Historia de un viejo puente (I), por José Muñoz Torres

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El puente viejo antes de la última restauración

En pocos años hemos visto como nuestro puente «romano» ha ido pasando de ser romano a medieval y de medieval a moderno según el criterio más o menos acertado de los que se han «preocupado» por su historia. Atribuida su construcción a importantes maestros del renacimiento (1), el descubrimiento de su inexactitud casi se perdió en un prolongado silencio roto, de vez en cuando, por la voz de un erudito local que intenta poner en su lugar a ese puente extendido, ahora sobre un secarral, y antes oculto por la exhuberante vegetación de unas desaparecidas tablas. Y quiero partir desde el comentario aparecido en la revista «El Nuevo Miliario «, en la que unos autodenominados apatrulladores manchegos insertan el siguiente comentario:

» Y lo mismo que decimos de presuntos caminos romanos, vale para «presuntos puentes romanos» como sucedió en el muy noble lugar de Villarta de San Juan en Ciudad Real, donde un muy noble puente de época moderna, muy bien estudiado por el arqueólogo Luis Benitez de Lugo, le ha valido al «sufrido arqueologo» la damnatio memoirae, no sabemos si local, provincial o regional, por haber tenido la desfachatez de negar a la misma concejala de cultura la «romanidad del puente»(2), que por supuesto tiene un hermoso folleto en la Oficina Municipal titulado «Puente Romano de Villarta», asi como un no pequeño cartel con el logotipo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el que se informa de la inversión realizada para el arreglo del «Puente Romano». Afortunadamente el mejor investigador de puentes romanos de España, el ingeniero Manuel Duran, no solo no lo ha recogido entre los 36 puentes fetén sino que en su reciente intervención en el Congreso de Ciudad Real lo fechó en época moderna. Por supuesto el puente es espléndido y merece una visita… aunque sea moderno..» [REVISTA EL NUEVO MILIARIO.- Nº 3 Diciembre 2006].

Para no dejar en el lugar que corresponde a la concejala de cultura del ayuntamiento de Villarta de San Juan, -cuando reivindicaba la «romanidad del puente»-, hemos de recordar que no hacía otra cosa que recoger lo que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, había comunicado el 22 de marzo de 1982 al Director General de Bellas Artes. El comunicado decía asi:

Ilmo. Sr. En la sesión celebrada por esta Real Academia el día 15 de los corrientes, fue leido y aprobado el siguiente dictamen de la Comisión Central de Monumentos ( Ponente el ilmo. Sr. D. Ramón José Maldonado y Cocat, Académico correspondiente en Ciudad Real), relativo a la propuesta de declaración de Monumento Histórico-Artístico, a favor del Puente sobre el Cigüela, en Villarta de San Juan ( Ciudad Real).
   «En contestación al escrito de esa Real Academia sobre la posibilidad de declarar monumento histórico-artístico el puente sobre el río Gigüela en la localidad de Villarta de San Juan de esta provincia de Ciudad Real, tengo el honor de informar:
    Que habiéndose trasladado a dicho puente y examinado detenidamente, puede asegurarse que tanto la cimentación como las piedras de los arcos son de origen romano, efectivamente y que los siglos siguientes fueron reformadas las estructuras, por todo lo cual no hay incenveniente en declararle como monumento provincial».
No obstante lo expuesto por la ponencia, esta Real Academia considera que el mencionado puente sobre el río Gigüela en Villarta de San Juan (Ciudad Real), sea declarado Monumento Histórico-Artístico de carácter NACIONAL.
Lo que tengo el honor de dar traslado a V.I. para su conocimiento y superior resolución, adjuntándole el expediente de referencia.» (3).

Cuando ni la arqueología constituye el medio idóneo ni podemos acudir a ella para abordar la cuestión de la romanidad del puente, no deberíamos desdeñar la utilización de la lógica y de la tradición para sustentar ciertas teorías. Benitez de Lugo dice en uno de sus informes sobre el puente de Villarta: «Los primeros datos escritos que pudieran tener alguna relación con el puente que los lugareños denominan «viejo» llegan de época romana. Cerca de Villarta, o incluso debajo mismo de la ciudad actual, ha de encontrarse la todavia ilocalizada mansio romana de Murum, situada por el Itinerario Antonino entre Laminio y Consabro en la via Item a Laminio Toletum. Este enclave también es citado por el Anónimo de Ravena con el nombre de Moroin. La localización exacta de este asentamiento es aún, ante la falta de estudios específicos, objeto de debate. No obstante, es segura su asociación a una via romana que discurría en sentido noroeste/sureste y que comunicaba  a Toledo con Laminium, otra ciudad que gran parte de la disciplina acuerda en ubicar en Alhambra (Ciudad Real). La via romana discurría por algún punto de esta zona, encontrándose con el obstáculo de un importante curso fluvial que había de cruzar. La existencia de un puente romano en el entorno es, por tanto, algo que puede darse por seguro  [BENITEZ DE LUGO ENRICH, LUIS.- Informe arqueológico previo a la restauración del puente romano de Villarta de San Juan (Ciudad Real). Anthrofos, Octubre 2000).

Estamos convencidos de que la localización exacta de la mansio de Murum llevaría a aclarar definitivamente la existencia de un puente romano en su entorno, aunque dudamos que los lugares planteados como posible ubicación de la citada mansio puedan ya ofrecer algún dato de valor, ya que todas esas zonas se encuentran desde hace tiempo en zona de intenso cultivo agrícola(4).

En el mapa que adjunto hago una descripción de los lugares que se han identificado como Murum, todos ellos muy próximos a Villarta  o en Villarta:

Via 30
Posibles localizaciones de Murum ( Elaboración propia)

1.-  Murum es identificada en Villarta.

Miguel Cortés y López,  dice de esta villa:

«En el camino que detalla el Itinerario romano desde Laminio a Toledo, la primera mansión puesta en acusativo regido de la preposición tácita Ad, es Murum, cuyo caso recto debe ser Murus, nombre latino que significa la pared exterior de una ciudad. que la aprieta, la ciñe y la coarta y determinado terreno fuera del cual no tiene defensa ni refugio. La distancia de las millas es muy varia en diversos códices. En unos VII millas, en otros XXVII, y en otros XVII. Esta es la verdadera medida que se debe adoptar desde Daimiel a Villarta, que es la llamada Murum, y en el Ravenate, Moroin. Villarta trae su nombre de villa murada, arctada o ceñida; por esta razón los muros de una ciudad son llamados cíngulos; porque la ciñen, la aprietan y la coartan. De daimiel a Villarta hay 4 leguas que son las 17 millas. En el número siguiente desde Villarta a Consuegra en lugar de XXVIII se debe escribir XXXVIII. Asi salen las 95 millas que hay desde Daimiel a Toledo: iguales a 23’5 leguas. Es indicio indubitable de que la calzada iba por Villarta, el puente romano que hoy mismo se pasa en esta villa sobre el Guadiana; pues tanto los antiguos españolas como los cartagineses y romanos procuraron edificar puentes sobre los rios caudalosos, por los puntos donde iban los caminos para el mas expedito trámite de las tropas.
   Entre esta villa y la Venta de Quesada hay un depsoblado en que se conservan indicios de población que sería algún pago o aldea de la ciudad de Murum.» [CORTÉS Y LÓPEZ, MIGUEL.- Diccionario geográfico-histórico de la España antigua tarraconense, bética y lusitana. Tomo III. Madrid 1836. Pág. 215]

Pascual Madoz, opina lo siguiente:

MURUS: C. de la España Romana, que figura en el itinerario atribuido a Antonio Augusto, sirviendo de mansión, en el camino que describe de Laminium, a Toledo; redúcese a la actual pobl., conocida con el nombre de Villarta, que tal vez conserva alguna huella del ant. nombre. [MADOZ, PASCUAL.- Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones. Edición facsimil de Domingo Sánchez Zurro. sobre el original de 1845.].

2.- Murum identificada como Venta Quesada ( a 14 km. de Villarta)

J.A.Ceán Bermúdez, dice:

(Murus) » Entre ella y Villarta hay un despoblado, en el que existenvestigios de antigua ciudad de la Carpetania, que pudo ser Murus, primera mansión del camino militar que iba de Fuenllana a Toledo [CEAN-BERMUDEZ, JUAN AGUSTIN.- Sumario de las antiguedades romanas que hay en España. IMprenta de D. Miguel de Burgos. Madrid, 1832. Pág. 107]

3.- Murum identificada como Los Romeros

La ubicación de Murum entre Argamasilla y Villaharta, concretamente en los Romeros es señala de forma genérica por numerosos autores. Así Eduardo de MARIATEGUI DICE: » dos leguas antes de Villarta entre esta y Argamasilla..».
Partidarios de esta ubicación  son entre otros: JOsé Manuel ROLDAN HERVÁS [Itineraria hispana.- Valladolid 1975], GONZALO ARIAS [Indice de mansiones y ciudades de la Hispania romana], el P. ENRIQUE FLORES [España Sagrada], Aureliano FERNANDEZ-GUERRA, Nicolás DIAZ PEREZ [Cita a Ambrosio Morales: «Murum entre Quesada y Villarta], Eduardo SAAVEDRA, etc.

4.- Murum identificada en el lugar denominado La Hidalga

Inocente Hervás, y Buendia dice lo siguiente:

La Hidalga.- El Murum, primera mansión del camino de Laminio a Toledo a 27 millas del célebre municipio romano y 28 de Consuegra». [HERVÁS Y BUENDIA, INOCENTE.- Diccionario histórico, geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real. 1914] El autor da por segura el Murum situado en la actual finca de La Hidalga, al norte de Cinco Casas, aunque muestra sus dudas sobre la «otra Hidalga al extremo opuesto del término de esta ciudad ssituada.»

5.- Murum identificada como Zuacorta o Zubacorta, próxima a Daimiel.

Antonio BLAZQUEZ Y DELGADO-AGUILERA, dice:

» La posición de Murum se debe fijar con arreglo a las 24, no 28 millas que dan combinación satisfactoria, y asi se encuentra, valiéndose de dos documentos fechas 1222 y 32 al N. de Daimiel, sobre el Guadiana, y en la proximidad del camino de Zubacorta… En dichos documentos consta que Murum estaba sobre el Guadiana y que con este nombre se conocia el río que aparecía en las lagunas llamadas de los ojos..» [ BLAZQUEZ Y DELGADO AGUILERA, Antonio.- Boletín de la Real Academia de la Historia.- Tomo 21 Julio-Septiembre, 1892.-Nuevo estudio sobre el «itinerario» de Antonino Pág. 54-128]

Manuel CORCHADO SORIANO, comparte con muchas reservas esta ubicación, que la califica como dudosa o poco determinada [Ensayo de un mapa arqueológico de la Provincia de Ciudad Real].

6.- Murum identificada como Argamasilla de Alba.

FIDEL FITA dice:

«.. y la famosa Argamasilla de Alba, a la que mas que las ruinas, todavia no exploradas, de la ciudad romana de Murum, han hecho célebre las aventuras de D. Quijote» [Boletin de la Real Academia de la Historia]

Este recorrido sobre la posible ubicación de la «mansio» confirma el hecho de que la antigua Murum estuvo cerca de Villarta o en el mismo Villarta pero el hecho importante es el  confirmar el paso de la antigua vía romana «Item Laminio a Consabro», por nuestra población. Y este hecho es importante porque a través de las vias de comunicación se consigue la romanización de un territorio. La pregunta inmediata es ¿iban los ejercitos abriendo caminos? o ¿seguían ciertos caminos ya abiertos, mejorando sus estructuras?. El arquitecto Vicente PAREDES GUILLEN comenta a este respecto:

«..Nos dice Plinio (lib.28 cap.1º) que a la venida de los romanos encontraron en España caminos establecidos por sitios ásperos y difíciles de transitar, y muchas torres colocadas en las alturas que servían de atlayas […] Estos caminos no podían ser otros que aquellos por los que conducían y trahumaban sus ganados los naturales, trazados por los puntos mas convenientes para alimentar sus rebaños durante sus largos tránsitos de los extremos a las sierras..» [PAREDES GUILLEN, VICENTE.- Historia de los framontanos celtíberos desde los mas remoos tiempos hasta nuestros días.-Plasencia 1888. Pág. 16].
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Itinerario de cañadas y veredas según Julius Klein. (En el original el nombre de Villaharta está borroso entendiendo que pone Villahorta, cuando en realidad es Villaharta)

     Este autor añadia que «.. los framontanos (imágenes de piedra, prerromanas, que representan cerdos, carneros y toros)encontrados en muchos lugares de la España Central señalaban el camino de ciertas calzadas ibéricas, sustituidas más tarde por las vias romanas». Julius KLEIN, desmiente esta teoria al señalar que esas imágenes son en reaalidad monumentos religiosos o funerarios y añade que las primeras pruebas de utilización de estas cañadas o calzadas no son anteriores al siglo VI (6). Entiendo, en cualquier caso, que la trashumancia ganadera ha debido ser una constante en la vida del ser humano, buscando prados frescos y temperaturas adecuadas; de ahí sus viajes periódicos desde la sierra a los extremos que solo en tiempos recientes se ha interrumpido. Y si fuese así, lógico es pensar que eos reiterados viajes del norte al sur y viceversa creasen una viaria, en principio ganadera, pero no estrictamente ganadera. Por tanto hemos de pensar que si existía una estructura viaria, aunque muy elemental, esta fuese utilizada para otros fines, entre ellos los militares. En este sentido indica URIOL SALCEDO:

» Las idas y venidas de Amilcar y Anibal por el valle del Tajo y del Guadiana debieron transcurrir, sin duda, por las rutas naturales y sendas existentes en esos territorios, pero no es fácil puntualizar, con los datos suministrdos por los historiadores, los cmainos exactos seguidos por esa expediciones militares» [URIOL SALCEDO, JOSE I..- Historia de los caminos de España. Vol. I. Hasta el siglo XIX. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid, 1990. Pág. 17]

No parece que las cañadas, en un principio, fuesen excesivamente importantes para KLEIN ya que en este sentido afirma:«.. en realidad, estas cañadas no eran mas que el trozo de camino lindante con tierra cultivada, pues el camino que cruzaba por terreno libre no se acitaba, ni se designaba de modo especial» [KLEIN, JULIUS.- Obra citada. Pág. 32]. La realidad es que, en un principio, la tierra cultivada era tan escasa que no existía necesidad de acotar terreno. Las dehesas y montes eran tan extensos que evidentemente no había necesidad de delimitar el ancho de esas cañadas. Y lo que si parece más probable es que en muchos tramos, esas cañadas diesen lugar a  dos caminos coincidentes, uno ganadero y otro de comunicación. Respecto a esos nuevos caminos recojo, nuevamente, las palabras de URIOL SALCEDO: «Lo que si caracteriza a todos esos caminos,se refiere a la viaria romana-,  es que estaban dotados de puentes, normalmente de piedra, para el paso de los ríos asegurando así la continuidad de los trazados en toda su longitud [URIOL SALCEDO. Obra citada. Pág. 28].

La mayor parte de las nuevas investigaciones sobre la viaria romana, y más en concreto sobre la via entre Laminio y Consuegra,  es que está perfectamente delimitada a partir de Villarta, -en dirección a Toledo-, bien proceda de la zona de Daimiel o bien de los campos de Montiel. Y por ello parece más que lógico que la premisa enunciada por Uriol Salcedo y citada anteriormente hiciese necesaria la construcción de un puente sobre el Gigüela. [ A propósito de los topónimos utilizados habría que intentar ser muy rigurosos. En este sentido hay que señalar  la excesiva frecuencia con que ciertos autores olvidan indicar el nombre de nuestra localidad citando otro más «reconocible». El autor antes señalado, al hacer una descripción del Itinerario  Español de Matias Escribano de 1758, escribe: » .. Después del paso del Manzanares, del Jarama y del Tajo por los puentes de Madrid y Aranjuez, se pasan por puentes el río Cigüela, cerca de Puerto Lápice; el Azuer, en Manzanares,…» [URIOL SALCEDO. Obra citada. Pág. 285]. Posiblemente una descripción más exacta y lógica hubiera sido la de citar el paso del río Gigüela, por un puente, en Villarta, y añadirle «cerca de Puerto Lápice», si es que quería señalar la realidad turística de Puerto Lápice. Si por un momento pensamos que el comportamiento de este escritor hubiese sido el practicado por todos los historiadores llegaríamos a la conclusión de que sería imposible hallar información alguna que nos hablase del puente de Villarta, sobre el Gigüela].

Seguimos con nuestra historia y seguimos sin datos concretos sobre la existencia del puente romano de Villarta. [Bueno algo si hemos avanzado: Primero que la via 30 Item Laminio -Consabro, –en su trayecto desde Villarta de San Juan a Toledo- está perfectamente identificada y reconocida por la gran mayoría de estudiosos; segundo que se construían puentes de piedra para asegurar el trayecto. Es decir, –tinto y en jarro-, en Villarta hubo necesidad de construir un puente]. 

Parece existir unanimidad entre todos los historiadores en el hecho de que la época visigoda se caracterizó, -en  cuanto a viaria-, por el mantenimiento de los caminos romanos señalados en el Itinerario de Antonino o más concretamente, los indicados por el Anónimo de Ravena que recogía los caminos utilizados en los siglos V y VI. El ámbito del comercio en la época visigoda se vuelve más local, es decir, se tiende más a un autoabastecimiento circunscripto a localidades próximas que exportanción de mercancias a otras regiones mas lejanas. Por tanto, el mantenimiento de caminos en su extensión total no les va a ser tan necesario con lo cual muchos caminos y poblaciones van a tender a la desaparición. Además, no hay evidencias de construcciones públicas viarias en esta época y mucho menos de puentes. Una de las pocas construcciones que es citada como posible obra de esta época es el puente de Pinos en la localidad de Pinos Puentes (Granada) (7), aunque muchos otros autores lo consideran una construcción de la época califal o al menos que en esas fechas sufiera una profunda reconstrucción. Si parece innegable que la única actividad que va a seguir utilizando largas vias de comunicación es la ganadería y por ello, evidente, que las antiguas cañadas sigan conservándose, incluso con una vigilancia especial que permita la seguridad de los ganados en sus recorridos.

La longitud total de nuestro puente o en cualquier caso, el denominado primer tramo, como más antiguo, se nos presenta como una gran construcción de la que debería haber quedado noticia histórica, -de haberse construido en estas épocas-, sobre todo en la época árabe. Pero nuevamente todas las fuentes nos hablan de la escasa utilización de ciertas vias de comunicación que, -en su eje Sur/norte, van a limitarse con la ruta más occidental, -Camino de la Plara- o por el camino de Córdoba a Toledo, aunque este último camino no era el único para poner en comunicación Toledo con Sevilla o Córdoba. Así es cómo aparece cada vez más viable el itinerario de Córdoba a Cástulo  importante nudo de comunicaciones hacia Toledo, Levante y Zaragoza. Enrique GOZALBES, nos dice a este respecto:

«.. Esto explica que el avance de Taric hacia Ecija, partiendo de la zona gaditana, refleje una ruta meridional con respecto a la documentada en el Itinerarium Antoninum y en los «Vasos de Vicarello». Desde Astigi pudo seguir la ruta que, por Cástulo, enlazaba con Toletum»   [GOZALBES CRAVIOTO, ENRIQUE.- Una aproximación al estudio de las vias en la Hispania Visigótica.- Actas del II Congreso Internacional de Caminería Hispánica. Volumen I, 1994].

 

El inicio de la invasión áraba, sobre todo en lo referido al paso a la meseta central, camino de Toledo, es una campaña o expedición de Tariq, -que desoyendo las órdenes de su superior-, busca los caminos más cómodos y rápidos. SÁNCHEZ ALBORNOZ (Origenes de la nación Española) publica un croquis con el recorrido de la campaña de Tariq durante los años 711 y 712. En él marca el camino de Córdoba a Castulo para desde ahi seguir hasta Laminiun y desde allí, por la via 30, llegar a Toledo por Murum y Consuegra. Otros historiadores como E. Saavedra también hablan de este posible recorrido. En la actualidad esta via de Tariq hacia Toledo es dada como posible por Pedro CHALMETA GENDRÓN, quien dice:

» O sea que tendríamos un recorrido para el grueso de las fuerzas musulmanas, Ecija-Mentersa-Toledo.[…] Desde Mentesa cruzaría el Guadalquivir por el Vado de Torralba y el Guadalimar por el Vado de los Carros. Después pudo tirar por las Navas de Tolosa, Puerto del Muradal… [..] u optar por seguir la (Nacional IV)  desde Mudela, Valdepeñas, Manzanares, Puerto Lápice (8) para -por Consuegra, los Yébenes, Orgaz- ir a Toledo [CHALMETA GENDRÓN, PEDRO.- Invasión e Islamización. Editorial Mapfre. Pág. 153/154.  En una nota a pide de página dice: «Sánchez Albornoz, Claudio. Itinerario de la conquista de España por los musulmanes lo hacia pasar por Mentesa Bastitana, ganaba la via de Anibal, cruzaba la sierra por Barranco Hondo, atravesaba luego el Campo de Montiel y por Laminium (Alhambra) y Consaburu (Consuegra), avanzaba deprisa hasta Toledo].

Villaharta

Parece deducirse, claramente, que la via desde Alhambra a Consuegra estuviese activa, no sólo al principio de la invasión árabe, sino posteriormente. Eso podría deducirse de la expedición del emir Muhammad a Toledo. El arabista francés LÉVI-PROVENÇAL,  al narrar los hechos de las revueltas toledanas que contaban con el apoyo del rey asturiano Ordoño I contra el citado emir, dice:

» Por su parte, el emir Muhammad se puso por si mismo en campaña en junio 854 (muharram 240). Con una columna de varios miles de hombres, tomó la calzada romana que enlazaba a Córdoba con Toledo, franqueó Despeñaperros, siguió su ruta, dejando Calatrava a la izquierda, y por Consuegra llegó a la llanuera situada inmediatamente al sudoeste de Toledo. [LÉVI-,PROVENÇAL, E.- España musulmana hasta la caida del califato de Córdoba. Historia de España de Menéndez Pidal. Tomo IV. Madrid, 1967. Pág. 191].

A pesar de todo, para algunos -muy pocos- , sigue siendo dudoso el paso de la via 30 por Villarta y más aún la existencia de puente alguno sobre el Gigüela aduciendo para ello que no se ha encontrado ningún dato en que se nos hable de construcciones viarias por nuestra zona en esa época. Es asi como, Benitez de Lugo, cierra este periodo de nuestro puente:

«No obstante, antes de confirmar la identificación entre este paso histórico sobre el río Cigüela y el puente romano que debió existir en la via 30, sería necesario profundizar en la investigación de otros puentes históricos que también existen en la zona». [ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN. Luis Benitez de Lugo Enrich.  Informe de los sondeos arqueológicos realizados con motivo de la restauración del puente viejo de Villarta de San Juan, 2001]

Esta afirmación tan contundente sobre la existencia de otros puentes históricos en la zona, parece un recurso extremo para -sin negar la existencia de nuestro puente-, mantener la duda sobre su existencia. El único problema es que no parece ser cierta esa afirmación. Aceptada por la inmensidad de autores el paso de la via 30  por Villarta parece un contrasentido no aceptar la existencia de un puente sobre el Gigüela en la misma zona. En cuanto a la existencia de otros puentes históricos, en la zona, parece simplemente una afirmación gratuita del autor, salvo que se refiera a ese «largo puente subterráneo sobre el Guadiana oculto» (9)del que habla una antigua leyenda. Es cierto que la aambigüedad de muchos datos puede dar pie a inexactas afirmaciones pero ya, prácticamente -en lo que se refiere al puente-, están aclaradas. La primera de ella es la denominación del río llamado, en su momento, por unos Guadiana, por otros Gigüela y por otros Záncara. La otra cuestión es el nombre antiguo de Villaharta que nos va a llevar a la revisión exacta de todos los documentos porque nos vamos a encontrar con el problema de las tres Villahartas: Villaharta del Duque de Bejar (la actual Villarta de los Montes), Villaharta del Priorazgo de San Juan ( actualmente Villarta de San Juan) y la actual Villaharta en la provincia de Córdoba que ha mantenido el nombre original. Asi se confundió el puente de Villarta de los Montes con el puente de Villarta de San Juan(10) o el lugar de nacimiento de nuestro paisano Cristobal Mexia Bocanegra en la Villaharta cordobesa en vez de la Villaharta manchega.

La repoblación por la Orden de San Juan de nuestro territorio lleva a la concesión de las Cartas pueblas en las cuales, concretamente la de Arenas de San Juan en el año 1236 habla de los limites de su termino (conjuntamente con Villarta) hasta «Penella que es en el Congosto sobre la Puente Luenga»  expresión que se vuelve a indicar en los límites de Herencia en su carta puebla de 1239: » E de la otra parte fasta Arenas damos hasta la Peniella que es en el Congosto sobre la puente Luenga»…..

Si en 1236, cuando el territorio pasa de manos árabes a manos cristianas, ya existía el puente ¿Cuándo y cómo se construyó? ¿Fueron los musulmanes o los visigodos? o ¿quizás fueron los romanos y despúes todos se dedicaron a su conservación y mantenimiento?.

El problema para contestar estas preguntas no está en ver el puente actual como si siempre hubiese sido asi. El puente se fué arreglando según las necesidades de cada momento, y con la urgencia del arreglo por  el hecho de ser paso importante de viajeros y mercancias, sin mirar, lógicamente, si se respetaba la estructura anterior o la forma de sus arcos. Están documentadas tres grandes reparaciones del puente, ente los siglos XVII y XVIII, y  en todas ellas se efectuaron actuaciones que modificaron grandemente la estructura del puente. Un ejemplo de lo que queremos decir puede ser la reconstrucción de dos arcos destruidos durante la guerra de la Independencia. En la siguiente secuencia gráfica hemos intentado reconstruir gráficamente el proceso que afectó al puente. La primera de las fotos nos muestra como podía encontrarse el puente antes de la destrucción del arco. La segunda es un montaje de como pudo quedar el arco destruido y la tercera es la reconstrucción realizada en su momento del arco, que es tal y como se encuentra en la actualidad.

Scan
Destrucción y reparación de uno de los arcos del puente durante la guerra de la Independencia (Recreación aproximada)

En nuestro próximo «poyete» intentaremos contestar a estas preguntas y dejar un poco más aclarada la antigüedad de nuestro puente

José Muñoz Torres

Cronista Oficial

 

 

NOTAS

(1) BLAZQUEZ MATEOS, EDUARDO.- El arte del Renacimiento en Ciudad Rel. Pág. 46 B.A.M. 1999.

(2) Efectivamente, Luis Benitez de Lugo, es uno de los autores que más ha estudiado nuestro puente romano y autor de los informes preceptivos para realizar las obras de restauración del puente, asi como de la carta arqueológica de Villarta de San Juan. Estoy en contra de las calificaciones absolutas, tales como «muy bien estudiado», el «mejor investigador», etc. que utilizan los desconocidos autores.  De todas formas les recomiendo la lectura de los siguientes documentos:BENITEZ DE LUGO ENRICH, LUIS ( Informe arqueológico previo a la restauración del puente romano de Villarta de San Juan. octubre 2000), BENITEZ DE LUGO ENRICH, LUIS (Informe de los sondeos arqueológicos realizados con motivo de la restauración del puente viejo de Villarta de San Juan, Enero de 2001), BENITEZ DE LUGO ENRICH, LUIS ( Protección del patrimonio arqueológico en el planteamiento urbanístico de Villarta de San Juan), MUÑOZ TORRES, JOSÉ (Informe sobre el estado de las nuevas investigaciones sobre el puente «romano» sobre el Gigüela en Villarta de San Juan, publicado en el programa de festejos de Paces de 2001) y MUÑOZ TORRES, JOSÉ ( A vueltas sobre el puente viejo o el puente que deja en evidencia la credibilidad de algunos historiadores, publicado en el programa de festejos Paces de 2002).A la vista de los encargos realizados no parece que fuese olvidado, ni mucho menos.

(3) ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARTA DE SAN JUAN.

(4) En zonas próximas a Villarta, equidistantes a este y oeste, en la ribera izquierda del río Gigüela, existen evidencias de la existencias de dos villas romanas: Virgen de la Vega y Falcón. En ambas se ha encontrado abundante material ibérico, romano y visigodo, que han salido a la luz al roturar las tierras (Últimamente son objeto de expolio de cazatesoros con la utilización de sus cada vez más sofisticados detectores). Frente a la primera a la primera de ellas se encontraba la Motilla de la Vega que fue totalmente arrasada por el ICONA para la construcción de un filtro verde.

(6) KLEIN, JULIUS.- La Mesta. Estudio de la historia económica española (1273-1836). Alianza Editorial. Madrid, 1979. Pág. 32

(7) CAMPS CAZORLA, EMILIO.- El arte Hispanovisigodo. Historia de España (Menéndez Pidal). Tomo III España visigoda.- Madrid, 1963. Pág. 521.

(8) Nuevamente este autor, como otros muchos, sigue con la habitual omisión de Villarta, señalando Puerto Lápice, olvidando con ello el paso importante del Gigüela. Por otro lado el desplazar la marcha desde Consuegra a Los Yébenes no parece lógico teniendo el apso directamente por Mora. A veces, da la impresión que el recorrido de los caminos siguen el trayecto más conveniente para el escritor interesado en un recorrido que él tiene preestablecido en vez de reonocer los caminos por los lugares dónde más cómodo, seguro y rápido iba a ser su paso.

(9) Esa antigua leyenda la hemos encontrado recogida en un libro del Chevalier de Bourgoanne titulado: «Travels in Spain: containing a new accurate and comprehensive wiew of the presente state os that conutry», editado en Londres en 1789 Págs. 308-309. Esta misma leyenda la hemos encontrado en otro titulado Le tour du monde  del Baron Ch. Davillier, editado en Paris en 1868. Dice asi: «El rio Guadiana cruza por debajo de la carretera, según se nos aseguró, a corta distancia de las casas. La ruta subterránea de este río se llama el Puente. A este respecto se dice que un español que se encontraba en Africa comentaba que su soberano, uno de los reyes mas poderoso de la tierra, tenía en sus dominios, entre otras maravillas, un puente que tenía mas de siete millas de largo y sobre el cual pasaban muchos ganados y viajeros..»

(10) Este error fué mantenido por numerosos autores entre ellos los profesores Fernando Marías Franco (La arquitectura del Renacimiento en Toledo), Eduardo Blazquez Mateos ( El arte del Renacimiento en Ciudad Real) y el propio Luis Benitez de Lugo Enrich. La publicación, por este último de «Las condiciones como se ha de fundar e reedificar lo que está caido de la puente de Villaharta questa sobre el río Guadiana.. » , nos llevó a un análisis del mismo con el cual llegamos a la conclusión de que «el proyecto de Hernán González fue ejecutado con todo rigor, si bien este se correspondía con el puente sobre el río Guadiana, proximo a la villa de Villaharta de los Montes, en la provincia de Badajoz» [MUÑOZ TORRES, JOSÉ. Informe sobre el estudio de la snuevas investigaciones sobre el puente «romano» sobre el río Gigüela en Villarta de San Juan (Ciudad Real).- Programa de Festejos. Paces, 2001]


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