En un anterior «poyete» dedicado a nuestras palabras, llegamos a considerar la «ch» como si fuera otra letra más de nuestro alfabeto, como si lo era hasta no hace mucho. Así que, perdonad que hoy siga ese antiguo alfabeto y continúe por aquellas palabras que empiezan por «ch»; no son muchas pero merece la pena recordarlas. Una observación: el recuerdo de estas palabras no tiene ninguna finalidad humorística, -¡ni mucho menos!-, sino simplemente conocer algunas de las palabras que utilizaron nuestros mayores y que, -sin su conocimiento-, nuestro acerbo cultural quedaría un poco huérfano. Es evidente que -muchas de estas palabras- se originaron por una utilización incorrecta de las palabras oficialmente reconocidas por la Real Academia de la Lengua, pero otras muchas se utilizaron por ser una consecuencia lógica de llamar a las cosas siguiendo las normas que, alguna vez, los propios académicos habían establecido. Seguimos con nuestras palabras.
Cháchara: Conversación larga y entretenida entre amigos.
Chafar: Echar a perder algo, estropear.
Chambra: Prenda de vestir que era usada por las mujeres sobre la camisa.
Changarse: Estropearse algo
Chasco: Sorpresa.
Chaspar: Hablar mucho.
Chinche: Se aplica a la persona incordiante y molesta.
Chinchorrero/a: Se aplica la persona callejera o argotera, que le gusta mucho estar en la calle «chinchorreando».
Chinostra: Sinónimo de cabeza.
Chisparse: Emborracharse
Chisquero: Mechero de mecha.

Chorra: Pene. Se utilizaba también como sinónimo de suerte: ¡Eso ha sido de chorra!
Chupao: Se aplica a algo fácil de hacer: ¡Eso esta chupao!.
Chupa (de) dómine: Hablar mal de alguien: Lo estaban poniendo de chupa dómine.
Churrete: Reguero de suciedad que se producen al llorar
Chusquero: Se decía del soldado que accedía a un grado militar tras haberse reenganchado en el Servicio Militar.
Dar corte: Dar vergüenza de hacer algo; No atreverse a hacer algo.
Dar en el chisque: Acertar.
Dar una agua: Expresión utilizada en las barberías para indicar que se hiciese un afeitado ligero (enjabonar solo una vez).
Dar una encogía: Movimiento brusco ocasionado por un susto.
Darse postín: Pavonearse; hacer ostentación de algo.
De acá pallá: De un lado para otro sin ninguna necesidad o utilidad.
De bote en bote: Se aplica a un local -generalmente de espectáculos- totalmente lleno.
De extranjis: A hora intempestiva.Se aplicaba al matrimonio celebrado por estar la novia embarazada.
Derrengao [Derrengado]: Estar muy cansado después de realizar un trabajo.
Desaparejar: Quitarle los arreos a las mulas u otras caballerías.
Desenganchar: Quitar a las caballerías del carro una vez terminado el acarreo.
Desfollonar: Quitar pámpanas a las vides para favorecer el desarrollo de las uvas.
Despintar: Imposibilidad de ocultar un parecido con otra persona. Sacar por la pinta: Encontrar parecido con otra persona por los rasgos físicos.
Desuncir: Quitar los aparejos a una caballería por los que estaba uncida a un carro, arado, etc.
Devanarse los sesos: Pensar mucho buscando la solución de algo.
Dichos malos: Palabras malsonantes utilizadas generalmente por niños. En los actos de confesión era frecuente, en los niños, acusarse de decir dichos malos se transformaba en la expresión bichos malos.
Domingo de las deseosas: Domingo anterior al de carnaval en que las impacientes o -deseosas de que llegase el Carnaval- se vestían ya de máscaras. Esta denominación era muy propia de los carnavales manchegos, al igual que el Domingo de Piñata ( El domingo posterior al de Carnaval).
Dote (La): Regalo, -en dinero o especies- que los padres daban a los hijos con motivo de su boda. Normalmente la dote era por parte de los padres de la novia. En caso de morir la mujer, sin descendencia, la dote podía ser reclamada por sus padres.
Duz: Sinónimo de dulce. Ver Paloduz.

Echao palante: Se dice de la persona decidida, brava, atrevida o sin miedo.
Echar a vendimiar: Comenzar la recolección de la uva.
Echar la patilla: Zancadillear.
Echar las higadillas: Agobio debido a un trabajo fuerte y continuado.
Echar un ojeo: Salir a ver algo
Echar un rabo: Se decía a abrir un surco largo y recto.
Echar una cinta: Repintar el rodapie de una pared.
Empaquetao [por Empaquetado]: Persona muy arreglada y bien vestida.
Empotrao[Por empotrado]: Entramado de madera que -por la parte superior- unía unas tenajas con otras y que permitía andar entre ellas facilitando las tareas de cuidado de la elaboración de los vinos. En las bodegas mas modernas el entramado de madera se sustituyó por obra de albañilería.


En amor y compaña: En buena compañía.
En jamás de los jamases: Expresión utilizada para expresar que nunca, de ninguna manera o forma, se hará o se dirá algo.
En rama [vino]: Aplicado al vino, se dice de aquel que se vende a granel y en pequeñas cantidades [rameado].
Encamará: Se aplica a la casa que tiene cámara.
Encerrar: Operación agrícola consistente en guardar los cereales en las cámaras.
Enciscar: Estar muy concentrado en un trabajo o actividad: Estás enciscao con la música. Meter cisco, encizañar.
Endilgar: Dejar o dar a otro algo desagradable para que lo realice.
Endomingao[Por endomingado): Ir vestido con la mejor ropa [ir vestido de Domingo].
Enganchar: Uncir las mulas a los carros u otros vehículos agrícolas.
Engrudo: Masa hecha con harina y agua utilizado como pegamento rústico.
Enjalbegar[jalbegar]: Acción de blanquear las paredes con cal, especialmente las de tapiería.

Enterragao [por enterragado]: Persona manchada o llena de tierra.
Entrar uvas: En las vendimias, cantidad de uva, -propia o comprada-, con la que se hacía vino en una bodega.
Entripao [por entripado]: Malestar producido por haber comido mucho.
Era: Trozo de tierra -a las afueras delos pueblos o junto a alguna quintería- generalmente empedrada donde se realizaba la trilla de las mieses.
Escampar: Ir dejando de llover.
Escarbaera: Utensilio que se utilizaba para limpiar el pelo de las caballerías.
Escusa: Utensilio cuadrado con tapa abatible confeccionado con esparto en el que guardaban la comida los hombres del campo. En algunas ocasiones la tapa iba recubierta con piel de conejo o liebre.

Eslomar: Quebrantar, dar en los lomos, pegar una paliza.
Espabila: Exclamación que se utiliza para despertar a llamar la atención a alguien.
Espigar: Coger a mano las espigas que han quedado en la siembra después de la siega. Ver Las espigadoras.

Esportilla: Espuerta pequeña que puede utilizar una sola persona.
Esportillá: Consecuencia de estar algo deteriorado o roto en alguno de sus bordes.
Esteva: Manilla por donde se sujeta el arado.
Estiragarrote: Prueba de esfuerzo realizada entre dos personas, generalmente varones, que consiste en sentarse en el suelo, uno frene a otro, juntando las plantas de los pies de ambos jugadores y asiendo un palo con las manos alternadas. El juego consiste en ver quien es el que primero levanta del suelo a su oponente.

Estirado [de estirado]: Se dice de la persona engreida , que se cree superior a los demás.
Observación: La terminación –ado de participios, sustantivos y adjetivos, pierde la –d intervocal, convirtiéndose en terminación –ao. Esta terminación, utilizada normalmente por estamentos de clase media-baja -de escasa instrucción cultural, ha adquirido carta de naturaleza, siendo de uso común en la actualidad, incluso en clases de suficiente o alta instrucción cultural, aunque solo en el lenguaje oral.
La misma terminación en –ada se tranforma en terminación en –á: Mandada/Mandá; Agraciada/Agraciá.
Villarta de San Juan, 18 de noviembre
José Muñoz Torres, Cronista oficial.