, en el mojón que divide el término con el de Herencia, y sigue la Vega adelante por la Dehesa de la Villa, a buscar el camino de ambas poblaciones hasta el puente del río Guadiana(4), entra por la calle Real de Villarta donde hacen puesto los ganados, y saliendo va por la redonda del pueblo, al Carril de las Cabezas, prosiguiendo por entre los términos de Herencia y VIllarta, por el camino de Manzanares, midiéndole la mitad de noventa varas en término de Herencia que queda a la izquierda y la otra mitad en el de Villarta, que está a la derecha, siue por los Chaparrales, Villacenteno, la Cruz del Arriero, Cañada de las Yeguas al sitio llamado el Rocin, donde se halla el mojón que divide dichos términos con el de Manzanares.
En los testimonios de actuaciones de la Subdelegación de Alcázar de San Juan, de los años mil ochocientos treinta y tres, dice a la letra: «Por esta Subdelegación cruza una Cañada Real para el paso y pasto de ganados trashumantes, la que viniendo de la subdelegación de Quintnar de la Orden entra en la demarcación de esta por la villa de Quero y pasa por esta capital, Villafranca, Herencia, Villarta, hasta la subdelegación de Manzanares con la que confina la jurisdicción de Villarta».
En el testimonio de la Subdelegación de Alcázar de San Juan del año mil ochocientos veinte y nueve, dice lo siguiente: » Que en la comprensión de este partido hay una vereda que da principio en el término de Villacañas, que confina con el de Lillo y sigue en dirección al Mediodía, por los términos de Madridejos, Consuegra, Urda y da fin en el de la Fuente del Fresno, de la que sale un cordel que se dirige por el Puerto Lapiche, hasta entrar en el término de Daimiel, y Manzanares; y otro cordel que entra por los términos de la Puebla de Almoradiel, a el de Quero, de este partido, hasta Villarta, donde se incorpora con el que se dirige por el Puerto <lapiche, y otro cordel, aunque sin uso, que por la Vega de este término sale desde Villarta a Saliente, en cuyos tránsitos, especialmente en estos tiene por abrevadero los ríos Riansares. Gigüela y Záncara.
En la hoja 738 del mapa del Instituto Geográfico y Estadístico , figura una via pecuaria que del término de Herencia entra en el de Villarta de San Juan, por la Vega del río Gigüela y por el Cerrillo va a unirse a la carretera de Madrid a Cádiz. Entra en la población y sale unida a la misma carretera hasta el kilómetro 153 que la deja para continuar entre términos con Herencia, volviendo a unirse a la carretera en el kilómetro 158 donde finalizan los dos términos y entra en el de Manzanares (Hoja 761)
Otra via pecuaria aparece también en la hoja 738 que sale de Villarta de San Juan, en dirección Sudoeste por entre tierras de labor y por la noria de Angel Parrado, casa de Juan Bravo, noria de CAyetano Carrillo, lindando con una viña, va a la linea divisoria del término con el de Arenas, cerca de Daimiel, continuando entre dichos términos y siguiendo dicho camino.
Por último, en la descripción impresa del ramal de la izquierda de la Cañada REal Soriana, que se incorpora con las de Cuenca dice lo siguiente: «VILLARTA DE SAN JUAN.- Partido de Manzanares. Entra la cañada en el término de Villarta desde el mojón patrón o Colorado, por el sitio de Cañada de Pajares, y prosigue con mucha mayor anchura de las novent avaras, por ser a la derecha una vega, prados y Dehesa, que inundan las aguas de los ríos Záncara y Gigüela.- El Quintanillo [Se refiere a la dehesa del Quintillo] , el Vegón de la Tejera; por medio de la dehesa de la villa; las Canteras viejas frente del Cerro, camino adelante de Herencia a Carretera nacional de Andalucia, que viene desde Puerto Lapice con el cordel citado al principio a la Puente Chica; cruza la Cañada con la cerretera por la puente grande o puente nuevo sobre el río Gigüela. A la dercha hay abrevadero y descansadero. Entra la Cañada con la carretera por la calle Real de la villa de Villarta, continua por la Ronda del pueblo, sale por la Cruz de Tobal, carril de las cabezas o de las viñas, entrada del Arenal.- Partido de Alcázar y Manzanares. VILLARTA Y HERENCIA.- Desde la entrada del Arenal va la cañada por entre término de las dos citadas villas siguiendo la dirección del antiguo camino Real de Manzanaares, tomando la mitad de su anchura en término de Villarta a la derecha y la otra mitad en el de Herencia; la Cañada de Bárbara, cruza la carretera nacional, dejandola a la izquierda, la cruz del Arriero, Carril de la Mancha que va a Daimiel, la cañada de Laso Diaz [conocida como cañada de «Las odías] Casa de Villaescusa, Villacentenos, El Berrocal, la Peña del Caballo , el pozo de Don Gregorio, los Chaparrales de Villarta, el Navajo de Moyano, carril de los Ladrones, la Cañada de las Yeguas, el Rocín, Mojón divisorio de los términos de Villarta, Herencia y Manzanares, donde deja la cañada la raya de los dos primeros» [ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN.- Expediente sobre vias pecuarias expedido por el Jefe Nacional del Sindicato Nacional de Ganaderia. Madrid, 15 de octubre de 1958].
Con la donación de Consuegra y su alfoz a la Orden de San Juan queda a disposición de la Orden el cordel que sale desde Consuegra a Puerto Lápice y desde ahí a Villarta con solidado con ello un portazgo para el paso a tierras del sudeste que podrá ser reconocido como el puerto real de Villarta de San Juan.

Va a ser desde principios del siglo XIV(5) cuando la alusión al portazgo de Villaharta o Villarta van a ser frecuentes y directas. A partir de ese momento la existencia de un puente en Villarta es históricamente incuestionable. Emma SOLANO dice lo siguiente sobre el puente o portazgo:
» Desde los acuerdos de mayo/junio de 1476 la lealtad del maestre de Calatrava a Isabel I fue absoluta. A partir de 1477, y corroborando esta afirmación de los cronistas de la Orden [de Calatrava] se expiden normalmente privilegios y confirmaciones de mercedes mas antiguas[…] En efecto, a 1o de marzo se expidió la confirmación de la merced de 700 ovejas anuales, de las que pasaran al campo de Calatrava, a cobrar en el puerto de Villaharta en concepto de montazgo, el privilegio original habia sido concedido por Alfonso XI, a 9 de abril de 1343, en compensación por la roda de dicho Campo, que la Orden venía percibiendo desde tiempo de Sancho IV en el puente de Villadiego»
«.. en enero de 1485, la encomienda mayor recibió confirmación de otro juro de heredad muy similar al anterior, aunque de origen bien distinto. Con motivo de un trueque efectuado con don Diego Arias Dávila, la encomienda había entregado su lugar de Puñonrostro, recibiendo a cambio el derecho a 600 ovejas anuales, por heredad, en Villaharta, además d eotro juro de 12.000 mrs. sobre ciertas alcabalas; el trueque se había efectuado en 1462, pero el citado derecho en Villarta sólo fue entregado a 25 de enero de 1466 por Pedro Arias Dávila, hijo de don Diego» [SOLANO, EMMA.- La Orden de Calatrava en el siglo XV.- Los señorios castellanos de la Orden a finales de la Edad Media. Universidad de Sevilla, 1978. Pág. 114 y 119]
Noticias de este tipo hacen decir a Benitez de Lugo que «las primeras referencias escritas que nos hablan claramente de un puente en Villarta de San Juan sobre el río Cigüela -también llamado Xiguela, Jiguela o Giguela- se fechan en 1343».
Llegados a este punto retomamos la pregunta que nos hacíamos en el anterior «poyete». ¿De dónde ha salido este puente? ¿Cómo se ha construido? ¿Cuando se ha construido? Al haber negado casi todos los autores, unos con ciertas dudas y otros con una certeza absoluta, su origen romano, solo hemos podido hablar -al igual que todos ellos- de la posible existencia de una vía romana con un puente sobre el Gigüela, próximo a la ilocalizada mansio de Murum.
Sin embargo…. Si en la cartas pueblas de Arenas y Herencia (1236 y 1239) se habla ya de un puente, habría que afirmar que el puente tuvo que ser construido durante la dominación árabe del territorio; pero ya hemos visto que no sólo no se construyó ninguno sino que -además- utilizaron otro existente en el momento de su invasión. Por otro lado, todos los historiadores nos hablan de que durante la época visigoda no se construyó ningún puente y no olvidemos que el puente de Villarta tiene una longitud tan considerable como para quedar constancia de esa construcción. Es decir, estamos hablando de un puente que no es de la época medieval, ni árabe, ni visigoda, ni romana, pero que -sin embargo- existió en todas esas fechas. ¿Cómo pueden explicar -muchos autores- esa situación de negar su existencia a encontrarnos, -de la noche a la mañana-, con un puente en uso y real?. Más difícil es explicar la existencia de un puente que se va a construir en el siglo XVIII ( Vease Antonio Ponz o Benitez de Lugo) cuando ya han visto documentos de su existencia en el siglo XIII. En definitiva, los que ponen en duda el origen romano de nuestro puente tendrán muy difícil demostrar que fue construido después. No cabe la menor duda de que el puente, a lo largo de tanto tiempo, habrá tenido necesidad de muchas reparaciones (6) en las que la necesidad, la urgencia, el no considerar entonces que era un monumento y que había que arreglarlo rápidamente -no reconstruirlo, sino ¡arreglarlo!- ha hecho que en cada uno de estos episodios el puente haya perdido algo antiguo ( En la actual reconstrucción del puente se ha perdido el espigón que había entre los dos apartaderos y eso en un reconstrucción reglada y apoyada en estudios antiguos y revisadas por autoridades competentes). Pero todas esas circunstancias no pueden ocultar su verdadero origen, su romanidad, puesta en entredicho, aunque para demostrarlo sólo se conserven algunas piedras tallada con números romanos grabados en ellas en el intradós de alguno de sus arcos.

A lo largo de nuestra investigación sobre el puente romano de Villarta hemos discrepado profundamente sobre la valoración, conclusiones y -sobre todo- la forma de exponerlas que ha ido publicando Luis BENITEZ DE LUGO ENRICH, pero es mi convicción que estas discrepancias llevarán a conclusiones definitivas en las que la «romanidad» del puente sea indiscutible e indiscutida. Este, en cualquier caso, es el puente que se ha conservado a partir del primitivo que se construyó sobre la via 30 de Laminiun a Consuegra para salvar cómodamente el río Gigüela y su enorme «tabla» de más de un kilometro de ancho.
En definitiva creo que sería injusto permitir que ciertos autores divulguen o impongan dataciones erróneas sin conocer la propia realidad del puente y sus fuentes reales. Recuerdo la presencia de dos profesores españoles de una universidad española que in situ, junto al puente, y -dando por descontada la no romanidad del mismo- afirmaban su renacentismo viendo en él claras trazas del arquitecto Vandelvira. Con el término «romano» no definimos una datación concreta, de la misma forma que la expresión popular de «de tiempos de los moros» no define ni tiempo ni estilo sino algo muy antiguo. En muchos edificios de algunas ciudades se han colocado placas que dice «en esta casa vivió…» para indicar el lugar donde residió algún personaje famoso. Pues eso ¡En este lugar existió un puente romano que al pasar los años se convirtió en este que hoy se ve».
Terminó este «poyete». Últimamente se está produciendo un profundo revisionismo de las rutas y portazgos de la Mesta y son muchas las publicaciones que tienden a situar a Alcázar de San Juan en el centro de las rutas ganaderas de nuestro entorno mientra que otros lo que afirman es que el portazgo de Villaharta y su anejo de la Perdiguera habría que situarlo al final de la ruta, es decir en Villaharta de la provincia de Córdoba o en el puente de Villarta de los Montes, en Badajoz. Afortunadamente van apareciendo nuevos y olvidados documentos . Asi el propio Concejo de la Mesta «… en la villa de montixo a quince dias del mes de março milly seiscientos nuebe años estando haciendo Concejo publico el concejo de la Mesta presidiendo en el señor licenciado don alvaro de benavides cavallero del avito de santiago del consejo y camara de su magestad por algunos hermanos del dicho concejo se presenta petición diciendo que la puente por donde se pasaban los ríos guadiana xiguela y çancara por el término de villa harta estaba cayda…»
En otro «poyete» daremos a conocer este expediente y algún otro que está esperando.
NOTAS
(1) A la altura del sitio de Los Romeros, cerca de Venta Quesada existe todavía -como continuación del carril de las tumbas-, el denominado Camino de Murcia.
(2) El apeo era el documento jurídico que acredita un deslinde y demarcación.
(3) El licenciado Juan Miguel Bustamante, era alcalde entregador de la Mesta de los partidos de Cuenca y Soria [ JOSÉ LUIS PEREIRA IGLESIAS.- Extremeños y trahumantes. Historia de un desecuentro. 1999 ]
(4) Esta referencia textual al río, denominándole Guadiana viene a poner en entredicho la prueba de «estar sobre el Guadiana» utilizada por algunos historiadores para su teórica ubicación de Murum en Zuacorta.
(5) Ya hemos citado anteriormente como en las Cartas pueblas de Areas y Herencia se cita como límite entre ambas villas «la puente longa en la peniella». Estamos hablando de los años 1236 (Carta puebla de Arenas ) y 1239 (Carta puebla de Herencia).
(6) En su momento daremos a conocer los expedientes completos de las reparaciones efectuadas en el año 1609, en 1690, en 1752 y todos recordarán la última y actual.
José Muñoz Torres
Cronista oficial